El riesgo de que durante este 2024 el Gobierno de la Provincia de Río Negro decida suspender el Programa de Esquí Escolar para las niñas y niños de las Escuelas Públicas de Bariloche estaría demostrando que las consecuencias del ajuste de Milei sobre la “casta”, termina perjudicando a los sectores más vulnerables de nuestra comunidad.
Este programa existe hace más de 20 años a partir de la iniciativa de un grupo de docentes de Educación Física de nuestra Universidad Pública , amantes de la montaña-, que se propusieron lograr que las infancias de los sectores más pobres de Bariloche tuvieran la oportunidad de disfrutar – de por lo menos una semana al año- de una actividad y un entorno natural maravilloso; el cual les está vedado por ser inaccesible debido a los altos costos que supone acceder a un deporte como lo es el esquí , en un Cerro Catedral privatizado.
Ya desde hace más de una década se logró institucionalizar como Política Pública, que cada año, alrededor de 1.600 estudiantes de quinto grado de las escuelas públicas de Bariloche gozaran en forma gratuita de una semana de aprendizaje y práctica del Esquí en el Cerro Catedral. En diferentes gobiernos, con distintos gobernadores y Ministros de Educación, miles de barilochenses pudieron conocer ese paisaje y practicar este deporte – tal vez por única vez en su vida- gracias a un Estado presente representado en el grupo docente promotor y en la sabia decisión de las autoridades políticas de turno.
Se incorporó a la currícula escolar a través del Programa de Deportes Regionales del Ministerio de Educación de la Provincia de Río Negro (Resolución 3458/21).
Hoy el acceso al Esquí en el Cerro Catedral sólo está permitido para familias que puedan pagar – como precio “promocional”- por 5 días, unos 575 mil pesos por adulto y 480 mil por menor, sólo para los medios de elevación (https://www.interpatagonia.com/catedral/tarifas.html). A eso hay que sumarle el transporte al Cerro y los equipos, lo que supone que para una familia tipo el costo por estos 5 días ronde los 3 millones de pesos. Cifras totalmente inaccesibles para la gran mayoría de las familias trabajadoras, tanto de sectores populares como de Clase Media, aún si nacieron y /o viven actualmente en los barrios que están a pocos kilómetros de este centro turístico…
Una muestra más de la desigualdad social que impera en nuestro planeta, donde el 1 por ciento de la población concentra el 80 por ciento de la riqueza existente. Lamentablemente nuestras democracias están muy lejos de concretar la ansiada igualdad de oportunidades que pretenden promover.
La razón o excusa desde el área de Educación provincial para suspender el esquí escolar se basa en la situación crítica de las finanzas públicas para afrontar los salarios docentes.
En el 2023 el costo de todo el esquí escolar no alcanzó ni el 2 por ciento de una masa mensual salarial docente, lo que significa aproximadamente menos del 0,15 por ciento de la masa salarial anual para los docentes. No se van a pagar o dejar de pagar los salarios por esta cuestión.
Es un costo exiguo, y lo sería mucho más si lo comparásemos con los miles de millones que se gastan en sueldos y viáticos de los cargos jerárquicos del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en un presupuesto anual provincial que supera el billón de pesos.
No es justo que sean nuestras niñeces de sectores populares quien paguen el costo del ajuste salvaje que está exigiendo el macabro plan que se impulsa desde el Gobierno Nacional.
No se puede hacer pomposas declaraciones defendiendo el federalismo y los intereses de los rionegrinos frente al “Plan Motosierra”, para luego reproducir en la provincia los mismos criterios justamente hacia quienes más sufren el ajuste nacional.
La posibilidad de que 1.600 niñas y niños de nuestra escuela pública puedan acceder gratuitamente a esquiar en el Cerro, tal vez sea tan solo una pequeña gota de ternura en el océano de la desigualdad de condiciones y falta de oportunidades para las niñeces de nuestros sectores populares; pero recrea y patentiza maravillosamente el pensamiento de Eduardo Galeano cuando nos dice “Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá. Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos. Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable”.
Aún nos queda la esperanza que el Sr Gobernador Alberto Weretilneck y las autoridades educativas de nuestra provincia se sensibilicen frente a esta situación y no se identifiquen con el “Plan Motosierra” del actual presidente; y nos puedan demostrar que hay otras formas de ajustar y enfrentar la crisis, sin cercenar derechos adquiridos que afectan directamente los sueños e ilusiones de las niñas y niños de los sectores populares de nuestra población.
Por Jorge Luis Vallazza
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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