El crimen cometido esta semana en La Matanza, en el conurbano bonaerense está siendo utilizado a días de las elecciones para instalar una vez más “la baja de la edad de imputabilidad” El fiscal especializado en delitos de adolescentes de Neuquén Germán Martín Aimar conversó sobre el uso político de esta consigna y de la presentación de su último libro que también aborda este tema.
El Fiscal Penal Juvenil de Neuquén presenta su nuevo libro en Fiske Menuco la próxima semana.
Germán acumula 12 años como fiscal especializado en delitos cometidos por adolescentes en la provincia de Neuquén y acaba de publicar el libro: Ni menores, ni jóvenes, ni conflictivos, ni locos. Deconstrucción del adultocentrismo penal para una teoría específica penal adolescente, donde propone animarse a pensar un derecho penal propio y específico para adolescentes que cometen delitos y diferenciado del derecho penal de adultos.
El mejorejemplo para pensar en la propuesta que hace Germán Martín Aimar acerca del adultocentrismo penal, es la de proponer la baja en la edad de punibilidad como una solución. Si bien el libro no habla específicamente sobre la baja en la edad de punibilidad, el tema queda esbozado cuando habla de “Ni locos”, porque eso tiene que ver con “una idea del derecho penal de adultos de emparentar a la niñez y adolescencia con las cuestiones de salud mental, cuando hablan de chicos inimputables. Y lo que digo en el libro es que son personas en desarrollo, pero completas en el momento en el que estén, son personas con discernimiento, son personas racionales y razonables, entonces vincularlo a la inimputabilidad me parece tóxico aun cuando sirva para protegerlos del derecho penal porque tiene un costo de patologización tan fuerte que me parece innecesario”, dice Germán Martín.
–Dentro del Derecho Penal ¿Qué es lo que se tiene como asumido respecto a lo juvenil?
-El título del libro es Ni menores ni jóvenes, yo discuto mucho y problematizo la idea de jóvenes, me parece que no es adecuado y es muy tóxico para lo que hacemos. Es una categoría etaria que no tiene precisión biológica, ni política ni jurídica. En principio lo que tiende a hacer es a adultizar a los adolescentes, tratarlos como jóvenes. Y la adolescencia nos presenta un poco mejor el grupo etario que queremos trabajar, que son personas menores de 18 años. Nosotros preferimos hablar de Derecho Penal adolescente, o justicia penal adolescente, siempre reivindicar la palabra adolescente en términos de esa ambivalencia, de esa conflictividad, de esa etapa de transgresiones y entre ellas la penal, y me parece que nos permite ser más empático a nosotros. Usemos la palabra niños y adolescentes, que además es el vocabulario que utiliza la Convención de Derechos del Niño, en el art.1 establece que menores de 18 años son niños y niñas. El término juvenil es una herencia anglosajona, Estados Unidos e Inglaterra utilizan el término justicia juvenil.
– ¿Considera adultocentrismo el volver a arremeter con la baja en la edad de punibilidad?
-Sí. En términos generales, como política criminal, la baja de punibilidad no da resultado, frustra, incorpora más violencia. Además, en las condiciones orgánicas de Argentina es un anuncio a una violación masiva de los Derechos Humanos de las personas adolescentes porque no están las condiciones institucionales para una baja de punibilidad. En el libro critico mucho el porteñocentrismo o el buenosairescentrismo porque también heredamos cuestiones de seguridad de ellos que muchas veces en nuestras comunidades no las tenemos, entonces ahora tenemos que estar todos discutiendo un homicidio de Buenos Aires cuando pasan cosas acá graves que quedan invisibilizadas. Aprovecharse del dolor ajeno, de una tragedia para ganar unos votitos, para ganar una trascendencia pública me parece siniestro. Salir en un contexto de tragedia a apropiarse de una forma muy cínica del concepto de la baja en la edad de punibilidad es perverso porque no hay ningún tipo de empatía con las víctimas, sino que es una utilización totalmente utilitaria. ¿Y qué van a hacer con la bronca y la indignación que están generando? Ante una persona que acaba de salir de la cárcel y se sigue pidiendo más cárcel, en vez de pensar que fracasó la cárcel y por qué fracasó, se sigue pidiendo más cárcel en las mismas condiciones. Es un debate muy superficial, muy frívolo que lo que busca es incorporar más violencia.
– ¿Por qué Ni conflictivos? Haciendo alusión al título del libro.
-Porque en la disciplina nuestra hay un eufemismo que se usa que es “menores en conflicto con la ley”, es una categoría muy expansiva porque si vamos a incorporar al Derecho Penal a los chicos conflictivos, ¿qué es conflictivo? Si hacemos una caracterización de la adolescencia, el conflicto en la adolescencia es normal, posible y totalmente fuera de lo excepcional y lo patológico. Y además se presenta lo conflictivo como antesala de lo penal, entonces el bullying que es una cuestión conflictiva puede ser un delito penal. Entonces es un eufemismo peligroso para nuestra materia, nosotros hablamos de niños y adolescentes que cometen o que están acusados de cometer delitos, el delito adolescente existe, hay que tomar en serio lo que hacen los chicos, hay que gestionarlo públicamente.
El Libro Ni menores, ni jóvenes, ni conflictivo, ni locos. Deconstrucción del adultocentrismo penal para una teoría específica penal adolescente, de Germán Martín Aimar se puede conseguir a través de Mercado Libre y en las librerías jurídicas del País.
Por Mariela Martínez
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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