Natalia Zaracho es diputada nacional del Frente Patria Grande (Frente de Todos) e integrante del Movimiento de Trabajadores Excluidos. Cartonera y madre, dueña de una historia de lucha desde abajo, habló con Al Margen horas después de arribar a nuestra ciudad.
Vive en el mismo barrio donde nació, Villa Fiorito, provincia de Buenos Aires, donde también nació Diego Maradona. Hija de obrero metalúrgico y trabajadora doméstica desempleados en 2001, no le quedó otra que dejar la primaria para ayudar con los cuidados y tareas de la casa. Después juntó y vendió cartones, al principio con vergüenza. Más tarde participó de la fundación de la cooperativa de cartoneros Amanecer, la más grande de Latinoamérica con 4000 afiliados.
Madre de dos, diputada nacional del Frente Patria Grande (Frente de Todos), contrasta en el recinto del Congreso su remera reflectante de trabajo y zapatillas con los ambos grises y mocasines lustrados. Llegó a Bariloche para fortalecer los espacios de organización del MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos), y dialogó con Al Margen.
“En esta situación difícil, la única solución que encontramos los sectores populares es la comunidad organizada”, dice. “En 2023 no queremos un macrismo con otra cara ni un Milei”.
–Hay un encuentro previsto con los recicladores y cartoneros del vertedero que, seguramente, irán a preguntarte por el estado del proyecto de ley de envases. ¿Qué vas a responder?
-El proyecto perdió estado parlamentario, hubo mucho lobby de quienes no querían la ley. Nosotros vamos a reimpulsarlo y a dar una fuerte discusión para que salga. Esa discusión tiene que ver con la responsabilidad extendida de los productores de envases. ¿Qué pasa con los envases que se usan, a dónde van a parar? ¿A los mares, ríos, a los basurales a cielo abierto? Nosotros proponemos aplicar una tasa del tres por ciento sobre el producto, destinado a la generación de políticas de reciclado.
–Me contabas que venís para fortalecer los espacios de la economía popular barilochense. ¿Qué es lo que se viene para estos sectores en medio de la crisis?
-En términos generales estamos discutiendo la implementación de un salario básico universal, porque por más que la economía se recupere o haya más movimiento, una empresa no va a generar más puestos de trabajo. Seríamos poco realistas si pensáramos eso. Hay tres clases de trabajo en la Argentina de hoy: el privado, el estatal y el de la economía popular, que son los compañeros que se inventan su propio trabajo. Durante la pandemia más de 9 millones pidieron el IFE. Eso dejó en evidencia que hay 9 millones de personas de entre 18 y 60 años que no tienen ingresos fijos. Esas nueve millones de personas necesitan tener un plato de comida garantizado. Por eso el salario básico universal.
– ¿Contame tu impresión de las primeras semanas en el Congreso?
Es como un juguete nuevo, ¿no? Tenemos el desafío de aprender y de discutir todo. Me preguntaba al principio qué hago acá, en un lugar donde hay gente que fue a la escuela, que tiene dos títulos universitarios, buena posición económica. Porque el Congreso es un ámbito preparado para un determinado sector social. Después escuchás algunos discursos y te das cuenta de que están muy alejados de la realidad y del pueblo. Por eso es importante expresar qué pasa. Para mí los índices de pobreza no son números, son personas, porque yo sigo viviendo en Fiorito. Hablo de salud pública, porque voy a la salita del barrio, y hablo de la educación pública, porque mis hijos van a la escuela pública.
Por Pablo Bassi
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen