Una empleada de casa particular en Río Negro percibe un máximo de 44 mil pesos por ocho horas de trabajo. Sonia Kopprio, secretaria general del gremio y adjunta de la CTA Autónoma provincial, advierte además sobre las irregularidades en las contrataciones.
La cantidad de trabajadoras de casas particulares registradas en Río Negro pasó de 12.247 a 12.434 entre mayo de 2021 y mayo de 2022. El dato pertenece a la Dirección nacional de Operaciones con Instituciones de la Seguridad Social, y aunque el aumento es irrelevante, el Gobierno provincial decidió difundirlo porque contrasta con el promedio nacional, que resultó negativo.
Sonia Kopprio, secretaria general del Sindicato del Personal de Servicio Doméstico de Río Negro, desconfía del índice y advierte que, de todos modos, la informalidad laboral en la provincia alcanza a la mitad de las trabajadoras de casas particulares. “La registración hoy en día es muy baja”, dice Kopprio en diálogo con Al Margen.
– La registración puede ser baja y asimismo haber subido en el último año.
– Puede ser por la decisión del Ejecutivo nacional de dar impulso a la actividad cubriendo la mitad de las cargas sociales. Nosotras estuvimos en contra de esa decisión, porque muchas compañeras fueron registradas, pero perdieron su antigüedad de 5 ó 10 años. Nosotras sugerimos a nuestras compañeras exigirles a los empleadores que las inscriban desde la fecha de ingreso al trabajo. A muchas compañeras les bajaron el sueldo, porque parte de la mitad del aporte de Nación se la quedó el empleador.
– Me imagino que es difícil fiscalizar esta maniobra.
– El control debería ser un trabajo conjunto del Ministerio de Trabajo de la Nación, los ministerios o secretarías de Trabajo de cada provincia y los gremios. Pero ¿qué nos dicen? Que no se puede controlar, porque las compañeras trabajan en casas de familia a donde no se puede ingresar.
– ¿Cómo impactó la pandemia en el trabajo del personal de casas particulares?
– Fue muy triste, muchas compañeras se quedaron sin trabajo y no siguieron cobrando los sueldos. A otras las obligaron a trabajar, y muchas perdieron la vida por el Covid.
– ¿Ahora se recuperó la tasa de empleo?
– Sí, bastante.
– ¿Cuánto gana una trabajadora?
– Por ocho horas de trabajo cobramos 44 mil pesos, incluido el aumento que recibiremos en julio. No llegamos a cubrir el salario mínimo. Por eso nuestro sindicato no firmó ese acuerdo en la última reunión de la Comisión Nacional de Trabajo de Casas Particulares. A todos los gremios les reabren las paritarias. ¿A vos te parece que nosotras tengamos que esperar hasta agosto? La mayoría de nuestras compañeras es sostén de familia, alquilan, no les alcanza para comer. Las no registradas cobran mucho menos de lo que indica la paritaria nacional. Algunas perciben 30 mil pesos, tienen a cargo responsabilidades como el cuidado de niños, y ni siquiera reciben el plus por zona desfavorable, que es el 30% sobre del salario mínimo.
Sonia Kopprio siempre trabajó como personal en casas particulares. Este año el sindicato que fundó cumplió 19 años, y destaca que el gremio es respetado. “Nosotras le anotamos a las compañeras todo lo que les corresponde cobrar para que puedan charlarlo con el empleador en buenos términos. Pero si las echan, las acompañamos en el inicio de juicios para que puedan percibir todo lo que les corresponde”, agrega.
Kopprio es también secretaria adjunta de la CTA Autónoma de Río Negro y el próximo 11 de agosto intentará revalidar su representación en las elecciones que la central obrera realizará en todo el país.
Por Pablo Bassi
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen