Son militantes políticos que no superan los 35 años. Algunos critican la escasa o nula representación juvenil en listas de candidatos y otros ponderan a los partidos que promocionan su participación. Todos piensan que la crisis impacta con más fuerza entre los jóvenes, pero se involucran para transformar esa realidad.
Micaela Triulzi tiene 22 años, vive en Nahuel Hue, estudia Antropología en la Universidad Nacional de Río Negro y trabaja en la AFIP. En 2017 militaba en el centro de estudiantes secundarios, las ganas de participar en un ámbito político más amplio la arrimaron a La Cámpora y empezó a dar clases de apoyo escolar y a ofrecer una mano en merenderos de barrios populares de la ciudad.
Su candidato preferido para las presidenciales hubiese sido Wado de Pedro; la decisión de Cristina Kirchner le resultó frustrante. Dice de todos modos que hay que escuchar a la vicepresidenta, que es inteligente, es profesional y sabe conducir.
– ¿Estás conforme con el Gran Acuerdo Rionegrino de sectores del peronismo y Juntos Somos Rio Negro para las elecciones provinciales?
-Al principio me resultó difícil digerirlo, por las críticas acumuladas durante años a Weretilneck. Pero entiendo que el peronismo le cambia la vida a la gente gobernando, no rosqueando desde una banca.
En las elecciones de abril, Triulzi fue candidata a legisladora suplente por el circuito andino junto a otros jóvenes. “La Cámpora le da oportunidades a pibes y pibas, los escucha y les propone asumir responsabilidades desde llevar adelante una actividad hasta ser legisladores”, dice.
Sobre la irrupción de Javier Milei y la simpatía que despierta, Triulzi opina que el gobierno de Alberto Fernández (al que se refiere como “nuestro” gobierno) no alcanzó a cumplir con las expectativas de los jóvenes y eso permitió el avance de la derecha. “Nada irreversible”, agrega. “Hay que salir a explicar que las ideas libertarias son los noventa que pretenden volver a gobernar”.
Para Walter Sánchez, 30 años, militante de Unidad Popular en General Roca, lo que contacta con jóvenes no son las ideas de Milei sino su discurso anti político. “No se constata que la rebeldía se haya vuelto de derecha”, dice. “Los pibes descreen mucho de los políticos: creen que son todos unos forros y por eso no están yendo a votar”.
Sánchez milita desde los trece, cuando el centro de estudiantes secundario que integraba consiguió un edificio propio. Después se organizó en el Partido Obrero y luego en la Federación Nacional Territorial, una de las agrupaciones barriales de la CTA Autónoma. En abril fue candidato a legislador en el circuito Alto Valle Centro por Somos Unidad Popular y Social.
Estudió abogacía en la Universidad Nacional de Comahue, abandonó porque le resultó caro sostener viáticos, materiales de estudio y hospedaje. Vive en la zona de chacras de Roca, donde hace changas. Dice que la crisis afecta a todos, pero más que nadie a la juventud. “Al hambre se suma la falta de conectividad para el estudio y que es imposible alquilar”, agrega.
“Los partidos no pisan los barrios y por eso buscamos disputar la representación política de Juntos Somos Rio Negro y el peronismo con los que, además, tenemos profundas diferencias: nosotros queremos cambiar la matriz productiva para generar más trabajo a nuestro pueblo”, explica.
El vínculo de Nicolás Morales con los barrios es otro. Tiene 29 años, es referente juvenil de la Mesa de Juntos Somos Río Negro Bariloche que preside el legislador Juan Pablo Muena. Estudia una tecnicatura en el IPAP (Instituto Provincial de Administración Pública) y trabaja en el Registro Civil.
“Al conocer la desigualdad social me pregunté: ¿me quejo o intento cambiar la realidad?”, cuenta. Morales recorre los parajes y barrios populares de la región andina junto a Muena, escuchando a las familias y distribuyendo ropa de abrigo.
Dice que en Bariloche Juntos Somos Rio Negro agrupa a 30 personas de entre 17 y 30 años, y asegura que los referentes partidarios –a excepción de Muena- no prestan el oído a los jóvenes. En las elecciones provinciales prácticamente no hubo candidatos sub 35 en las listas. En las PASO nacionales tampoco, a excepción de dirigentes como Carlos Giuliana, candidato a diputado nacional suplente.
Gabriel Alderete tiene 22 años, vive en Villa Regina, estudia a distancia Ciencias Políticas en la Universidad Maimónides, es asesor de Juntos por el Cambio en la Legislatura y preside la Juventud del Pro en Río Negro. Por decisión propia no fue candidato en las elecciones provinciales. Asevera que el partido da lugar a los jóvenes y pone de ejemplo a Juan Murillo, legislador electo por Valle Medio.
“Los jóvenes en todo el país son los más perjudicados en todo. No podemos proyectar ni siquiera alquilar un departamento”, dice. “En el PRO trabajamos para generar fuentes de empleo y que a partir de diciembre haya políticas públicas nacionales juveniles”.
– ¿Qué te une y qué te separa de un militante kirchnerista y de un libertario?
-Me une la vocación de servicio público y nos separa la ideología. Tengo amigos en ambos espacios y tengo muchas coincidencias con ellos.
– ¿Por ejemplo?
-Que este país supo ofrecer beneficios a los jóvenes y hoy ya no. Eso se expresa en las urnas: en abril fue a votar el 65% de los rionegrinos, una gran parte de los ausentes fueron jóvenes.
Frente a las PASO nacionales, Alderete se inclina por la candidatura de Patricia Bullrich antes que la de Horacio Rodríguez Larreta. Dice que la encuentra a ella más aguerrida que a él. En Río Negro, opta por la candidatura de Sergio Capozzi para la diputación rionegrina.
Alderete es hijo de militantes políticos: su padre, radical; su madre, del PPR (Partido Provincial Rionegrino). El hecho decisivo que lo volcó a la militancia fue conocer la gestión “transformadora” de Macri en la ciudad de Buenos Aires y su asunción como presidente en 2015.
Durante los años de Cambiemos en Casa Rosada, el padre de Victoria Seguel quedó sin trabajo. Estudiaba en la escuela secundaria y a partir de ese hecho empezó a reunirse con algunos compañeros con los que en 2020 constituyeron la Juventud Peronista. Eran 5, hoy son 20.
Seguel tiene 21 años, vive en Bariloche, estudió Enfermería en la Universidad Nacional de Comahue y quisiera retomar, trabaja de mucama. Su candidato a presidente preferido hubiese sido Wado de Pedro, pero la elección de Massa le parece un mensaje de unidad fuerte, y la acompaña.
– ¿Quedaste conforme con el cierre de listas provincial?
– Me sentí decepcionada y triste. El peronismo partido en tres demostró que no existe unidad.
Seguel dice que el espacio Vamos con Todos al que adhirió la JP en abril no tuvo en cuenta a la juventud en el armado. “Fue un golpe duro”, explica. “Tampoco hay representación juvenil en las PASO nacionales. Es un tema urgente a tratar”. Frente a las elecciones municipales, la JP acompaña la candidatura de Andrea Galaverna y puso a rodar ya sus propuestas: crear una secretaría de la juventud, relevar el trabajo juvenil informal, organizar capacitaciones y talleres laborales y de ingreso a la universidad, fomentar más carreras universitarias, destinar becas para estudiantes, promover cursos de RCP y educación sexual para secundarios.
El Frente de Izquierda – Unidad también tiene ya sus propuestas para septiembre: municipalización del transporte público para garantizar un servicio eficiente y un boleto económico que facilite la permanencia en la educación pública. Promover la defensa del medio ambiente, sin basurales a cielo abierto. Detener el avasallamiento sobre pueblos ancestrales y defender su cultura y territorio de la militarización de la zona. Políticas de género y diversidad.
Así nos cuenta Nahuel Céspedes, 35 años, trabajador de prensa que hoy hace changas y secretario general del Sindicato de Trabajadores de Prensa de Bariloche.
Hijo de militantes en los 70, Céspedes se sumó en la escuela secundaria al movimiento Octubre del Movimiento Socialista de los Trabajadores y transitó por allí las postrimerías del 2001. Luego se sumó a Izquierda Socialista, donde milita en el equipo de la Juventud Trabajadora.
En el ámbito provincial, el Frente de Izquierda – Unidad fue unido en las elecciones provinciales de abril e irá unido en las elecciones municipales de septiembre detrás de Armando Aligia. Pero en las PASO nacionales irá en dos listas. Por un lado Izquierda Socialista y el PTS alentando la candidatura de Miriam Bregman y por otro el Partido Obrero y el MST respaldando a Gabriel Solano.
“Nosotros defendemos la unidad de la izquierda y ellos, a pesar de no tener una propuesta diferente, prefieren las PASO”, dice. Céspedes no integró las listas del FIT-U en abril pero dice que sí hubo participación juvenil.
Lilén Gallo tiene 28 años, integra varias bandas musicales de Bariloche, es profesora de música recibida en la Facultad de Artes de La Plata donde se sumó a La Mella, una de las organizaciones estudiantiles del Frente Patria Grande, que hace algunos años lideró una pelea por el boleto educativo provincial en la provincia de Buenos Aires. Ese hecho la volcó a la militancia.
-Si tuvieras que identificarte como generación política. ¿Dónde te ubicarías?
-Estoy dentro de los doce años de gobierno kirchnerista, aunque no me considero kirchnerista. Tengo una identidad política ligada al feminismo y la cuarta ola (feminista).
Patria Grande postula a Juan Grabois como precandidato a presidente por Unión por la Patria, que en las elecciones municipales acompañará la candidatura de Ramón Chiocconi, candidato local de esa expresión electoral del Kirchnerismo.
“¿Qué es una militante política?”, piensa Gallo. “Una militante política es la que piensa que medio paso hacia adelante vale más que palabras lindas y que piensa que se pueden transformar las cosas con prepotencia del trabajo”.
*Al Margen se comunicó con referentes juveniles de otros espacios políticos más que no respondieron a la propuesta.
Por Pablo Bassi
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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