A través del decreto 29/2017 y 231/2017 el presidente Mauricio Macri facultó al Ministerio de Finanzas a tomar deuda por hasta U$S 20.000 millones. La situación que se presenta advierte que si por alguna razón, se ingresa en default se somete a la jurisdicción de los tribunales extranjeros de Nueva York (Estados Unidos), Londres (Reino Unido) y Suiza, quedando fuera de la protección de inmunidad soberana a ser susceptibles de embargo y ejecución en una eventual disputa legal con acreedores externos. Se renuncia a lo que se denomina “defensa de inmunidad soberana”.
El artículo 236 del Código Civil y Comercial describe a los bienes del dominio privado que pertenecen al Estado Nacional, Provincial o municipal entre los que se encuentran los inmuebles que carecen de dueño, las minas de oro, plata, piedras preciosas, sustancias fósiles (petróleo, carbón y gas), según lo normado por el Código de Minería. Pero también incluye a los lagos no navegables y todos los bienes adquiridos por el Estado Nacional.
“Es decir que quedan fuera de la protección de inmunidad de ejecución, por ejemplo, los recursos hidrocarburíferos, el litio y otros recursos minerales estratégicos de los cuales el país contiene importantes yacimientos. También las empresas del Estado”, detalla la demanda que presentaron los abogados Cholvis, Cortis y Barcesat contra Macri.
El Gobierno excluye de esta manera los principios de la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales originados por Naciones Unidas.
En la actualidad la dimensión de la nueva deuda a la que estamos expuestos supera los 80 mil millones de dólares. Avanzar en un proyecto de endeudamiento es ultrajar no sólo nuestra independencia económica, sino también nuestra soberanía política. Someterse a restricciones en materia de pagos, ajustes impuestos a cambio de préstamos tienen una consecuencia común y es que responden a las máximas capitalistas, la pérdida de soberanía, por parte de la ciudadanía. Aumentando la desigualdad económica y social de nuestro pueblo.
El neoliberalismo en los últimos años ha profundizado la brecha que existe en el mundo entre ricos y pobres, tal contraste agravia la dignidad humana porque junto a la exuberancia de una elite de hombres millonarios se encuentra una multitud que padece la miseria extrema.
*Periodista. Licenciada en Ciencias y Humanidades.
Posgrado “Bioética y Derechos Humanos en América Latina”. UBA.- Posgrado Salud, vulnerabilidad y territorio. UBA.-Posgrado “Formulación, diseño y evaluación de impacto en Políticas Sociales”. UBA.- Posgrado “Prácticas de Cuidado e Intervención Socio Sanitarias”.- Posgrado “Sociología de la Alfabetización”. UBA