El sábado pasado se realizó el tercer encuentro de la Escuela Popular de Géneros Al Margen en la escuela Antú Ruca. El eje fue “Medios de comunicación, por una comunicación no sexista”.
Empezar, esta vez, fue difícil. La aparición del cuerpo de Santiago Maldonado nos dejó sin palabras. La necesidad, en un primer momento, fue encontrarnos en la angustia, nombrarlo a Santiago muchas veces. Hacerlo presente, con la certeza de que no dejaremos de exigir verdad y justicia, de que seguiremos ocupando las calles, de que dijimos Nunca más.
A diferencia de los encuentros anteriores, la primer dinámica fue de taller. Entre todas y todos realizamos un mapa con distintos “continentes” de los estereotipos presentes en el tratamiento que hacen los medios masivos sobre cuestiones de género. Luego, la propuesta por parte de las talleristas fue el poner en acción los cuerpos para generar intervenciones en las que el mensaje sea una contrapropuesta a esos modelos que se nos imponen desde los medios hegemónicos.
“Siempre la que estaba sosteniendo el trabajo era yo, el que se llevaba los laureles era mi jefe. Yo pertenecí a un sindicato y por ser mujer fui discriminada… que el poder sea nuestro”. Fueron algunas palabras de la primer dramatización, que tuvo como escenario composiciones visuales trabajadas por otro grupo, realizadas con cartas de identidad del segundo encuentro e impresiones de partes de sus propios cuerpos.
En una segunda instancia, luego del almuerzo, el debate giró en torno a las implicancias de la Ley 26.522 de Servicios de comunicación audiovisual, más conocida como “La ley de medios”. Las preguntas disparadoras fueron ¿Cómo se concibe esta ley la comunicación? ¿Qué es y cómo se ejerce la violencia mediática? ¿Qué derechos tienen las audiencias?
Tenemos en la presidencia un gobierno que tomó como una de sus primeras medidas al asumir el mutilar esta ley a partir de un Decreto de Necesidad y Urgencia. Los interrogantes más fuertes fueron saber qué es lo que actualmente se sostiene, cómo y en qué estado funciona la Defensoría del público y, sobre todo, qué pasa en este contexto con la reserva del 33% a los medios sin fines de lucro.
En nuestro país hay un femicidio cada 18 horas y el tratamiento de los medios masivos al respecto tiene en sus ejes la morbosidad y la inhumanidad. Qué es lo que no se está cumpliendo, que mecanismos se engendran para que -en el extremo del iceberg que es la violencia mediática- seres de la calaña de Baby Etchecopar puedan decir las barbaridades que dicen cuando nos desaparecen y asesinan a una piba.
En este sentido, el de la lucha por otra comunicación, se recalcó que la 26.522 (sancionada en el 2010) tiene por detrás el reclamo histórico de los medios comunitarios, alternativos y populares que cotidianamente se ven sometidos a persecuciones, censuras y desfinanciamientos.
El próximo sábado 28, a partir de las 10 de la mañana nos reencontramos en la Escuela Antú Ruca con el eje “Mujer y trabajo”. Siempre estás a tiempo de sumarte, sólo hacen falta las ganas de encontrarse y poner en juego la creatividad. El espacio es libre y gratuito y está garantizado el almuerzo y el cuidado de niñas y niños.
Por Escuela Popular de Géneros, Colectivo Al Margen.