Ayer estaba planeado el gran estreno de la película Cuentos de la tierra en el cine Sunstar del Shopping Patagonia, pero por problemas con la sala, la Producción decidió presentarla en la Escuela de arte La Llave. Cuentos de la tierra es una ficción rodada en su mayor parte en nuestra provincia con un equipo intercultural de artistas y técnicos. Al Margen conversó con el director y guionista: Pablo Leónidas Nisenson.
Cuentos de la Tierra, a través de cinco historias entrelazadas por imágenes sumamente bellas, logra traducir algo del orden de lo sagrado que atesora la cosmovisión mapuche. Artistas de larga trayectoria como el actor Juan Palomino y referentes de la cultura originaria como la cantante Beatriz Pichi Malén y la actriz Luisa Calcumil, la lonko Marta Ranquehue son parte, entre muchos más, de este ambicioso proyecto. La música está a cargo de la cantautora Anahí Mariluán. El martes pasado, la presidenta del Concejo Deliberante hizo entrega de la declaración de interés municipal a integrantes de la película.
– ¿Cuál fue el conflicto con Sunstar Cinemas?
-Este 27 de abril estaba planeado hacer el estreno en Mendoza y Neuquén en Cinemark Hoyts y en Bariloche en Sunstar cines pero Cinemark nos avisó 3 días antes que no teníamos las salas y Sunstar nos ofreció un horario que no da a la película ninguna chance de empezar a generar su propio público. Incluso la subsecretaria de cultura conversó con el programador de las salas, pero no hubo posibilidad de cambio. Este es un maltrato que las grandes cadenas están teniendo con el cine argentino hace mucho tiempo, incumpliendo la ley, la cuota de pantalla y sobre todo privilegiando las películas pochoclo y los productos norteamericanos. De todos modos, apostamos a que la película -que contó con el apoyo del Instituto del cine para el rodaje y la difusión en espacios INCA- permita a los espectadores irse encontrando con estas historias que revelan otro modo de comprender el mundo.
– ¿Cómo nació Cuentos de la tierra?
-Este film surge de la necesidad de reflejar una cultura absolutamente contrapuesta a la cultura occidental en un momento bisagra. Es urgente tomar consciencia de una nueva relación con el planeta y con todas las criaturas que lo habitan, sino estamos a pasos del colapso.
-La película fue realizada a partir de un equipo intercultural. ¿Cómo fue ese proceso de conjugar las miradas?
-El trabajo intercultural empezó desde el inicio con la Investigación en territorio. Recorrimos durante dos años la Patagonia argentina y chilena donde nos fuimos dando cuenta que no se trataba de incluir en el equipo técnico solamente a actores, directores de fotografía, sonidistas, sino en contar con lo que el pueblo mapuche llama “Kimun” el saber ancestral. Consideramos que es un conocimiento preexistente que trasciende al rol específico de un actor. La gran Luisa Calcumil no solo compuso un personaje, sino que trabajó con nosotros en las escenas y aportó sus propios textos. Lo mismo pasó con Beatriz Pichi Malén y tantos otros.
-En ciertas producciones culturales se presentan a los pueblos originarios como víctimas de una historia trágica y en otras, se suele romantizar su cultura. ¿Cuál fue la apuesta en este film?
-Nos centramos en su mirada de concebir el mundo. El eje de las cinco historias es la naturaleza. La decisión de las imágenes en blanco y negro busca amalgamar las distintas vidas: la vida del río, de la montaña. Para este pueblo todas las vidas importan. Su gran saber ancestral que hoy continúa y vuelve a emerger con mucha fuerza es comprender que somos uno con la naturaleza. La ciencia ve todo como partes separadas. No importa si el extractivismo destruye una montaña porque quedan otras, no importa si se envenena un río porque hay otros; sin darse cuenta que todo conforma un ecosistema que solo funciona en salud, en comunión.
– ¿Hubo algo que los sorprendió durante el rodaje? Algo que no estaba en el libreto y que llevó a una resolución inesperada.
-Recuerdo como asombroso ciertos procesos mágicos que se dieron en el territorio. Después hablando con colegas que se dedicaron a trabajar con pueblos originarios cuentan haberle sucedido algo similar. Una energía que se da en determinados rodajes cuando ciertas cosas confluyen.
– ¿Qué fibras del espectador toca este film?
-Son historias sencillas y con pequeños nudos narrativos que atrapan al espectador. Muchos chicos también la vieron y les encantó. Es un relato emocionante que apunta a abrir la percepción sobre otro modo de pensar y sentir el mundo, antiguo y nuevo a la vez.
Le película se estrena hoy en la Escuela La Llave a las 21 horas. Esperamos que sea una gran fiesta.
Por Verónica Battaglia
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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