No es un día en especial, vuelve cuando nadie se lo espera. En la ronda de los mates, mientras se decide en qué pared se hará su mural, o cuando falta en el cierre de alguna actividad. Hoy hace dos meses que Rafita falta, y fue esa acumulación de días la que hizo que las personas que más lo querían sintiesen la necesidad de salir a la calle, organizarse y hacerse escuchar.
A las 18 horas la convocatoria fue nutriéndose de gente, parte de la familia de Rafael con remeras blancas estampadas pidiendo justicia, algunos partidos políticos, integrantes de distintas comunidades mapuches de la zona, organizaciones sociales y personas que marcharon acompañando el andar de una marcha que decidió marcar su pulso.
Durante la caminata hasta llegar a la Plaza de los Pañuelos elaboró las mismas consignas de las últimas semanas: Justicia, verdad y castigo a los culpables por el asesinato de Rafael Nahuel el pasado 25 de noviembre.
El micrófono fue comandado por la familia de Rafael, su padre y sus tías. Quienes mediante un relato contaron quién era Rafa, cómo era con la gente que lo conocía y la importancia de que se los siga apoyando en la búsqueda de justicia.
La gente que llenó la plaza aplaudió cada uno de los relatos, alentaron a los Herederos de Kazó que resisten con colores las tapas de los diarios, y se emocionaron al verlo a Sergio Maldonado y su compañera Andrea, abrazando a la familia de Rafael.
La Plaza de los Pañuelos fue nuevamente testigo de la memoria de los pueblos que recuerdan y luchan por traer al presente lo que algunos poderosos quieren dejar en un pasado remoto.
Hace dos meses asesinaron por la espalda a Rafael Nahuel. Hoy, cientos de personas dijeron ni olvido, ni perdón. Justicia por Rafita.
Por Mariel Bleger
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen