Tierra para quien la trabaja, la sueña y la comparte.
La sala del Concejo Deliberante empezó a llenarse. Mujeres y hombres de distintos lugares de Bariloche ocuparon sillas que se fueron agregando. Sus presencias obligaron al lugar a recordar que allí se representa al pueblo. Que los ruidos de los nenes comiendo galletitas a la mañana, las señoras acomodando las bolsas, los señores buscando lapiceras…