“Las preguntas sirven para caminar, no para quedarnos parados. Y se van respondiendo en el transcurso mismo de la lucha, es decir, en nuestro andar cotidiano (…) preferimos caminar antes que correr: porque vamos muy lejos. (…) Quizás lleguemos más tarde, pero lo haremos todos juntos” (Sub Comandante Insurgente Marcos)
Adrián López Angulo y Manuel Sosa Fernández*/El Furgón – (En un salón de clases. Un maestro comienza a guardar sus cosas, señal de que pronto terminará la clase.)
Maestro: Muy bien, eso fue todo por hoy. Si tienen alguna duda acérquense al final para corroborar su calificación. Nos vemos la próxima semana.
(Los estudiantes se ponen de pie y comienzan a salir del aula, uno de ellos se acerca un poco tímido al maestro.)
Estudiante: Oiga, maestro, eh… yo desde hace quiero acercarme a hablar con usted…
Maestro: Dígame, ¿qué necesita?
Estudiante: Pues… quería contarle que estoy en un momento de mi vida un poco difícil, mis papás no han conseguido chamba… Pero mi mayor razón para acercarme con usted es que me siento un tanto preocupado.
Maestro: ¿Qué lo preocupa?
Estudiante: Pues, a mí me gusta mucho su clase, me inspira muchas cosas, pero creo que ya no voy a poder venir a su materia porque tengo que buscar trabajo y va a ser muy difícil que me den los horarios. Pero antes quería despedirme de usted y darle las gracias.
(El maestro se sorprende. Lo mira consternado)
Maestro: No sé qué decirte, me apena mucho que no puedas seguir viniendo justo ahora que estamos por terminar el curso.
Estudiante: Sí, justo ahora, que está todo tan denso… tan difícil…
Maestro: Me apena mucho, no sé qué decirte, llevabas un excelente desempeño en clase. ¿No hay ninguna posibilidad de que puedas seguir viniendo?
Estudiante: Espero no se ría de mí, pero siento que mi cabeza va estallar, siento que vivo en una contradicción, que nada parece valer la pena, lo que me ha hecho preguntarme mucho que rumbo está tomando el mundo…
Maestro: Entiendo tus sentimientos, yo cuando era joven sentía que el mundo que vivía también era problemático y llegué a sentir mucho miedo. Pero al final pude sobrellevarlo, terminar la carrera. Hay momentos en que se nos van las ganas y las fuerzas, pero siempre podemos recuperarlas y salir adelante, ¿no crees?
(El estudiante baja la mirada y se queda un momento pensativo, después como quien se arma de súbito valor pregunta)
Estudiante: ¿Le puedo contar algo?
Maestro: Sí, claro.
Estudiante: Pues mire maestro, yo tengo familiares migrantes en Estados Unidos y, como usted debe saber, desde la llegada de Trump al poder las cosas se han complicado mucho. He leído que quiere construir un muro, que apenas entró y ya ha eliminado varios refugios para migrantes, que quiere deportar a miles de mexicanos por considerarlos criminales y además; eliminar el tratado de libre comercio. Yo la verdad no comprendo a fondo la situación, pero mis familiares están muy preocupados y mis papás me han dicho que tengo que encontrar trabajo pronto.
Maestro: Ya veo, lamento que tu familia tenga que pasar por esto. Pero tu preocupación no es menor. Si Estados Unidos quita el tratado con México, la situación político-económica del país va a reconfigurarse de manera drástica. Como hemos analizado en clase, el tratado de libre comercio abrió las fronteras económicas a las grandes empresas trasnacionales. Esto se tradujo en un abandono de otros sectores económicos mexicanos como el campo, los pequeños comerciantes y abrió el paso para el saqueo de nuestros recursos naturales, dejando una gran problemática ecológica y desplazando a varias comunidades indígenas de sus territorios. ¿Te acuerdas de cómo nombramos este fenómeno económico y político?
Estudiante: Ah, sí, el neoliberalismo. Y recuerdo que usted también mencionó que esta nueva etapa del capitalismo se caracteriza por abrir las fronteras a las mercancías, pero cerrárselas a los seres humanos.
Maestro: Así es, pero al mismo tiempo el neoliberalismo ha generado trabajos y ha hecho crecer la economía en los últimos años, trayendo avances tecnológicos que nos han hecho la vida más fácil.
Estudiante: Entiendo lo que me dice, pero a mí lo que realmente me preocupa es ¿qué país nos están dejando a los jóvenes? ¿Qué lugar nos están dejando a los estudiantes? Durante años nos han enseñado a mirar hacia Estados Unidos, nos han dado inglés, nos han dicho que de no hablarlo bien no vamos a tener trabajo, no vamos a ser nadie, y ahora ¿de qué nos va a servir? ¿Qué vamos a hacer con las escuelas que moldean a sus estudiantes que ahora mirarán un muro que les cierra las puertas? Yo estoy muy preocupado pues al ser estudiante de este curso, me siento un poco solo, más ahora que no podré seguir viniendo. Pero yo no quiero estudiar para ir a Estados Unidos, yo quiero quedarme aquí en México. Para poder trabajar, tener una familia, quizás ayudar a cambiar un poco las cosas.
(Se miran un momento, los demás estudiantes ya han dejado el aula, el maestro lo invita a sentarse, se encuentra nervioso)
Maestro: Es una transición complicada la que estamos viviendo y creo que nos atañe a todas y todos, pero específicamente puede incidir más en la juventud. En este momento México cuenta con más jóvenes que nunca antes en su historia, más de 37 millones, lo cual no me parece un dato menor.
Estudiante: De los cuales pienso que más de la mitad ni si quiera tiene la posibilidad de acceder a la universidad y vive en situación de pobreza…
Maestro: El terreno no va a ser fácil para las próximas generaciones, no lo es, ni lo ha sido, pero eso no exenta que sean potenciales agentes de cambio en el país, ellos decidirán al final el futuro de México.
Estudiante: Pero ¿cuáles? Los que están siendo reclutados por el narcotráfico en Chihuahua o hundidos por la droga en el estado de México, o simplemente asesinadas por ser mujeres, por ser jóvenes. Sí, somos muchos, pero ¿en qué condiciones? No hay tiempo para nada, trabajas, estudias y además si intentas alzar la voz para cambiar las cosas te peleas con otros jóvenes, los mismos jóvenes que hoy más que nunca tendríamos que estar unidos. El movimiento estudiantil, acá en la universidad, por ejemplo, está completamente cooptado por gente que si no piensas como ellos no te dejan participar de ninguna instancia. En otras épocas los jóvenes se unían, hacían cosas ¿A usted no le tocó vivir todo eso?
(Al maestro se le escapa una carcajada nerviosa. Mira la ventana, nostálgico…)
Maestro: Sí, pero creo que hay que pensar todo en su contexto y con sus respectivas contradicciones. El contexto que vivimos ahora no es el mismo que se vivía antes. Por eso es pertinente el estudio de nuestra materia, el estudio de la historia, para entender cómo es que hemos llegado hasta este punto. La corrupción se ha instaurado como parásito que ha corroído nuestras instituciones y esto afecta en todos los niveles, perdemos más de 100 mil millones de dólares al año debido a este problema, y lo pagamos todos los mexicanos con nuestros impuestos. Pero el problema no es sólo de orden económico, también lo es a nivel burocrático porque la corrupción en el sistema judicial es responsable de que de cada 100 delitos sólo 1.6 lleguen a ser atendidos por un juez; las condenas judiciales alcanzan una cifra de 1.06 por ciento, lo que significa que la impunidad alcanza una horrorosa cifra del 99 por ciento. No sólo eso, la crisis de derechos humanos que se vive a diario en el país nos ha posicionado en las estadísticas como uno de los lugares más violentos del mundo y el tercero más violento en América Latina. La violencia, con el tiempo, se ha legitimado como la autoridad y naturalizado en todos los estados de la república. Esta crisis, económica, política y humana ha desembocado por la negligencia de los distintos partidos políticos que a lo largo de más de 70 años han consolidado un Estado represor y corrupto, que se ha encargado de cuidar los intereses de los sectores más adinerados del país. En fin, las instituciones han pasado por mucho hasta llegar a donde están hoy, pero no nos olvidemos que las hacen y deshacen las personas, y fue en 1910 en que se intentaron reformar durante el proceso revolucionario. Y con respecto a lo que decías sobre mi juventud, creo que mi generación vivió unos ideales de revolución muy poderosos pero que desafortunadamente no lograron cambiar las cosas.
Estudiante: Ah, ¿no? ¿Por qué?
Maestro: Porque el sistema es más cruel, más poderoso que nosotros.
Estudiante: ¿En qué sentido más poderoso?
Maestro: Como vimos en cursos anteriores, América Latina se sacudió a partir de la revolución cubana, generando una oleada de movimientos revolucionarios y de izquierda que desencadenaron una serie de dictaduras para exterminar estas incipientes guerrillas, sindicatos y partidos que ponían en riesgo el poder político y económico de Estados Unidos. ¿Recuerdas el ejemplo que dábamos sobre Salvador Allende?
Estudiante: Ah, ¡sí! En el que usted hablaba de que aún el pueblo legitimando a un candidato por vías electorales, se generó un golpe de Estado en donde se implantó una dictadura. ¿A esto se refiere con que el sistema es más poderoso? ¿Con que cualquier tipo de resistencia ha sido siempre apaciguada? ¿Si no se logró el objetivo final de tomar las riendas de todos estos países para hacerle frente al gobierno norteamericano, igual vamos a olvidar sus luchas, sus procesos, su fuerza, su implicancia simbólica de formas de resistencia en nuestra historia? ¿Cuál es el fin de la lucha? ¿Acaso la toma del poder se encuentra solamente en los resultados de la lucha y no en los procesos?
Maestro: Pero ahora las cosas han cambiado, es más complejo de lo que parece. Son tiempos difíciles, pero hay que hacer lo que podemos con lo que hay.
Estudiante: ¿Pero qué hay? ¿Qué son esas cosas que sí podemos hacer? ¿Votar?
(El maestro sonríe. Hay una pausa. Entra un estudiante que olvidó su cuaderno. Ambos lo miran, lo saludan. Silencio incomodo hasta que sale del aula, apresuradamente, como quien se percata de que hay intensidad en el ambiente. Lo miran irse)
Estudiante: ¿Y entonces? ¿Las elecciones hoy, aquí, son una vía?
Maestro: Yo creo que va a haber una gran disputa en las próximas elecciones. Dentro de toda la decadencia de la clase política en México, la ya sabida estrategia sanguinaria del PRI, el radicalismo conservador del PAN que ha dejado a más de 100 mil muertos en la guerra contra el narco, y la deterioración del PRD expresada por la salida de Cuauhtémoc Cárdenas -su propio fundador-, así también el negligente gobierno progre de la ciudad de México de Miguel Ángel Mancera que ha criminalizado las protestas utilizando la misma coerción que los partidos de derecha. Pero dentro de todo este escenario desalentador, la candidatura de Andrés López Obrador en MORENA es una opción tangible y concreta como yo lo veo para el desarrollo del país.
Estudiante: Sí, yo… Lo que pienso maestro es que de alguna u otra forma lo que necesitamos los jóvenes es un cambio real. No un cambio refiriéndonos solamente a un cambio dentro del color o dentro de las consignas políticas partidarias que ya conocemos. Necesitamos un cambio que haga retumbar el suelo. Porque hay un piso, pero no es el que pisamos todos en este edifico, en donde algunos son privilegiados. Hay personas que viven arriba, pero existen miles, millones que estamos sosteniendo a esas personas desde abajo. Desafortunadamente esa estructura está cada vez más endeble, y puede que pronto colapse, por lo que se abre la opción de reforzar las vigas y los pilares entre todos los de abajo ya que los de arriba no le dan mantenimiento, pero eso haría que nuestra casa se llenara de obstáculos para vivir, sin que se les mueva un pelo a los de arriba. La otra opción es construir otra casa entre todos porque si cae esta estructura, a quien más le va a doler es a nosotros, a los que estamos deteniendo a esos gigantes, a ese otro piso. Y me refiero a empresas, a tratados, poderes demasiado grandes…
Maestro: Es interesante la imagen que describes, pero…
Estudiante: Sí, la leí la otra vez en un libro que se llama El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista.
Maestro: Mira, no lo había escuchado nombrar, ¿de quién es?
Estudiante: Ah pues, es algo que hace tiempo quería comentar en clase. Yo le quería contar sobre otra vertiente, otra posibilidad. ¿Conoce al Ejercito Zapatista de Liberación Nacional?
Maestro: Sí, lo conozco. He oído varias posturas al respecto, por ejemplo, que el “ezetaelene” es un invento del gobierno, una conspiración gubernamental, que no es sino la manipulación ladina de indígenas, que es producto de la acción brillante de un grupo de iluminados, que no es más que la consecuencia del abandono institucional del Estado.
Estudiante: Esas suelen ser las narrativas que han sido elaboradas principalmente por la academia, los medios de comunicación y el propio Estado mexicano para deslegitimar sus luchas y no asumir en su complejidad a este movimiento. Ya que como hablábamos hace un rato, hay un momento en el cual se instala la lógica neoliberalista en el mundo como nueva forma de manejar las piezas del rompecabezas, y bajo esta nueva configuración, consagrada en nuestro país a partir del ya mencionado TLC, salen a la luz los neozapatistas cuando nadie se lo esperaba en el año de 1994.
Maestro: Pero sigue siendo una lucha que se ha quedado en Chiapas, limitándose a la construcción de alternativas sociales en el sur del país.
Estudiante: Pues justo hay un referente creado por ellos en 1996, se llama Congreso Nacional Indígena (CNI), en donde año con año diversos pueblos se juntaban a discutir todas las identidades indígenas que aún habitan nuestro país para ver cuáles eran sus sufrimientos, sus dolores y qué impacto tenía esto del neoliberalismo que usted menciona en sus comunidades. Es curioso porque son precisamente las comunidades indígenas y rurales las que más han sufrido a partir de la lógica del neoliberalismo, que busca sacarlos de sus territorios para extraer los recursos que de ellos resguardan. No lo pueden hacer de forma sencilla, así que saquean su territorio por otros medios ilegales como el narcotráfico, como la compra de cabeceras municipales, sembrando conflictos interinos entre las propias comunidades para enfrentarlas entre sí. En el CNI se encuentran estas voces y llegaron a la conclusión de que si no hacían algo para evitar esto su existencia estaría… en riesgo de desaparecer.
Maestro: En riesgo de desaparecer… (pausa). La historia de este país es impensable sin la lucha de miles de mujeres y de los pueblos originarios. Su invisibilización a través de la historia ha sido muy efectiva, una poderosa estrategia para mantener la dominación sobre dichos sectores. Sin embargo, ya que mencionas al CNI, me surgió la duda… ¿Qué lógicas operan en estas comunidades? ¿Cómo deciden las cosas? ¿Y cuál es la relación del EZLN con el CNI?
Estudiante: Hay una estrecha relación entre ambos, a pesar de ser creado por el EZLN, esto no implica que este dirija al CNI en su totalidad, lo cual muchas veces se piensa, y no es verdad. Las comunidades zapatistas llevan una lucha de más de 30 años para construir y conservar su autonomía, esto quiere decir que tomaron las propias riendas de su vida, tomaron y recrearon los medios económicos de su región para edificar sobre ellos sus propias instituciones y su propia ética; algunos de los principios que unifican al CNI y al EZLN son el mandar obedeciendo, bajar y no subir, convencer y no vencer, servir y no servirse, representar y no suplantar, construir y no destruir, proponer y no imponer. Pero no ha sido fácil mantener la autonomía, ya que han sido numerosas represiones del Estado sobre estas comunidades por reivindicar una identidad zapatista, como es el caso de la masacre de Acteal y la represión de Atenco.
Maestro: De acuerdo… ¿Podrías profundizar en esto de la ética zapatista? Y me interesaría saber, ya que se autogobiernan, ¿cómo funciona su sistema económico y cómo funcionan en la vida pública y política estas reivindicaciones éticas?
Estudiante: Lo primero que dicen los zapatistas es que el neoliberalismo es una lucha que está perdida. Una lucha contra la humanidad. Ellos buscan una ética por la vida, es decir, generar y estrechar lazos para que la vida aumente, no decaiga, que ya no haya personas que se mueran dentro de sus comunidades por medicamentos que faltaban. Ellos supieron leer que si no cambiaban sus formas de manejar sus lazos económicos no iban a poder subsistir. Lo primero era que todos comieran, que todos vistieran, tomaran agua antes de vender sus productos al mercado. Por eso ellos y ellas dicen “Ya basta” cuando entra en vigor el TLC, cuando el capital extranjero va a poder entrar en la nación y los productos campesinos se desvalorizarán. Y no se quedan ahí. Ellos toman sus medios de producción, sus tierras, pero, aunque los hayan tomado, las condiciones de vida dentro de las propias comunidades zapatistas no cambiaron del todo. Seguía la violencia hacia las mujeres, las bebidas alcohólicas producidas por ellos, como el “posh” llevaban a los hombres a golpear a sus esposas. Entonces piensan que quizás cambiaron sus medios de producción, pero sin cambiar su vida cultural y sus valores humanos su lucha estaba perdida.
Maestro: Sin embargo, no por eso dejan de estar insertados en una lógica capitalista más grande de consumo. ¿O me vas a decir que no consumen Coca Cola?
Estudiante: Esa es una concepción de la lucha que se limita a la concepción de no consumir nada que esté atado a las grandes empresas capitalistas, y es válido, pero no va a cambiar las cosas en su profundidad. Por eso ellos dicen: “Nosotros sólo decimos que el nuestro es un anticapitalismo más modesto, es el que apunta al corazón mismo del sistema. Podrán cambiarse los hábitos de consumo de una sociedad, o las formas y medios para circular las mercancías, pero si no cambia la propiedad de los medios para producir, si no desaparece la explotación del trabajo, el capitalismo seguirá vivo y atónito”.
Maestro: Estos conceptos resuenan a algunos posicionamientos políticos del Che Guevara, en los que justamente subraya la construcción de un hombre nuevo a partir de una estructura económica nueva.
Estudiante: Sí, en el EZLN confluyeron muchas voces, muchos núcleos que originaron su construcción. Al principio ellos empezaron precisamente desde una lógica guevarista en la selva, en vías de la creación de un foco revolucionario como herencia de los movimientos guerrilleros de su época, pero no pudieron empezar a hablar con el pueblo, les tocó escuchar, y darse cuenta de la historia de los milenarios indígenas de Chiapas con su movimiento histórico y combativo. Desde esa hibridación, de ese entrecruzamiento de éticas, de la del hombre nuevo que profesaban sus militantes y la del diálogo y la dignidad milenaria de los indígenas es que nace el EZLN.
Maestro: Ya veo. Pero volviendo al ejemplo del Che y su experiencia en Cuba me pregunto: la revolución cubana triunfó y llegó a tomar el poder y transformar la estructura económica de Cuba. ¿Qué pasaría si los zapatistas tomaran el mismo camino, si llevando su lucha más allá de las comunidades indígenas campesinas llevaran estas consignas, estas otras formas de producción económica y de conocimiento al resto de las clases sociales? ¿Qué piensas tú?
Estudiante: Quizá lo que a mí me llama la atención maestro, y de donde surge la preocupación que le nombro es el cómo. Yo antes de conocer el zapatismo a profundidad decía: “Ah claro, los zapatistas necesitan ser presidentes, una vez ahí todo va a cambiar”. Pero la historia es mucho más compleja y nos ha enseñado que los distintos gobiernos de izquierda en América latina, aislados, que han llegado al poder, no han podido derrumbar del todo al capitalismo. Entonces, yo creo que si los zapatistas buscaran la presidencia las cosas no cambiarían mucho en el contexto actual. Pero hay algo más interesante maestro: lo que están proponiendo es un consejo nacional de gobierno indígena. Lo cual, por un lado, implica que una mujer indígena va a postularse a la presidencia. ¿Por qué hacer esto? Lo que se busca para estas elecciones no es llegar a la presidencia, es llegar a otros oídos, a otras realidades y contar sus aprendizajes. Llegar para compartir sus lógicas de organización e incentivar otras posibles, donde de lo contrario los que más van a sufrir son los que sostienen el peso del gran edificio del que le hablaba.
Maestro: ¿Es decir que la estrategia de la candidatura indígena que presentarán para el 2018 no tiene el afán de conquistar el poder político, sino de generar un espacio de discusión y problematización de las propias instituciones electorales?
Estudiante: Además de visibilizarse en otros sectores donde no lo han hecho nunca…
Maestro: Ya veo… Ahora, me pregunto: ¿la persona que vea en un debate presidencial, si es que sucede, a López Obrador, a Margarita Zavala, y los demás candidatos posibles, podrán sentirse ahora identificados con formar parte de la lucha zapatista y por lo tanto darles su voto como forma simbólica o es sólo una instancia para que el pueblo genere otras formas de lucha y resistencia? La pregunta sería también, de ser así, ¿quién encabezaría esas formas de organización y resistencia?
Estudiante: Pues, un poco de todo. Esa dirigencia de esas resistencias que busca despertar esta simbólica candidatura será encabezada por el concejo indígena de gobierno. Por otro lado, las personas que vean ese debate se verán interpeladas. Como usted sabe, en México se vive un machismo y un racismo brutal y aunque a veces, incluso aquí en la universidad podemos ser muy incluyentes en el discurso, también una xenofobia muy fuerte hacia el diferente en la práctica. Yo lo que pienso es que en ese debate se van a empezar a romper estos valores culturales y se van a poner otros valores sobre la mesa, valores de los que hablaba el Che Guevara, de solidaridad, de dignidad. Creo que ese debate puede dar pie a romper o, al menos, a poner en tensión estos valores que ha generado este sistema de corrupción, de violencia. No es quizás la formula primero cambiar el aparato económico de golpe ante el contexto concreto que hoy vive nuestro país, con el política intervencionista de los gringos enfrente, y una América Latina consumida en gobiernos de derecha. Lo cierto es que hay una vinculación intima, como hemos estudiado en su clase, entre lo económico y lo social, y es esto lo que nos permite empezar a problematizar y cuestionar nuestros propios marcos de convivencia. Nos han enseñado siempre que el que llega a la presidencia tiene que ser un hombre blanco, poderoso, bien posicionado, que haya estudiado la universidad con maestrías en los Estados Unidos y que domine las ciencias del derecho y la ciencia económica. El que una mujer indígena se proponga hacia esta candidatura va a traer de nuevo el fantasma de la democracia que nos han robado, en donde no se necesita un estereotipo que nos rija, sino lo que necesitamos es participación y diversidad de voces.
(Pausa. El maestro dibuja una sonrisa suave)
Maestro: De suceder esto quizás reconsideraría mi voto a López Obrador…
Estudiante: Sí, lo que le iba a comentar es que quizás la tirada de la candidatura del CNI para estas elecciones no es tomar el poder, sino poder llegar a otros oídos. Quizás López Obrador llegue al poder, y por fin gane estas elecciones. De hecho, es lo más probable. Y quizás se termine cierto tipo de violencia, mejoren ciertas condiciones, se le dé una cara más seria al país, pero eso no va a quitar que haya personas desechables en esta estructura, ni que la casa se nos venga abajo a los que ya no podemos cargarla. El problema es aún mayor.
Maestro: ¿La estrategia del EZLN sería entonces generar otro sentido común posible en la gente, otras formas de resistir, desde otros medios a largo plazo?
Estudiante: La del EZLN siempre ha sido esa, ¿no? Generar sus propios medios, reinventar la lucha y perdurar en la historia. La del CNI y el concejo indígena de gobierno es llegar a otros oídos y preguntarles ¿ustedes cómo se sienten? ¿Cómo los está golpeando esta realidad? Como decía el Subcomandante, que era vocero del movimiento y expresaba el estudio de la situación concreta de nuestro país para cambiar las cosas: “El camino revolucionario en México no será producto de la acción en un sólo sentido. Será una revolución que resulte de la lucha en variados frentes sociales, con muchos métodos, bajo diferentes formas sociales, con grados diversos de compromiso y participación (…) Lo que estamos proponiendo es una revolución que haga posible la revolución (…) Por eso nos importa más el camino que la meta”.
(Pausa larga y un silencio)
Maestro: Pues me alegra mucho que las clases te hayan servido para pensar la coyuntura actual y generar tu propia postura. Qué lastima que no vayamos a poder seguir discutiendo en clase, justo ahora que nos toca analizar el México de hoy.
Estudiante: Gracias maestro… Usted ha contribuido mucho a eso con sus textos, sus lecturas, su forma de sembrarnos curiosidad para que yo haya seguido investigando. ¿Por cierto, cuanto saqué en mi examen?
Maestro: Ocho, dejaste una pregunta sin responder.
Estudiante: Sí, no encontraba una respuesta…
Maestro: Después de toda esta enriquecedora discusión, me extraña…
Estudiante: Es que decía algo sobre la historia que no entendí.
Maestro: ¿Qué?
Estudiante: Es que siempre hablamos de “la historia” como algo fuera de nosotros, algo estático.
Maestro: ¿Y qué piensas?
Estudiante: Que usted y yo, aquí charlando, somos la historia. Que la historia no sólo está aquí adentro para estudiarse en los salones de clase. Así que no se preocupe porque me pierda el último tema del semestre, que yo seguiré estudiándolo en las calles, en los ojos de la gente de nuestro pueblo, en sus palabras, en sus dolores… Yo creo que es tiempo de que ellos sean mis nuevos maestros de historia.
(El estudiante se pone de pie, le extiende la mano para despedirse y sale por la puerta del salón. El maestro se queda mirando la ventana. Observa un viejo mural que la trae recuerdos mientras su siguiente grupo entra al aula.)
Bibliografía:
-CARBONELL, Miguel. Corrupción judicial e impunidad: el caso de México. Lo que todos sabemos sobre la corrupción y algo más. Instituto de Investigaciones Jurídicas/Unam. México, 2010.
-Ejército Zapatista de Liberación Nacional, Pensamiento crítico frente a la hidra capitalista, 2015.
-Institute for Economics and Peace. (2016). Global Terrorism Index 2016: Measuring and Understanding the Impact of Terrorism.
Hemerografía:
-(CALDERÓN, Cuevas, Eduardo), Los jóvenes son el motor de crecimiento en México, Milenio, 31 de diciembre del 2016. Recuperado el 4 de marzo del 2017 en: http://www.milenio.com/firmas/eduardo_calderon_cuevas/jovenes- motor_crecimiento_Mexico-Sedesol- organizacion_Scholas_Occurrentes_18_839496043.html.
-(PAULLIER, Juan), 10 años de la guerra contra el narcotráfico en México: Juan Villoro habla sobre la esquizofrenia del país y por qué “toda bala es una bala perdida”, BBC, 11 de diciembre de 2016. Consultado el 4 de marzo de 2017: http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-38191600