Junto a la aprobación en Diputados de una reforma laboral regresiva que consolida la informalidad laboral, el Gobierno acelera la licuación de ingresos de asalariados, cuentapropistas, jubilados y trabajadores de la economía popular.
La única encuestadora que pronosticó los 11 puntos con los que Javier Milei aventajó a Sergio Massa en el balotaje reveló entonces que el voto duro del libertario se encontraba entre los cuentapropistas (63,5%), trabajadores de servicios y vendedores (58,7%). Justamente, el sector que más perdió a partir del 10 de diciembre junto a jubilados y pensionados y trabajadores informales, según el Índice de Salarios del INDEC, a pesar del incremento de la AUH y la Tarjeta Alimentar.
“El gobierno de Milei prometió ajustar a la casta, pero los principales perjudicados a cinco meses de asumir somos los trabajadores de la economía popular, los informales, los vecinos de los barrios populares, los jubilados”, dijo el referente de la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular) de Bariloche Alejandro Gómez Peña.
El dirigente señaló además, que el sindicato en coordinación con varios bloques partidarios logró ingresar a la Legislatura rionegrina 2 proyectos en torno a la emergencia alimentaria uno y aun programa alimentario el otro. (https://almargen.org.ar/2024/04/29/primero-terminar-con-el-hambre/)
Y reclamó a la Provincia acompañar a los sectores más vulnerables. “El crecimiento de personas que asisten a comedores y merenderos barriales es dramático”, agregó.
El fenómeno es confirmado por diversos actores sociales. En una entrevista realizada por Carlos Pagni en el diario La Nación, el politólogo y sacerdote jesuita Rodrigo Zarazaga sostuvo días atrás que la inflación volvió a ser el tema principal en la estrategia de supervivencia de los pobres.
“Noté el incremento de gente en los comedores que nosotros atendemos. Hay gente que va por primera vez a un comedor. Gente que no quiere ir. Lo mismo me pasó en la pandemia con las cajas. Te dabas cuenta en la mirada, el tipo que se acerca con vergüenza y bronca. Hay hasta una actitud física. Primero, lo ves rondar. Un día pasa por enfrente y al tercero ya llega con el tupper, pero sin mirarte a los ojos”, describió Zarazaga.
El cartoneo también cayó con la recesión. Y las changas. “El chico de 16 años al que le cortaste el Progresar ¿pensás que va a poner un emprendimiento, que va a vender budines de banana con canela o que va a ir de caño? La idea de que corto los planes y van a trabajar no es real”, dijo.
En marzo el Gobierno puso fin al Potenciar Trabajo, con que el Estado complementaba el ingreso de emprendedores productivos y hacedores de tareas comunitarias con un 50% del Salario Mínimo. Lo convirtió en un programa de inserción en el mercado de trabajo con una asistencia durante los primeros 24 meses (Volver al Trabajo) y en otro de ayuda directa (Acompañamiento Social). Ambos por $78.000, por debajo del 50% del Salario Mínimo que sigue siendo en el mercado de empleo una referencia, a la que el Gobierno consolida su tendencia a la baja.
El Salario Mínimo en marzo de 2024 registró una pérdida real del 27% comparado con noviembre, previo a la asunción de Milei en el gobierno y la devaluación, según el Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma. Acumula además una caída del 51% con relación a diciembre de 2015. Hoy es de $202.800.
Si quisiera recuperarse el poder adquisitivo del Salario Mínimo anterior a la asunción de Milei, el monto a fijar considerando el índice de precios del INDEC debería ser en abril no menor a $307.607, un 51,7% más con relación a marzo. Para mayo considerando las expectativas del mercado que publica el Banco Central debería ser un 9,2% más que en abril y para junio un 8,2% más que en mayo.
Por eso durante el Consejo del Salario Mínimo que ayer reunió a cámaras empresarias y centrales sindicales con la mediación del Gobierno, las tres centrales obreras propusieron para abril un umbral de $377.600 y para mayo uno de $440.000. Los empresarios ofertaron un incremento irrisorio del 8% para mayo con respecto a marzo y 5% en junio.
Sin acuerdo, el reglamento del Consejo indica que debería votarse, pero como las cámaras empresarias no estaban en condiciones de ganar, las autoridades de la Secretaría de Trabajo levantaron la negociación arbitrariamente. Al igual que en febrero, será el Gobierno quien resuelva a discreción.
Estos elementos son los que sopesarán hoy en las diferentes movilizaciones a lo largo y ancho del país en un 1° de Mayo anómalo para la historia del movimiento obrero argentino.
Por Pablo Bassi
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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