El registro fue realizado por el instituto ISEPCI en comedores y merenderos. Las provincias patagónicas tienen los indicadores más altos del país. En un año el exceso y bajo peso creció 5,4 puntos porcentuales.
El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) midió los indicadores de peso y talla entre niños y niñas de barrios populares de 20 provincias argentinas. El resultado del primer trimestre de 2021 arrojó un 42,1% de malnutrición, 5,4 puntos más que en 2019.
El registro se realizó sobre datos válidos de 49.079 niños y niñas de entre 2 y 18 años. Más de 1400 promotores de salud fueron capacitados para realizarlo en 1066 comedores y merenderos, en el marco del observatorio “Argentina Contra el Hambre”.
El 42,1% de malnutrición se compone de un 39,2% por obesidad y sobrepeso y un 2,9 por bajo peso. Sólo el 55,4% de los chicos recibe las cuatro comidas diarias.
Del relevamiento se desprende que las provincias de la Patagonia lideran los porcentajes más altos de malnutrición en todo el país: Chubut 58,41% sobre 139 casos, Tierra del Fuego 55,73% sobre 147 casos y Río Negro 55,02% sobre 280 casos.
El informe fue presentado por el director del ISEPCI, Isaac Rudnik, junto al director del Observatorio de Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia, y la directora general de Información Social Estratégica del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Marcela Rebón.
“Estes niñes y adolescentes son parte del 57.7% de pobres entre o a 14 años, que alertan sobre un avance sostenido de la infantilización de la pobreza en nuestro país”, sostiene el relevamiento que puede descargarse aquí https://isepci.org.ar/ibsn/
“No tienen posibilidad de acceder a una alimentación adecuada en cantidad ni calidad, ni brindar los requerimientos nutricionales necesarios para el periodo de crecimiento”, agrega el informe.
La mayoría de los niños y niñas registrados concurre a comedores y la mayoría de sus madres y padres son beneficiarios de programas sociales y de trabajo públicos. Según el enfoque de satisfacción de necesidades básicas, se determinó su nivel socioeconómico como pobres y en situación de vulnerabilidad socioeconómica.
Por Redacción
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen