La Inspección General de Justicia (IGJ) denunció las “estructuras ficticias” creadas por Joseph Lewis para ocultar sus propiedades. En menos de 20 días, un organismo de contralor nacional pidió la liquidación de dos sociedades anónimas del magnate Joseph Charles Lewis que funcionan en la Argentina bajo el control final de firmas offshore radicadas en las islas Bahamas, un paraíso fiscal. Investigación de Susana Lara.
La Inspección General de Justicia (IGJ) solicitó la liquidación del Grupo HL Sociedad Anónima –continuadora de Hidden Lake Holdings SA y conformada en 2011– por numerosas irregularidades e incumplimientos a la legislación vigente, en un dictamen notificado el viernes 6 de mayo. La medida es igual a la dispuesta en abril para Hidden Lake SA, que se radicó ante un juzgado porteño.
Grupo HL SA es accionista de Hidden Lake SA, la firma propietaria de cerca de 12.000 hectáreas en la zona andina de Río Negro que impide el acceso al lago Escondido con el respaldo del gobierno provincial. A fin de mes vence el plazo para que la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Familia y de Minería de Bariloche emita un fallo que obligue (o no) a cumplir una sentencia por la que tanto el Estado de Río Negro como la empresa deben garantizar el libre acceso a la costa del lago y a sus aguas públicas por el camino de acceso más corto y de más fácil transitabilidad.
Este segundo dictamen de la IGJ sobre la constelación empresaria ratifica que Joseph Charles Lewis tiene residencia en Bahamas, donde se formó Armstead Ltd., que controla a Twinleaf Holding LLC, inscripta en Florida, Estados Unidos. Twinleaf se formó en 2012 sin ningún capital social; aun así, meses después inició los aportes al Grupo HL, por los que Lewis pasó de tener el 90% del capital a menos del 1%, situación que no se ajusta a la legislación argentina vigente. En su resolución sobre el Grupo HL, el titular de la IGJ, Ricardo Nissen, golpeó directamente a Marcos Marcelo Mindlin, ya que la firma investigada tiene el 45% del paquete accionario del Grupo Dolphin Holdings SA, que inyecta recursos al empresario argentino. Pampa Energía SA de Mindlin es uno de los actores que más se expande en Vaca Muerta con un fuerte plan de inversión.
Baúl 1
En agosto de 2011 se formalizó la creación de Hidden Lake Holding SA, conformada por Lewis (90% de las acciones) y su hija Vivianne Clare Lewis (10%). El directorio quedó a cargo de Bernardo van Ditmar, operador inmobiliario con domicilio real en el country Arelauquen, de Bariloche, aunque para este trámite lo fijó en el establecimiento lago Escondido, del paraje El Foyel. Dos años después se cambió el nombre por el actual Grupo HL y se introdujeron cambios en la sociedad, entre ellos la incorporación al directorio de dos jóvenes de El Bolsón, empleados sin trayectoria empresarial. Todas las actuaciones las realizó Diego Martín Salaverri, socio fundador del estudio jurídico Salaverri /Burgio / Wetzler Malbrán. Con ese aumento de capital, la offshore quedó con el 99,24% del paquete accionario. En ese momento, además, se designó como miembro del directorio a Jefferson Voss, hombre de Tavistock Group, que ni siquiera fijó un domicilio en el país para el trámite. Entonces se inyectó capital a través de Twinleaf Holdings LLC, sociedad extranjera inscripta en la Provincia de Buenos Aires.
Según el dictamen de Nissen, Twinleaf se conformó para operar en la Argentina sin tener ninguna otra inversión documentada.
El 16 de marzo pasado se notificó a Grupo HL de la investigación administrativa interna y el 22 del mismo mes se realizó una inspección en la sede social. Para ese momento ya se conocían públicamente los resultados de una investigación anterior directamente vinculados no sólo al grupo empresario sino al mismo estudio jurídico y equipo contable. Martín Fernández Dussaut, también del estudio Salaverri, atendió a las dos funcionarias de la IGJ. Tanto la controlante Grupo HL como su controlada Hidden Lake “son estructuras ficticias para ocultar la presencia y voluntad exclusiva de su dueño, controlante y artífice de la simulación J. Ch. Lewis”, se reitera en el dictamen oficial.
En el análisis de los activos e inversiones consta que en 2011 tenía el 49% de Central Hidroeléctrica Lago Escondido SA, que para el año siguiente cambió de nombre a Patagonia Energía SA. Esa participación desciende al 10% del paquete de Patagonia SA para 2014, al 4,7% en 2015, al 4,48% en 2017 y al 3,46% en 2019. Esa aparente desinversión en la central de paso sobre el río Escondido es sugerente, ya que puede tener relación con los vaivenes de los proyectos de energía subsidiados durante la presidencia de Mauricio Macri y los avales con escasa documentación que aprobó la Legislatura de Río Negro en la última sesión de la gobernación de Alberto Weretilneck. Toda la infraestructura de la hidroeléctrica ni siquiera estaba declarada como mejora de infraestructura en un predio rural, maniobra de evasión fiscal que publicamos en su momento.
El 26 de abril, funcionarios públicos se constituyeron en el domicilio de la offshore en la Provincia de Buenos Aires, pero Gabriel Ángel Vázquez, su representante legal en la Argentina, no los hizo pasar a su despacho, describió el dictamen.
Baúl 2
El esquema y los actores son los mismos del dictamen emitido el 18 de abril sobre Hidden Lake. En este caso, en 1996 aparece como titular de la mayoría accionaria Lago Corp, offshore inscripta en Bahamas, y Charles Barrington Lewis, hijo del magnate creador de Tavistock Group. En 1999, otra offshore, Baylin Inc., apareció como socia en Hidden Lake. Las dos offshore canalizaron capital hasta 2004. Desde ese año hasta 2013, de acuerdo al análisis de la IGJ, todos los aportes de capital fueron hechos por Lewis padre y su hija Vivianne. En 2013 surgió Grupo HL como socio minoritario de la SA que durante décadas fue la punta del iceberg de este grupo económico en la Patagonia. Para el año siguiente, tres nuevas sociedades radicadas en Bahamas aparecieron aportando a HL: Skyland Inc, Berkley Management Ltd y Tahami Ltd, vehículos que financian los gastos corrientes del complejo rural, la infraestructura y la intensa actividad social y política que se despliega desde lago Escondido, de acuerdo a la documentación aportada por la firma a la IGJ.
El Grupo HL hizo aportes a Bahía Dorada SA (con inmuebles cerca de Sierra Grande), Westwind Aviation SA –que alberga la empresa de prestación de transporte aéreo con helicópteros– y Pampa Energía, entre otras firmas.
Onda expansiva
Aunque el silencio vuelva a ser la repuesta al segundo dictamen contra la constelación Lewis en la Argentina y cualquiera sea la estrategia del Poder Judicial ante las dos denuncias, la documentación hecha pública fortalece las posiciones críticas de los mecanismos legales y políticos que permiten y favorecen las distintas formas y mecanismos de acaparamiento de tierras y bienes de la naturaleza. A fin de mes, una Cámara de Bariloche emitirá un fallo de interés directo para buena parte de la sociedad que defiende derechos colectivos sobre el agua dulce sin contaminar, entre otros aspectos conflictivos que se vinculan con el camino de acceso. Por la misma fecha, la IGJ emitirá un dictamen sobre Bahía Dorada SA y SAU después, cuyos inmuebles están en la esfera de interés del nuevo proyecto de producción de hidrógeno verde por parte de capitales australianos desde la costa atlántica rionegrina.
Por Susana Lara (El Cohete a la Luna)
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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