Desde la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular Bariloche queremos pronunciarnos en torno al proyecto de prórroga de la concesión del Cerro Catedral.
El ejecutivo municipal está queriendo aprobar de forma prácticamente inconsulta un mega proyecto urbano de 70 hectáreas en plena montaña con la excusa de la inversión en el cerro. Para eso plantea ceder tierras que son patrimonio inalienable sin dar a conocer qué recibe el Municipio a cambio, y cómo va a repercutir esa inversión en el bienestar de todos los que vivimos en Bariloche.
Sobre esta situación desde la CTEP, creemos conveniente resaltar, algunos aspectos que consideramos que sería importante discutir y nos preocupan:
-En primera instancia nos interesa discutir, la inversión que significara para el Estado la provisión de infraestructura y servicios para este proyecto, inversión que no se gestiona ni garantiza, para el mejoramiento de nuestros barrios y asentamientos populares. El relevamiento de barrios populares (RENABAP), que venimos realizando desde fines de 2016, nos indica que en más de 25 barrios populares, no tenemos acceso a servicios básicos como luz y agua, y el número se incrementa cuando si nos referimos al acceso al gas de red.
Que el más del 10% de la ciudad tiene necesidades básicas insatisfechas y este porcentaje alcanza el %25 en los barrios asentados en la Pampa de Huenuleo.
Ello sin mencionar que el déficit habitacional en nuestra ciudad, supera las 10.000 viviendas.
-Que en el desarrollo de nuestra ciudad continuemos reforzando la dependencia de la monoindustria turística, aunque la experiencia nos indica que las la misma no genera genuinas fuentes de trabajo para los pobladores de nuestra ciudad. Menos aun, es verdad que los trabajadores y las trabajadoras de la economía popular, llegamos a participar de las potencialidades de esta industria turística excluyente y que históricamente nos somete a asumir sus costos sociales y ambientales y luego exporta todos sus beneficios. Este proyecto sólo profundiza la dependencia que tenemos del turismo como única actividad económica, en lugar de promover actividades que puedan diversificar la economía local.
-Nos preocupa también la cuestión de la soberanía sobre nuestro territorio y nuestros recursos cuando los gobiernos locales nunca se plantean la posibilidad de administrarlos localmente, comprometiendo nuestra autonomía como ciudad y condenándonos a una cada vez mayor dependencia. ¿No es posible disputar desde una iniciativa local, estatal o mixta, la posibilidad de llevar adelante una propuesta más incluyente y soberana para el beneficio de nuestro Pueblo?
-Por último, queremos resaltar con honda preocupación, las notables diferencias y la inequidad con la que son tratadas los conflictos y recuperaciones territoriales planteados por las familias y comunidades originarias y en contraposición la facilidad con la que el estado parece tratar la posible sesión de un bien común de nuestra ciudad, una porción valiosa de territorio y un recurso comunitario a los intereses privados y corporativos.
Nos sentimos parte y solidarios con las reivindicaciones territoriales que encabezan las comunidades mapuches y creemos necesario visibilizarnos como partes de un sector mayoritario que queda sistemáticamente afuera de los “beneficios” de las explotación de los recursos naturales y paisajísticos de esta querida ciudad.
Exigimos al Intendente, funcionarios y concejales una discusión abierta y accesible a todos los sectores de la ciudad y que ante cualquier proyecto de desarrollo se priorice el bienestar del pueblo y no de los intereses particulares de una empresa o un privado.
¡Sin Poder popular, NO hay Justicia Social!