Dialogamos con Viviana Moreno, integrante de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Esquel sobre las “Jornadas patagónicas sobre territorio y extractivismo, por la defensa del agua” que realizarán como parte de los festejos por su aniversario.
– ¿En qué consisten las jornadas?
-Estas jornadas las tenemos pensadas desde hace mucho, antes de que en diciembre empezara esta arremetida minera en lo que es el sur. Nosotros no hablamos de pasado, sino hablamos de un eterno presente de las empresas mineras con su interés en tratar de extraer nuestros recursos naturales no renovables y el pueblo tratando de resistir fundamentalmente con conocimiento.
El tema fundamental que tuvo que ver con este plebiscito hace 15 años donde el 81% de la población dijo que no a la mina tuvo que ver con la transmisión de conocimiento a través de una educación popular. Todos los barrios aprendieron a hablar de lixiviación, cianuro, de megaminería a cielo abierto. Creo que el conocimiento real de esta actividad que es extractiva, que es exportadora, se llevan todo, que es transnacional, lo hacen empresas extranjeras y a gran escala, haciendo unos enormes hoyos en la tierra… Machado Aráoz dice como que son “los suvenires del futuro de las promesas desarrollistas del presente” y no dejan de ser una gran mentira.
Todo esto, que se pinta de colores, se maquilla y se disfraza de una minería sustentable, que no existe esta minería sustentable tiene que ver con saqueo y contaminación. Nuestra lucha se basó en conocimientos y para festejar nuestros 15 años no hay nada mejor que seguir aprendiendo. Uno tiene que tener herramientas para poder discutir y plantear que son espejitos de colores y que esto es como a minería colonial. Hoy tenemos recursos para poder enfrentarnos de otra manera.
Las empresas mineras siguen seduciendo, les cambian palabras. Cambiaron cielo abierto por galería, cambiaron lixiviación por método de flotación. Todo maquillaje, todo parte de lo mismo. Nosotros seguimos transmitiendo a los vecinos, entonces el vecino escucha, sabe, aprende y tiene sentido común, no es necesario ser un doctor en ciencia para entender que está si está en riesgo la cantidad y calidad del agua, eso no es bueno para nadie.
Entonces hicimos estas jornadas que abarcan muchas disciplinas, hay que hablar de legislación, de política, de periodismo. Los medios de comunicación tienen un rol fundamental. Los pueblos se manejan a través de los medios de comunicación y desgraciadamente todos los políticos y el Estado usan de los medios para hacernos creer cosas que no son ciertas.
Por suerte hay medios independientes, eso tiene un valor innegable. Por eso va a venir el director de la Revista MU a hablar de periodismo a cielo abierto. Hicimos tres días de jornadas, previo al 23 de marzo que es el día del aniversario. Hay muchas charlas, algunas tienen que ver con la salud.
Vamos a hablar de uranio y estas promesas del Presidente, de este convenio que hace con los rusos y ofrecerles las minas de uranio de Chubut con una actividad que hoy está prohibida en la Provincia. Ofrecieron cosas ilegales, los bienes y los recursos naturales de Chubut son de Chubut, no son de la Nación.
Los 15 años que llevamos de Asamblea tienen que ver con mucha gente trabajando y ocupando parte de su tiempo para tratar de encontrar herramientas para seguir resistiendo, como muchas otras luchas sociales.
La semana pasada mientras estábamos armando esta jornada, nos enteramos que el ministro Aranguren fue a promocionar a Canadá el Proyecto Suyai, que es el del Cordón Esquel. Realmente nos enojó muchísimo, esta parte irrespetuosa de los gobernantes que va más allá de los colores políticos, lo han hecho los radicales, el Frente para la Victoria, lo hace Cambiemos y lo van a seguir haciendo porque las empresas mineras tienen que tener un cipayo, alguien que se venda para abrirles la puerta, porque si hay algo que tienen estas empresas es mucho dinero.
-En nuestra ciudad se está dando una situación particular que tiene que ver con la extensión del Contrato a la Empresa CAPSA del Cerro Catedral y se habla de un posible referéndum popular ¿Cómo se organizaron ustedes en principio para tratar de cambiarle esta idea de progreso a la población?
– Para mí también fue un descubrimiento. Cuando apareció en un diario el título “Oro en Esquel” yo también me comí el verso. Dentro de nuestra comunidad hay gente que tiene conocimientos concretos y reales, en mi caso particular yo soy bioquímica y era compañera de Cátedra en la Universidad de dos de las bioquímicas que fueron las que destaparon la olla de lo que significaba la minería a cielo abierto. Es a través del conocimiento que se hace el convencimiento.
Lo más importante es escucharnos entre todos. No siempre una formación, un título nos hace dueños de la verdad. Los vecinos más simples, con sentido común y amor a la tierra han sacado las conclusiones más brillantes. Esto de hacer un trabajo de asamblea donde cada uno tiene un lugar y puede hacer una propuesta, construir entre todos cada paso que vamos a dar, fue importante no tener un líder.
La comunidad de Bariloche se tiene que poner un objetivo, pensar contra qué estoy luchando, que es lo que no quiero, lo que quiero impedir y mirar para adelante. No se tienen que mirar entre ustedes, tienen que dejar de lado la historia del pueblo hasta este momento. Aprender de verdad con conocimientos reales, analizando que pasa en otras comunidades donde los centros de esquí existen para unos pocos. Empezar a encontrar puntos en común, las redes se hacen así. No importa si antes me peleé con estos vecinos, hay que luchar juntos. La formación es lo más importante.
-Dentro del programa de las jornadas incluyen la cuestión de los pueblos originarios ¿Cómo empezó esa relación?
-Yo trabajé 31 años en el Hospital de Esquel y la mayoría de nuestros pacientes eran de origen mapuche. Me interioricé de los pueblos originarios con el “No a la mina”, cuando compañeros de las comunidades empezaron a caminar al lado mío y a contarme qué significaba el territorio para el pueblo mapuche. A raíz de los abogados que trabajan el derecho indígena comencé a darme cuenta de la importancia de que estos pueblos estén en el territorio. En realidad, por encima de todas leyes de nuestra Constitución Nacional existen los derechos que tienen los pueblos originarios. Ellos son una herramienta fundamental, tienen una cosmovisión maravillosa de la vida.
Por Fabián Agosta, Mariela Martínez y Julia Biagioli
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen