La ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidades de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta, llegó este lunes a Bariloche para desarrollar varias actividades en una agenda muy apretada. Primera vez en la ciudad, desde que asumió su cargo, en un Ministerio muy joven. Por lo tanto, su llegada generó muchísimas expectativas no solo dentro del movimiento feminista local sino también regional ya que se sabía que tendrían la posibilidad de un mano a mano con ella.
Es cierto que es política de este organismo viajar por las diferentes provincias para conocer y empaparse de las diversas realidades que atraviesan los territorios pero, debido a la pandemia, estos viajes recién ahora se están concretando.
Ni bien llegada a suelo barilochense, se dirigió junto a su equipo a INVAP, empresa modelo rionegrina que tanto aprecian y valoran les funcionaries nacionales. Allí firmó un convenio en el marco de la implementación del programa “Igualar” que forma parte del Plan Nacional de Igualdad en la Diversidad.
Luego, fue a las instalaciones de la Asociación de Recicladores de Bariloche donde realizó recorrida por la planta y conversó con sus trabajadores y trabajadoras. Finalmente, asistió a uno de los momentos más esperados por les militantes: un encuentro organizado en el gimnasio del SOYEM con representantes de organizaciones sociales que trabajan por los derechos de las mujeres y LGBTI+, comunidades indígenas y colectivas de la diversidad de la ciudad y la zona. Una jornada marcada por mucho frio en un espacio grande por temas de COVID con 3 minutos por cada exposición. Se plantearon diversas inquietudes. Desde la falta de territorialidad de los programas con los que cuenta el Ministerio, los retrocesos en materia de géneros y diversidad por parte de provincia y municipio hasta la falta de la implementación plena de la 26.485 en su totalidad. También se habló de la ESI y la IVE y todo lo que falta para su correcta implementación por más que sean leyes vigentes en la Argentina. Los problemas para conseguir anticonceptivos también estuvieron en agenda.
Hubo espacio para hacer referencia a la escasez de conocimiento y accesibilidad judicial a las horas de las denuncias. En este sentido, se hizo especial hincapié en la imperiosa necesidad de una reforma judicial feminista.
Los colectivos de diversidad fueron con algunas demandas concretas. Pidieron por una verdadera reparación histórica para personas trans mayores de 40, por ejemplo. En cuanto a pueblos indígenas, quedaron resonando las complejidades que atraviesan las mujeres de estas naciones que son triplemente violentadas, ya sea en su condición de ser mujer, mujer de pueblos originarios, que residen en la ruralidad y sus interseccionalidades.
Voces feministas
Al Margen conversó con algunas compañeras que estuvieron presentes en el convite.
“No sabíamos bien con que nos íbamos a encontrar. Siempre estamos acostumbradas a tener que ir y escuchar y la verdad que quedamos todas muy maravilladas porque fuimos a que nos escuchen. Nos encontramos con una compañera en el rol de ministra. Nos saludó a todas, se presentó como compañera. Asique lo celebramos con mucha emoción. Una calidez muy profunda. Fue muy interesante. Siempre es maravilloso y transformador cuando suceden estas cosas. Una experiencia muy nueva en esto de relacionarse con quienes desempeñan roles en las funciones públicas”, sostuvo Leticia Campodónico, integrante de la APDH seccional Bariloche quien aprovechó su momento para plantear las problemáticas que existen a la hora de acceder a la Justicia.
“La reunión estuvo muy buena, fue muy participativa. Giró un montón la palabra. La ministra hizo un fuerte reconocimiento a las organizaciones en el inicio y eso nos predispuso de otra manera. Comenzamos con un reconocimiento y eso fue muy positivo”, agregó Virginia Ordoñez, integrante del Bondi Feminista quien valoró el paralelismo que realizó Gómez Alcorta al explicar que “este Ministerio nace por la lucha del movimiento feminista” así como lo hizo en su momento el “Ministerio de Trabajo, exigencia del movimiento obrero”. “Era una deuda del Estado para con nosotres, es un Ministerio que no nació desde la súper estructura sino de las bases. Hizo mucho hincapié en que era el Ministerio de todas y de todes. Por eso nos dijo que desde el espacio hay mucha disposición para trabajar pero que necesitan el feed back con las organizaciones y las críticas que tuviéramos para hacer porque eso les venía muy bien. Esto es lo que van haciendo en los lugares que pueden visitar”, dijo.
Por su parte, Felisa Curamil, representante del Consejo de Participación Indígena del INAI y de la Coordinadora del Parlamente del Pueblo Mapuche por la zona andina, sostuvo que “Están en proceso de acomodar miradas. La ministra decía que cuesta incorporar la mirada indígena. Los pueblos originarios somos bastantes particulares porque hemos estado por muchos tiempos callados y no hemos sido contemplados en derechos ante la violencia de géneros. Entonces expuse mi mirada como dirigente indígena que venimos haciendo un proceso de lucha de hace muchos años, militando y reclamando por nuestros derechos en territorio. En el caso de las mujeres indígenas tenemos como una doble violencia. Por ser mujeres indígenas, por tener un idioma, una espiritualidad, una cultura diferente. Venimos de un proceso de un Estado que se ha construido bajo el genocidio de los pueblos indígenas que hasta el día de hoy no genera políticas públicas con participación de los pueblos”.
Siguió: “es muy importante contar con un Ministerio que atienda las violencias, que se puedan tener en cuenta estos derechos que hemos ganado como derechos de mujeres indígenas. Queremos tener esa voz, esa mirada de pueblos indígenas allí. Es necesario descolonizar la sociedad. Nuestra mirada de mujeres de luchas, de un pueblo sometido, despojado. No va a haber nunca política par nosotros, para nuestras mujeres sin no hay una agenda publica con participación nuestra y si no hay recursos y si no se respetan esos derechos que hemos conseguido”.
Curamil agregó que la funcionaria contó de la incorporaron en el Ministerio de una “hermana del Norte” para trabajar las temáticas de pueblos indígenas de manera transversal. También Elizabeth explicó que están trabajando en material elaborado en 6 lenguas indígenas para poder llegar con las informaciones de manera más amplia a los territorios y a las naciones. Reconoció que aún está aprendiendo y empapándose de estos temas.
Quedó el compromiso de la funcionaria y de su equipo de trasladar las inquietudes a los Ministerios o Estados correspondientes, y en el caso de poder concretar trabajos interministeriales.
También se prometió un contacto más asiduo con las organizaciones y para ello, se puso a disposición al equipo que funciona bajo el programa “Acercar”, que si bien es nuevo en la ciudad (está activo desde hace 2 meses en la sede del CDR en la ciudad cuya referente es Diana Arbelaiz), permitirá canalizar inquietudes y acercar información cuando sea necesario.
En este sentido, Alcorta prometió generar un registro de organizaciones en el corto plazo para poder así saber con qué se cuenta y quienes están trabajando las temáticas en cada lugar.
Planean crear 80 equipos interdisciplinarios en diferentes puntos del país para poder atenuar las situaciones que explotan en las provincias.
Las organizaciones valoraron el compromiso y las ganas de construcción colectiva. Es un Ministerio nuevo, está recién caminando, en medio de una pandemia. Pero esto no quita la voluntad de la ministra y de sus equipos de trabajar por mejorar, por escuchar a les protagonistas y por re direccionar el rumbo si las cosas no salen como las esperadas hasta el momento. Quedó demostrado. Quedó demostrado en los testimonios traídos aquí y en la sensación general que dejó el encuentro. Esta forma de construcción es la que sí. La que suma. La que nos enseñan los feminismos y de la que mucho deberían aprender tantos otros espacios. Una forma horizontal, plural, con escucha, con posibilidad de cambio, con mirada integral.
Por Luciana Avilés
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen