Hace algunos días, varias comunidades mapuches se reunieron en Mencue, región sur rionegrina, para decir NO a la mina ante la llegada de la empresa Ivael Mining S.A a la provincia. Denuncian que sea el Estado Rionegrino quien otorgó los permisos de explotación sin que fueran informadas y sin consulta previa. Hoy están en alerta, pensando planes de lucha y resistencia.
La Lof “Mariano Epulef” se conforma como tal hace varios años atrás. Está ubicada en la zona de Anecón Chico, provincia de Rio Negro y está compuesta por las familias Cañuqueo – Linares. Son descendientes del “bisabuelo Mariano Epulef, quien se asentó con su familia en esas tierras, después de las corridas de la Campaña (del Desierto) y la Pacificación de la Araucanía en 1910”, explicó Andrea Cañuqueo a Al Margen. La integrante de la comunidad dijo que hoy “hemos retomado la lucha de nuestros ancestros en los territorios”.
“Retomamos una lucha de tierras que se inició en la década del 30- 40 y que el Estado Provincial ninguneó, por eso el reclamo quedó archivado”, sostuvo. “En ese entonces, los abuelos y bisabuelos de 53 familias habían pedido que se reconozcan esas tierras como pertenecientes a mapuches. Pero el Estado venia conformándose bajo políticas de desalojo para entregárselas a estancieros. La lógica era racista porque a las familias que habían logrado asentarse en el lugar después de la Campaña, las despojaban de esas tierras para dárselas a las estancias, de manera fraudulenta. Solo porque eran mapuches”, narró Cañuqueo y continuó: “hay un montón de familias que hoy por hoy no habitan el lugar pero que quedaron sus nombres en los puestos o en los cerros. Las estancias se formaron después de habernos robado las tierras y los animales”. Nada extraño.
El gallego Ramón Fernández, era un comerciante que se asentó en la zona por esos años y que se desempeñó como delegado de Tierras de Rio Negro. Según contó Andrea, cuando hacia la mesura de los campos se auto adjudicaba títulos de propiedad. Ocupó tierras en 5 parajes. Acompañado de las fuerzas policiales de la Provincia, desalojaba a las familias. En el caso de la Lof Epulef, el título de sus tierras, se revendió tres veces hasta que finalmente lo adquirió la Estancia “Los Amigos”, quienes en 2015 llevaron adelante nuevas políticas de desalojo para con les integrantes de la comunidad. “Nos desalojaron de dos cuadros”, dijo Andrea al tiempo que recordó este “hecho público que se hizo relevante por la magnitud del operativo”. “El reclamo sigue estando y seguimos reivindicando esas tierras como mapuches a la estancia”, sentenció.
Estos hechos se repitieron en varios lugares. Hay muchas estancias en la zona que adquirieron sus campos así y que hoy se benefician económicamente. Por eso, es que en 2009-2010 decidieron volver a juntarse lxs hijxs, nietxs y bisnietxs de estxs mayores en la zona “para reivindicar el pedido, las luchas, en sus memorias”. Así nació la Comunidad “Newen Ñuque Mapu” que reúne a varios parajes y familias de Anecón Chico, Tres Cerros, Comallo, Canteras Comallo, Fitahuau, Cañadón Chileno y parte de Las Mellizas. Lo característico de esta comunidad es que es muy grande, con antecedentes de organización desde hace muchos años.
Hace pocos días atrás, esta Comunidad junto a otras de la zona y referentes mapuches del Consejo de Desarrollo de las Comunidades Indígenas y de la Coordinadora del Parlamento del Pueblo Mapuche Tehuelche, se reunieron en Mencue, otro paraje de la región sur rionegrina.
Es sabido que las tierras en las que habitan las comunidades mapuches son muy codiciadas, tanto por capitales privados, nacionales o extranjeros, como por empresas extractivistas, como las mineras (sobretodo). La llegada de la empresa Ivael Mining a la zona puso en alerta a las comunidades que decidieron en este trawn planear acciones para impedir los ingresos a los territorios. Cerraron las tranqueras.
“Tres personas, geólogos y una abogada, se presentaron como representantes de la firma y estuvieron visitando a varias familias del lugar, informándoles que iban a entrar a los campos a sacar muestras de roca y suelo y que contaban con el aval de la Provincia”, informó Cañuqueo. “Con esta alerta nos reunimos y ahí empezamos a ver el mecanismo con el que esta empresa se está manejando. Cómo llega, qué es lo que dice, cómo se presentan”, siguió.
Al parecer lo que argumentan es que tienen un permiso provincial para entrar a los campos. En algunos casos como ocurrió en Tres Cerros según relatos de testigos del lugar, pasaron justo cuando algunas familias no estaban presentes. Estas personas entraron de todas formas y sacaron muestras. Otra estrategia: aducen que han sido los mismos lonkos de las Lof quienes han permitido el ingreso.
“Dicen que más adelante van a volver. Vienen con promesas de que van a pagar por entrar a los campos, que van a arreglar los caminos (hay lugares por donde la maquina no pasa hace 7 años por lo menos). A varios vecinos les preguntaron si tenían hijos en edad escolar porque les iban a pagar becas. Todas mentiras, engaños”, relata Andrea. Un escenario complejo porque en la región están atravesando una situación económica “bastante ajustada”. “Hay necesidades. Se aprovechan de las vulnerabilidades de las familias rurales”, opinó la entrevistada ya que vienen de un 2020 complejo, de pandemia, de nevadas muy grandes en las que varias familias perdieron muchos animales. Este 2021 tampoco les da tregua. La sequía, la falta de lluvias y nevadas, se siente profundamente en la región. “Denunciamos que el Estado con sus instituciones no ha llegado al territorio. Nos ha dejado en el olvido. Cada familia viene subsistiendo con las herramientas con las que cuenta”.
“También dicen que el agua de las superficies no la van a utilizar. Todas mentiras porque sabemos a raíz de la experiencia de otras comunidades de Rio negro y Chubut que es un discurso muy utilizado por parte de las empresas mineras. Tal vez, hace diez años atrás esta información no la teníamos. Hoy es distinto”, sostuvo Cañuqueo al tiempo que dijo que “hay lugares en los que han estado trabajando más de un año y hoy se ven las consecuencias. Porque al afectar las napas subterráneas de agua con sus perforaciones, afectan las aguas superficiales. Las aguadas se empezaron a secar”. “La minería de hoy en día no es como la minería que conocíamos siglos atrás. Usan tecnología muy eficaz y potente. Además, como los minerales están muy dispersos en los suelos, ya no es una minería que se hace en un solo lugar. Realmente se trata de una mega minería. Necesitan romper montañas enteras para sacar algo mínimo”, contó.
Para la cosmovisión mapuche, “cualquier irrupción que haya en el territorio provoca un malestar, un desequilibrio. O sea que aparte de ser ilegal, es tremendo para nosotros. En nuestra zona defendemos el territorio porque defendemos la vida. Este tipo de emprendimiento es incompatible con nuestra forma de vida. Y hoy estamos. Pese a la situación económica, queremos seguir viviendo allí. Queremos tener continuidad en esos territorios, cultivar alimentos, tener nuestros animales. Tenemos una relación de memoria con el territorio, de cariño. Una relación espiritual con nuestra tierra. Entonces por eso es que le decimos no a las mineras”.
Y denuncian además, que haya sido el gobierno de Rio Negro, a través de la Secretaría de Minería, quien permitió esos ingresos ilegales a los territorios. Sin una “Consulta Libre, Previa e Informada”. “Omitió nuestros derechos que nos corresponden como pueblo originario. Son derechos especiales que van más allá de la legislación de minería”. Es más, “logramos dar con un Boletín Oficial de Abril en el que nos enteramos que han otorgado permiso de exploración y explotación a empresas que han declarado que encontraron minerales en la zona de Pilcaniyeu, Jacobacci, Menucos y Valcheta. Sentimos que el propio estado es el que nos entrega una vez más a corporaciones que desconocemos quienes son sus dueños o accionistas”.
Por Luciana Avilés
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen