Para saber cuáles son los problemas ambientales en Bariloche podés recorrer un poco la ciudad y prestar atención a sus alrededores o podés preguntarles a los conocidos. Por mi trabajo e interés profesional siempre hago lo primero, soy biólogo. Pero ahora se me ocurrió hacer lo segundo. Cabe decir que de esta manera no voy a saber cuáles son los problemas ambientales sino que lo que voy a saber es cuales problemas piensan mis conocidos que son los más graves de Bariloche. La idea de esta nota es jugar un poco con eso de la realidad virtual y la realidad real.
Mi mini encuesta no fue un estudio que respetó las reglas de las estadísticas sociológicas profesionales, ni de los estudios de opinión, etc. Pero recopilé las opiniones de 60 personas de distintos ámbitos (barrio, universidad, revista, taxi, kiosco, municipalidad, escuela, entre otros), de distinta formación y ocupación (profesionales y no, biólogos, ingenieros, periodistas, electricistas, comerciantes, inmobiliaria, taxista, docente, abogado, físicos, profesores, constructores, entre otros) de diversas edades y sexos. Eso sí, todos mayores de edad y la gran mayoría de más de cinco años de residencia en la ciudad. No fue adrede, sino que fue lo que pude conseguir. Si uno piensa en que algunas encuestas sobre elecciones nacionales se basan en 1500 casos de 40 millones que somos, no es un número despreciable. En fin… aunque no sea del todo representativo, si da una idea de la opinión de un grupo importante de Barilochenses sobre los problemas ambientales de Bariloche.
La idea a priori era que estas respuestas iban a estar fuertemente influenciadas tanto por la presencia mediática de los problemas, como de la cercanía cotidiana de la gente a esos problemas, ya sea por vivir cerca o por verlos en las actividades cotidianas. La encuesta apuntaba y buscaba saber:
1-Cuál consideran que es el principal problema ambiental
2- Cuáles son los tres más importantes de un listado de problemas propuesto.
3- A qué distancia viven de cada uno de los lugares conflictivos
4- Si ven en sus actividades cotidianas esos lugares
5- A qué atribuyen los problemas ambientales.
Prácticamente todos los encuestados contestaron que existen problemas ambientales graves en Bariloche. Cuando se les pregunto por el problema más grave un 58 % mencionó la contaminación del lago y un 46 % dice la basura. Respecto a la contaminación del lago en un 62,0% se lo nombra con exclusividad como el gran problema y 43.4 % de las veces el caso de la basura. En el 15 % de los casos se mencionó la tala del bosque como el problema grave de la ciudad. Cuando se dio a elegir entre un listado de problemas cuales eran los tres más importantes las tendencias se marcaron aún más. Un 77.6 % dijeron que el principal es la contaminación del lago por las cloacas y le sigue de cerca la basura (72,4%). La tala del bosque (31 %), los incendios (22,4 %), contaminación de suelos (24,1%) se mencionaron como problemas alrededor de un cuarto de las veces. Hubo una mención a la desigualdad y a los incendios y 3 a cambios de uso de suelo.
No encontré relación entre la distancia de las viviendas de los encuestados al basurero o el lago y los que lo elijen como un problema ambiental y, en relación a esto, son muy pocos los que mencionan la falta de información como causa de las problemáticas ambientales (6 %). La mayoría de los consultados indicó que ve en sus actividades cotidianas una plantación de pinos (46,6 %), un bosque incendiado (29,5 %) o talado (27,6 %) y el basurero (34,5 %). Respecto al basurero, el 80 % de los que eligieron al lago o el basurero como el gran problema, ven en sus actividades cotidianas el basurero. La mitad de los que no señalaron la basura como un problema, no viven cerca del basurero ni lo ven habitualmente. Claramente los pinos no son vistos como un problema ambiental. Cabe destacar que numerosas investigaciones recientes en la región y en el mundo advierten sobre los peligros de estas especies. Principalmente por el aumento de la peligrosidad de incendios y las pérdidas de biodiversidad en los sitios que invaden. Sin embargo, al igual que las retamas (que no fueron parte de esta encuesta) no hay una percepción de que se trate de un problema ambiental e incluso se los ve como parte de paisaje natural.
Cuando indagué en las causas de los problemas ambientales la mayoría plantea la falta de políticas ambientales (43,1 %) o de planificación urbana (46,6 %), pero también falta de educación e inversión pública (37,9 %). Un 22,4 % indicó que todas las opciones son causas de los problemas ambientales de nuestra ciudad. La falta de información y de inversión privada fueron causas mencionadas individualmente en menos que el 7 % de los casos.
Una búsqueda rápida en internet nos arroja 75 noticias de este año sobre la contaminación del lago, incluso de medios de alcance regional y nacional, 18 relacionadas al vertedero, 10 respecto a talas ilegales, incendios de interface 2; y 20 que mencionan el tema leña, de la cual solo una es por extracción ilegal. Esta pequeña muestra da luz acerca de la atención mediática que se les ha dado a ciertos problemas y a otros no.
Realidades diferidas
En notas y entrevistas en las que he participado en números anteriores, venimos planteando que los problemas ambientales de Bariloche son todos importantes, pero hay una cobertura mediática y una opinión pública dirigida hacia lo que afecta más directamente al turismo. Es decir, en este caso el problema de las cloacas y la contaminación del lago. Según los investigadores del Conicet Pedro Temporetti y Fernando Pedroso , hoy la contaminación del lago es puntual y costera, y no en todo el lago. Es muy difícil contaminar un lago de las dimensiones de Nahuel Huapi, pero vamos en rumbo directo para que en unos años eso si sea un hecho. En tanto que se les presta menos atención a otros problemas más urgentes, especialmente porque afectan más directamente a la población de más bajos recursos.
El resultado de este pequeño sondeo de opinión refleja esto mismo. Aunque la basura, la tala y los incendios son vistos como problemas graves, el lago se lleva la mayoría de las miradas. Esto es más llamativo considerando que la gran mayoría es consciente, vive cerca y/o ve diariamente sitios emblema de los otros problemas ambientales, como ser el vertedero. Si consideramos que la mayoría también señaló que las causas son en su mayoría acciones y deberes del Estado (inversión pública, infraestructura, políticas ambientales, y planificación urbana) es para pensar que la presión de la sociedad sobre el Estado va estar dirigida a que se resuelva primero el problema “más importante”. Cabe señalar por ejemplo que hubo pocas menciones a la extracción de leña “ilegal” o yo lo diría con menos prejuicio: “sin planificación”. Es decir, que es una práctica naturalizada, que la gente sin gas y con frío va ir a buscar leña, y no se ve como un problema que no exista control y planificación de donde se saca, cuanto y con qué técnicas.
Un detalle adicional es que mi encuesta tenía una suerte de trampa, ya que no incluía entre las opciones de problemas, al menos explícitamente, uno de los que considero más graves. Esto es el reemplazo de los ambientes naturales por cemento, es decir la urbanización. Algunos relacionaron esto con la tala de bosque y los cambios de uso de suelo, que es todo parte de lo mismo. Pero algo que refleja que esto no es visto claramente como problema es que la gran mayoría mencionó vivir cerca de un espacio verde y/o plaza. Bariloche carece notablemente de estos espacios propiamente dichos y muchos asocian a terrenos baldíos o aún sin construir o al Parque Nacional Nahuel Huapi que nos rodea. Quizás es una mala percepción mía de una encuesta no del todo bien armada. Como mencionó la mayoría de los encuestados, es una ciudad carente de planificación urbana y con miles de excepciones a las normas.
Es para tener en cuenta entonces lo que señalaron Temporetti y Pedrozo, la carga de sedimentos que arrastran los ríos y arroyos al lago y la posibilidad de aludes e inundaciones, representan hoy un peligro latente más inmediato que el de la contaminación del lago.
Con todo esto lo que busco plantear es la discusión sobre la prioridad de resolver ciertos problemas ambientales. En un trabajo reciente para el Centro de Estudios Patagonia, un diagnóstico de los problemas ambientales de Bariloche, con otros colegas planteamos también esta idea de poner los problemas ambientales en su justa medida e importancia https://www.facebook.com/cepatagonia/posts/1273405296064181). Lo que planteamos en este diagnostico de los problemas ambientales de Bariloche se resume en lo siguiente: Los problemas ambientales de Bariloche se relacionan entre sí por el significado que tienen los recursos naturales para gran parte de la sociedad local. Estos recursos son vistos como parte de la postal turística de la cual la mayoría de la población no es dueña, sino ajena, intrusa o invitada solamente en ocasiones especiales. “Nuestros” recursos naturales no son nuestros, están privatizados en formas visibles (propiedad) o invisibles (no son accesibles). Una sociedad valora y cuida sus recursos naturales cuando sabe que su cuidado redunda en un beneficio para sí misma. Sin ningún beneficio para el ocio, el espíritu, la alimentación, el trabajo, la salud, etc., el pueblo puede no tener ningún deseo y/o necesidad de cuidarlos. En una sociedad injusta, donde una gran mayoría trabaja y sufre para el goce y el ocio de una minoría, la naturaleza es solo una de las tantas víctimas.
Entonces los problemas ambientales de nuestra ciudad no solo implican problemas en lo ambiental y social, sino que también son un desperdicio de oportunidades de desarrollo económico y generación de puestos de trabajo, como por ejemplo es la basura. No logramos reciclar en gran medida nuestros residuos, pese al trabajo de la ARB, los empleados municipales, las organizaciones que acompañan ese trabajo y las diversos avances que con políticas de gestión pública que se lograron (ej. planta de clasificación y reciclaje).
Estamos perdiendo como ciudad la oportunidad de recuperar materiales que dañan el medioambiente y pueden ser reintroducidos en el circuito productivo. Se les puede agregar valor y crear más y mejores puestos de trabajo. Puede mejorarse la calidad de vida de los vecinos al vertedero y de toda la ciudad, de los trabajadores municipales y de la ARB que se ganan el pan ahí dentro. Pero para ello se necesita la voluntad política y la sociedad empujando para que eso se logre. Pero principalmente tenemos que rediscutir como sociedad quiénes y para qué son nuestros recursos naturales. Por eso, debemos escapar un poco de la agenda que proponen los grandes medios y los grandes intereses concentrados locales, regionales y nacionales. Lo cual no implica descuidar nuestro lago, por ejemplo, porque es lo que les interesa a los grandes hoteles. Sino plantearnos el debate de las soluciones a estos problemas contemplando la idea de una sociedad más justa. Y yo diría que no podremos conseguir una ciudad más limpia, más linda, pero principalmente más inclusiva, justa y linda de ser vivida en tanto los beneficios económicos, culturales, sociales y ambientales de tantos recursos naturales a nuestro alrededor no estén para el disfrute y el cuidado de todos.
Por Manuel De Paz
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen