Decenas de trabajadores y trabajadoras territoriales de Salud, Educación, Desarrollo Social, Senaf Río Negro y de los Caat del municipio se autoconvocaron en la sesión del Consejo de infancia para denunciar el vaciamiento de diferentes programas sociales y la grave situación que atraviesan miles de niños y niñas de nuestra ciudad.
La falta de atención en adicciones, el cierre del programa de atención psicológica territorial municipal, la falta de módulos alimentarios y mejoramiento del hábitat; y el desmantelamiento de los equipos que acompañan a niños y familias vulneradas fueron las principales demandas de los trabajadores que atienden a la población mas vulnerable de los barrios de Bariloche.
“El crecimiento de situaciones de vulnerabilidad se ven agudizadas en un contexto de precarización laboral y desempleo. Se nota mucho el desempleo en nuestros barrios y se nota mucho la temática del hambre que está creciendo…” denuncio Leo Basanta director de la escuela de las Quintas y miembro de la mesa interinstitucional de ese territorio del alto barilochense.
La falta de atención psicológica a 120 familias de extrema vulnerabilidad fue producto del cierre del programa municipal en febrero de este año. El Hospital se comprometió a absorber a las 3 psicólogas pero mientras que las designaciones no se producen los niños continúan sin atención. “Si la guardia del hospital, o la Unidad de Cuidados Intermedios no funcionaran, el hospital no funcionaría, pero pareciera que al tratarse del servicio de psicología infantil no importara … ” reflexionó Victoria Grazia trabajadora social del servicio de salud pública.
“La gente viene con una desesperación impresionante y no podemos darle respuesta” dijeron los trabajadores respecto a las nulas respuestas que pueden dar ante la demanda de una ayuda económica o el pedido de un módulo alimentario. Desde noviembre del año pasado se cortaron las prestaciones que brindaba el municipio para las familias mas humildes de la ciudad.
“Acá tenemos que cumplir con derechos fundamentales que están siendo vulnerados y que hay 50 trabajadores que nos vienen a decir: se están vulnerando derechos. ¿Cuánto mas vamos a tirar de la soga? ¿con que política alimentaria los diferentes niveles del Estado van a enfrentar la situación de hambre en la que están los niños y las niñas?” se preguntó y les pregunto la concejal Ana Marks a la presidenta del Consejo y Subsecretaria de Políticas Sociales Alejandra Schnebeeli y al ex secretario del área, hoy concejal de JSB Carlos Sánchez. Este último reafirmo la decisión del Municipio de “no volver a contratar a las psicólogas”
En cuanto a la conformación de los equipos de abordaje y seguimiento de los niños, niñas y familias con derechos vulnerados que dependen de la Secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) creada a mitad del año pasado todavía no cuentan con los equipos completos, por lo cual no pueden tomar nuevas situaciones en un contexto generalizado de mayor pobreza y desocupación y por ende mayor demanda.
En este complejo cuadro de situación la ausencia de la responsable de la Senaf en Bariloche Daiana Salussoglia no pasó desapercibida para las organizaciones sociales. La funcionaria había comprometido una respuesta para la creación de los Centros de Atención y Derivación para adolescentes detenidos o demorados por la Policía en el marco del aumento de las situaciones de violencia institucional que vienen denunciado las organizaciones sociales y que junto al hambre y la desocupación también van en aumento en Bariloche.
La ausencia de la funcionaria y la falta de respuesta motivó la propuesta de avanzar con una medida judicial que ponga fin a los incumplimientos reiterados de esa secretaría de estado, que para colmo es el organismo de aplicación de la ley 4109 de protección de niños, niñas y adolescentes.
Se acordó también llevar todas estas denuncias a las defensorías de menores, los juzgados de familia y los fiscales. Esa reunión será en una semana en una sesión extraordinaria del consejo de infancia.
“Nosotros tenemos responsabilidad ante la gente y somos los que ponemos la cara todos los días en los barrios” dijo un trabajador social del municipio con mas de una década en territorio.
Ese parece ser el sentimiento que embarga a las y los laburantes que todos los días patean los barrios poniendo el cuerpo y no pudiendo ofrecer mucho mas que eso. El recorte va en aumento y las políticas públicas y el neoliberalismo no van de la mano. Ecuación difícil de entender para el piberío que en nuestra ciudad necesita de mas abrazos…
Por Alejandro Palmas
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen