Repudiamos las maniobras propiciadas por los dueños de empresas periodísticas que imponen una línea editorial que busca justificar -e incluso fomentar- el accionar represivo de las fuerzas de seguridad. Para defender la violencia con la que actúan Gendarmería, Prefectura, Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y las policías provinciales, operadores mediáticos afines al oficialismo (y a los servicios de inteligencia) buscan construir “enemigo interno”, alimentando prejuicios, que a su vez son magnificados por un ejército de “trolls” que actúan coordinadamente en defensa del gobierno y su política.
Defienden que se vierta sangre porque los mapuches son “terroristas”. Los hechos contrastan con la versión oficial: las balas y la violencia asesina vienen de parte del Estado.
Reclamamos justicia por la muerte de Santiago Maldonado en Cushamen, Chubut, y ahora de Rafael Nahuel, en Villa Mascardi, Bariloche. Las y los trabajadores de prensa somos solidarios con los reclamos del pueblo mapuche y de los pueblos originarios, amparados por la ley de Ordenamiento Territorial, la Constitución Nacional y los tratados internacionales a los que nuestro país suscribe.
Las comunidades indígenas exigen la devolución de sus territorios enfrentándose a los negociados de los terratenientes. Tanto las Pu Lof en Resistencia de Chushamen como la Lof Lafuken Winkul en Mascardi, están haciendo uso de su derecho a reclamar lo que legal y legítimamente les corresponde. Bregamos para que la respuesta sea el diálogo, no la violencia.
Una vez más lo reafirmamos, las trabajadores y trabajadoras de prensa no somos la empresa en donde trabajamos y donde muchas veces se busca tapar la violenta represión y militarización de la Patagonia.
Ante este contexto de cierres de medios y pérdida brutal de fuentes de trabajo, redoblaremos los esfuerzos para seguir organizados en las redacciones, defendiendo nuestros derechos y peleando por la libertad de expresión. Como también por el fortalecimiento de los medios autogestivos, cooperativos, alternativos, comunitarios y populares.
Es necesario que se escuche a voz de las comunidades y de los familiares de las víctimas; las maniobras de encubrimiento del Ministerio de Seguridad ya tienen demasiada cobertura.
Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) – Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (ARECIA) – Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) – Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) – Sindicato de Prensa de Mar del Plata – Coordinadora de Comunicación Audiovisual Indígena de la Argentina (CCAIA) – Coop. Por Más Tiempo (Tiempo Argentino) – Coop. Infonews – TV Universidad de UNLP – Sindicato de PRensa de Rosario (SPR) – Asociación de Prensa de Santa Fe (APSF) – Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (CISPREN) – Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) – Asociación de Prensa de Tucumán (APT)