La periodista de la Cooperativa de Comunicación Al Margen Verónica Fernández Battaglia relata, por primera vez, el episodio más grave en la historia del montañismo argentino, en el que murieron 9 estudiantes y fue llevado a juicio y condenado un guía. “Nadar para arriba” se presentará el 1° de septiembre en la Sala de Prensa de Bariloche.
La Tragedia de Cerro Ventana cumple el 1° de septiembre 20 años, y ese mismo día se presentará en Bariloche el primer libro que relata los pormenores del caso. Es el episodio más grave en la historia del montañismo argentino: 9 muertos, cientos de personas movilizadas, un guía de montaña llevado a juicio y condenado por su impericia e imprudencia, como no había ocurrido antes.
“Nadar para arriba” –así se llama la obra- fue escrita en pandemia por la periodista y docente Verónica Fernández Battaglia, autora de los cuentos infantiles “Cómo meterse dentro de las cosas” e integrante de la Cooperativa de comunicación Al Margen.
“Más allá de todo lo que pasó, ocurrió un milagro”, dice Battaglia. “Eso me entusiasmó a contar esta historia necesaria, un homenaje”.
– ¿Qué ocurrió en el Cerro Ventana el primero de septiembre de 2002?
– El accidente más grave del montañismo en la Argentina. En una clase de Caminatas de Montaña del profesorado de Educación Física del Centro Regional de la Universidad Nacional del Comahue, unos 70 chicos subieron hasta el Cerro Meta, hicieron cumbre y bajaron por el Ventana, y una avalancha arrastró a un grupo de 15 de ellos y al guía de montaña. De esas 15 personas, nueve murieron.
– ¿Qué edad tenían esos chicos?
– Entre 18 y 20. Muchos provenían del valle, algunos desconocían la nieve, otros dormían en un refugio por primera vez. Era un sueño cumplido que emprendieron con mucho entusiasmo.
– No hay nada escrito sobre el tema.
– Eso me llamó la atención. Encontré muchas notas en diarios, pero ningún libro que narrara todas las aristas del caso. Me di cuenta de que era un tema delicado, y que a mucha gente le incomodaba hablar sobre eso. Pero al contactarme con los sobrevivientes, confirmé su interés en que se escribiera una historia de sus compañeros.
– ¿Cómo surgió la idea del libro?
– No fue nada casual. Ascendiendo el Cerro Carbón, el guía me cuenta que había estado en la tragedia. Me relató algunas historias conmovedoras que transcribí esa misma noche. Creo que si lo hubiese encontrado en la fila de un banco, no me hubiese atrevido a investigar el caso.
– ¿A quiénes entrevistaste?
– A rescatistas; peritos; abogados; profesores; a la profesora de Historias de los Deportes Adela Ledesma, que me compartió la autobiografía de los estudiantes fallecidos, y entonces accedí a su historia relatada en primera persona; a la abogada y al perito de Andrés Lamuniere, el guía arrastrado por la avalancha y el primero en ser sentado en un banquillo de acusados. Esto hace que la Tragedia del Ventana sea también un umbral en la historia del montañismo. Hasta ahora, las muertes en este círculo eran “naturales”, un riesgo posible. Este hecho convirtió a esas muertes en públicas y punibles.
– ¿Qué más cambió luego del hecho?
– Todo lo que estaba en el límite de la prudencia se regularizó. Hasta entonces no había protocolos de seguridad; empresarios del turismo de aventura, como el canopy y el rafting, corrieron a buscar abogados para protegerse en un marco legal; se implementó el certificado de idoneidad para tener gente a cargo en este tipo de deportes, ya no basta la experiencia validada; cambió la currícula de la carrera.
– ¿Por qué elegiste ese título: “Nadar para arriba”?
– Había muchas frases resonando. “Nadar para arriba” es una técnica para mantenerse a flote en una avalancha. Es como nadar pecho mirando al cielo, para no perder altura.
– ¿Cómo está narrado el libro?
– Me enfoco en el antes y después de los 15 estudiantes. A través de su historia, relato el momento de la avalancha, el rescate y el juicio. Esta distancia de 20 años me permitió escribirlo, porque muchos sobrevivientes me dijeron que, si los hubiera llamado años antes, con el dolor a flor de piel, no hubieran hablado. La distancia con la universidad y el montañismo y las víctimas también me dio la neutralidad necesaria con la que ellos contaron para confiarme su relato. Hice también un recorte del Bariloche 2001, de toda su precariedad, de chicos que subían al cerro con jeans y bolsas de residuos para no mojar las medias y rescatistas que usaban caños galvanizados. Fue un momento de transición entre los grandes montañistas como Meiling y Klausen y las certificaciones. La avalancha precipitó todos esos cambios.
“Nadar para arriba” será presentado el 1° de septiembre a las 19 en la Sala de Prensa. Participarán sobrevivientes y compañeros de las víctimas. El libro está a la preventa hasta el 25 de agosto. Cuesta $1300 pesos y puede adquirirse escribiendo a la cuenta de Instagram @nadar_para_arriba o al correo electrónico de la autora: veroferbat@gmail.com
Por Pablo Bassi
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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