Hoy nuestra ciudad cumple 120 años y el Camping Musical Bariloche, con más de 70 años de trayectoria, es un emblema del patrimonio cultural barilochense . La reciente declaración del espacio como “Patrimonio Cultural intangible”, pone de relieve la importancia del lugar para la comunidad destacando todas las actividades de formación, desarrollo y promoción de las artes. Así y todo, para muchos aún es un ámbito a descubrir, por lo que tejer ese puente sigue siendo la tarea.
“Destacamos el reconocimiento unánime a la trayectoria y la historia del Camping y todo lo que viene sucediendo ahí”, dice Fabiana Kaddour, encargada de prensa y coordinación y cuenta que de alguna manera, el impulso surgió en el aniversario 70 de la creación del camping, justo antes de la pandemia, y en medio de las jornadas que se realizaron con diversos artistas, tanto al aire libre como en la sala. Fue en ese trajín donde se pensó desde el área de Patrimonio en la necesidad de este reconocimiento, que si bien es simbólico, pone el foco en el potencial que el espacio tiene no solo para Bariloche y la región, sino para todo el trazado que puede realizarse desde allí: son característicos los encuentros internacionales y los seminarios que se realizan por la posibilidad de cobijar a los artistas en el mismo espacio.
“En los festejos del aniversario fue más gente que de lo habitual y muchos no conocían el Camping, ya sea porque les queda lejos, porque no pueden pagar una entrada o porque les parece que no es algo accesible. La jornada sirvió para abrirlo a otros públicos”, continua Fabiana y reconoce que todavía hay un público que no se apropió del lugar. Para muchos, la ubicación (en Llao Llao), la necesidad de llegar en auto, la zona del emplazamiento relacionado a cierto poder adquisitivo, lo convierten en un lugar de elite. “Siempre estamos pensando, cómo hacerlo más accesible, porque si bien es cierto lo de la distancia y demás, se hacen actividades para todo público, hemos tenido desde festivales de títeres a recitales de rock. Se abrió mucho artísticamente y eso hace que se acerquen otros públicos que quizás no pensaban en ir hasta allá, o que lo relacionaban solo a la música académica”.
Así, si bien hay un objetivo de fomentar y difundir la cultura musical, no se excluyen otras manifestaciones artísticas que contribuyan a la cultura de nuestra ciudad. Por otro lado, aunque es nominado como un camping ,ya que en sus orígenes los jóvenes artistas se alojaban en carpas -en los primeros años, del 50 al 58, los encuentros de verano se realizaban en un terreno a orillas del Lago Moreno- en realidad hoy se define como un Campus ARS: una Asociación sin fines de lucro cuyo predio está dedicado a un fin particular: el desarrollo, promoción y expresión de las artes.
Público diverso
Las características de Camping permiten distintos tipos de actividades, ya que cuenta con cabañas para el alojamiento de los visitantes y la posibilidad de hacer programas al aire libre en el predio. También el hecho de que sea retirado, si bien en algún sentido puede resultar complicado, permite actividades específicas que requieran de esa concentración.
En la actualidad, la apertura tras el aislamiento de la pandemia, permitió retomar y reprogramar los conciertos que habían quedado suspendidos en el marco de la cuarentena y este verano la actividad fue plena, con diversas propuestas como el Encuentro Internacional de piano, el seminario de dirección orquestal, el retiro Internacional de Tamboreras y el de Música Antigua que duró más de 10 días. Asimismo, tuvo lugar el encuentro de paisajes en acuarela, que se viene haciendo desde hace varios años.
Próximamente, el espacio albergará parte de la programación del Encuentro Internacional de Titiriteros, el festival de Titiriteros Andariegos, así como del Festival Internacional de Música Bariloche (FIMBA).
“El fuerte es en verano, pero durante el año tenemos programación casi todos los fines de semana. Este año, junto a la Fundación Cultural Patagonia vendrán además distintos elencos de teatro, música, performance de danza. Así, se sigue con el espíritu con el que nació el Camping de promover la música, pero también otras disciplinas artísticas”, continúa Fabiana y recuerda que lo largo de la historia hay un montón de experiencias artísticas y la idea es continuar con ese legado. “Tiene que ver con Bariloche, con cómo recibe todo lo que se hace en el camping y la necesidad de espacios artísticos en la ciudad. Asimismo, mucha gente que ha venido a vivir acá tiene que ver con la formación académica y eso también impacta en lo que se pueda llegar a programar ahí”, concluye Fabiana y piensa hacia adelante: “Estaría bueno hacer un proyecto que tenga que ver con la formación de público, y acercar a los chicos de las escuelas conocer el lugar, a los artistas, es algo pendiente que tenemos ganas de hacer en algún momento”.
Así, el Camping sigue repensándose y ampliando la agenda, también imaginando nuevos desafíos.
Por Violeta Moraga
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen