Dos años de pandemia, un Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades que camina, aunque desde diferentes sectores plantean que sigue siendo joven, que le falta presupuesto y que la llegada a los territorios no es la esperada. Conversamos con Mariana Carbajal periodista especializada en tema de géneros.
Las cifras del horror siguen siendo alarmantes sin importar qué informe se tenga en cuenta. Desde el 1° de enero al 31 de mayo de 2022, se produjeron 127 femicidios, 3 trans/travesticidios y 8 femicidios vinculados de varones, según un nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” que dirige La Casa del Encuentro. Esto quiere decir, una víctima de violencia de género cada 27 horas.
Por otra parte, un informe del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina realizado por la Oficina de la Mujer (OM) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), informa que durante 2021, ocurrieron un total de 251 femicidios, entre ellos 20 vinculados y 5 trans-travesticidios. El saldo: un crimen con motivos de género cada 35 horas.
Mariana Carbajal analizó estas últimas cifras: “se registra un leve descenso porque en comparación con 2020, se registran un 8 por ciento menos de víctimas directas y un 13 por ciento menos si se cuentan los femicidios directos y los vinculados (muerte perpetrada por un femicida para castigar o destruir psíquicamente a una mujer sobre la cual ejerce la dominación. La víctima de este hecho puede ser una mujer o un varón, indistintamente)”. En este sentido, Carbajal destacó la política aplicada desde el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires con Estela Díaz a la cabeza y el “seguimiento de los casos urgentes”, ya que es en esta provincia donde se registra la mayor caída.
La ineficacia del Poder Judicial
“Es una problemática compleja que demanda respuestas integrales”, dijo la periodista para argumentar que sigue siendo intolerable que muera una mujer por el hecho de ser mujer o una identidad femenina por el hecho de serlo como consecuencia de la violencia de genero. “Falta mucho, todavía no hay patrocinio jurídico gratuito para quienes quieran denunciar. Si una analiza las estadísticas en relación a las víctimas directas de femicidios, ve que un 20 por ciento de esas mujeres habían realizado denuncias, pero existe un porcentaje aún mayor que no radicó denuncia y en las que sí había signos de haber vivido situaciones de violencia. Seguimos viendo que la Justicia no pondera el riesgo como debería. ¿Qué pasa que estas mujeres no llegan a pedir ayuda? Aquellas que sí pudieron hacerlo, ¿cómo no se las protegió lo suficiente con respuestas oportunas y eficaces para prevenir y evitar el femicidio?”, se preguntó.
Carbajal recordó el caso emblemático de Úrsula Bahillo, femicidio ocurrido en febrero 2021 en la provincia de Buenos Aires. La joven de 18 años fue asesinada por Matías Martínez, policía bonaerense, condenado a perpetua. Ella y su familia se habían acercado varias veces a la Comisaria de Rojas para pedir ayuda “pero la Justicia no intervino porque minimizó los hechos. El organismo de género local no tenía una estructura adecuada para acompañar a las víctimas. El celular lo atendía la propia encargada del área con su propio número”.
Y así podríamos nombrar cientos de casos. Entonces “vemos que todavía falta una Justicia que reaccione con la debida diligencia”. La escritora contó que el año pasado realizó una investigación en la que se determinó que “los dispositivos duales que tiene la Justicia a disposición para colocarles a los agresores que son denunciados, se estaban desaprovechando”. Esto es preocupante “si se tiene en cuenta que el informe que elaboró la Corte aduce que gran parte de esos descensos de femicidios se debe al uso de estos dispositivos en los dos últimos años. Con lo cual ahí también vemos algo que estaría funcionando pero que no se está aprovechando”.
Falta trabajar en el largo plazo
“Desarmar los estereotipos de género, la naturalización de la violencia y generar la autonomía económica para quienes denuncian es fundamental”, opinó Mariana en relación a los grandes desafíos que tenemos para afrontar.
En relación al rol del Ministerio que conduce Elizabeth Gómez Alcorta, sostuvo que es “bastante nuevo”, que tuvo y tiene que desempeñarse “en un contexto de pandemia y crisis económica y que tiene menos presupuesto del necesario”. “Ha implementado el programa Acompañar como el gran núcleo de su política. Seguramente es menos suficiente de lo que necesitamos y de hecho en este 3J se va a pedir que se extienda a más de 6 meses porque no alcanza. Sin autonomía económica es muy difícil salir de las relaciones de violencia”.
En cuanto al trabajo territorial y la articulación con la cartera, algo muy cuestionado por los feminismos populares, dijo que hay una gran tarea pendiente que “corresponde a municipios y provincias porque los Ministerios son a nivel nacional y son los que rigen las políticas rectoras”. Agregó: “Sí creo que falta todavía una articulación con los Poderes Judiciales para poder dar respuestas efectivas y oportunas. Me parece que para realizar una evaluación del organismo a más largo plazo necesitamos un poco más de tiempo pensando que hemos tenido dos años en pandemia en el marco de una crisis económica que golpea duramente”.
– ¿Qué mensaje te gustaría que quede girando en esta fecha tan importante?
-Algo que he estado pensando mucho en este último tiempo y que vengo viendo es que discursos de personajes como Javier Milei están resonando fuerte en la sociedad. Vemos que sube en su apoyo en las encuestas. Un personaje que se ha manifestado contra el Ministerio de las Mujeres que ha dicho inclusive que lo sacaría si llegara a asumir la Presidencia. Un personaje que niega la brecha salarial de género, entre otros aspectos. Vemos una derechización de la oposición entonces pienso que nos tiene que encontrar a los feminismos más unidos que nunca. Hoy tenemos que encontrar un tema, un problema que nos una, que nos haga masa. Creo que una Campaña Nacional contra el Abuso Sexual y la Violencia Sexual sería muy necesario en este momento porque sabemos que son delitos muy extendidos en el territorio, los menos denunciado y que quedan con mayor impunidad. También la justicia no le cree muchas veces a la víctima entonces vemos cómo las madres protectoras recorren tribunales y son señaladas como mentirosas. Además, no hay dispositivos para acompañar a quienes son sobrevivientes de abuso. Insisto con la necesidad de profundizar en la Educación Sexual Integral para pensar en la crianza y en el crecimiento de generaciones que desarmen estas desigualdades de género que son el caldo de cultivo que favorece la violencia machista. Exigir mensajes en los medios de comunicación que desnaturalicen las violencias sexuales. Hemos tenido en los últimos tiempos casos emblemáticos que dan cuenta de esa naturalización de la violencia sexual y la falta de respuestas de las instituciones frente a esa problemática extendida así es que mi mensaje es ese que empecemos a articular una campaña nacional que se haga masa para fortalecer al movimiento feminista que lo necesitamos.
Hoy 3 de junio “Ni una Menos”, se realizarán actividades en todo el país para volver a manifestarnos colectivamente en esta fecha que es imprescindible en el calendario feminista desde hace 7 años. Porque a pesar de los avances, sabemos que nunca es suficiente y porque lo que se ha logrado ha sido gracias a las calles. En Bariloche la convocatoria es a las 17,30 hs en Onelli y Moreno. Solicitan llevar velas y fotos para armar un altar y recordar a quienes ya no están.
Por ellas y por todas. ¡Ni Unx Menxs, Vivas, Libres y Sin Miedo nos queremos!
Por Luciana Avilés
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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