El viernes pasado se aprobó la prórroga de la concesión del Cerro Catedral hasta 2056 para la empresa Catedral Alta Patagonia por mayoría del Concejo Deliberante. Conversamos al respeto con la concejala por el Frente para la Victoria Ana Marks representante de quienes se opusieron a dicha entrega.
– ¿Cómo evaluás lo que sucedió en la sala del Concejo Deliberante?
-Creo que es un reflejo del proceso que hemos vivido desde que se presentó este proyecto los últimos dos meses. Es un proyecto que trata un debate a espaldas de la ciudadanía. Lo que había en el Concejo era un poder económico concentrado, la empresa y aplaudidores que tuvieron que traer de afuera porque claramente el pueblo de Bariloche se ha manifestado en contra de este proyecto.
Se ha dado cuenta de que no podemos entregar la soberanía de nuestro recurso económico principal, de un recurso que nos debe permitir mejorar las condiciones de redistribución económica de esta ciudad. Entregarlo hasta el 2056 sin resolver ninguno de los problemas estructurales que tenemos en Bariloche.
Lo que sucedió es ese claro reflejo, como también lo es la negativa a la primera moción que nosotros hicimos en cuando inició la sesión que fue suspender el tratamiento del proyecto y dar lugar a lo que se viene dando y el día de ayer se consolidó con la presentación de un proyecto de Iniciativa Popular acompañado de 3354 firmas certificadas.
Entendemos que hoy se avasalló a la participación ciudadana por mayoría. Lo que debió haber sucedido es que se tendría que haber suspendido la sesión, trabajar el proyecto de Iniciativa Popular que han presentado vecinos y vecinas auto convocados, ir a un referéndum popular y luego habrá tiempo para la segunda vuelta y volver a retomar esta propuesta que claramente no tiene legitimación social.
-Desde el Bloque Oficialista se planteaba ilógicamente que este tema “está politizado”…
-Lo primero que es ilógico es que gente de la política como los concejales menosprecien la política y la planteen como algo negativo. Eso es lo primero fuera de lugar discursivamente. Nosotros hacemos política, entendemos que la política es la herramienta de transformación de la realidad. Lo hacemos con muchísima convicción y valoramos el espacio político.
Por supuesto que no hay nada más político que lo que está sucediendo acá. Estamos discutiendo el modelo de gestión del Cerro Catedral. Consolidaron un modelo que es negativo para Bariloche hasta el 2056. Eso de subestimar los procesos sociales caratulándolos como políticos es una reflexión que me excede en la comprensión, sobre todo cuando viene de gente que se dedica a la política.
Están queriendo asociar esto a una cuestión partidaria del Frente para la Victoria. En esto basta a ir a alguno de los eventos donde se juntaron firmas para ver la heterogeneidad de la gente que está apoyando este proceso de referéndum popular y se está oponiendo a esta entrega.
La misma comisión organizadora de vecinos auto convocados está formada por distintas fuerzas políticas; hay compañeros del FpV, de la izquierda, vinculados a la defensa del medioambiente, auto convocados… Están queriendo instalar este discurso pero la realidad se les viene a la cara.
La realidad que ellos tienen es que tienen que traer gente de afuera para que alguien los banque, porque el pueblo entero está oponiéndose a esta entrega. Nos estamos dando cuenta de que el que pierde es el Municipio y el único beneficiario es Catedral Alta Patagonia S.A.
– ¿Cómo sigue legalmente el tema del Referéndum?
-Ahora estamos en un proceso previo al referéndum que es el de la Iniciativa Popular. Lo que nos han presentado ayer los vecinos con las 3.354 firmas es un proyecto que debe ser tratado por iniciativa popular. Un proyecto de Ordenanza cuyos autores son los vecinos que lo firman y que debe ser tratado por el Concejo. Hay 30 días para que el Concejo Municipal lleve a una sesión el proyecto que tenemos en análisis.
Es un proyecto que nos pide algo tan básico como que el Poder Ejecutivo haga una licitación pública para decidir el destino del Cerro Catedral y cuál va a ser la empresa que le ejecute. En los próximos 30 días en algún momento se debería convocar a una sesión ordinaria para tratar ese proyecto.
Entendemos después de la clara negativa de escuchar la participación ciudadana, que para el oficialismo y para el PRO esto va a ser un trámite, van a bajar esta sesión y oponerse al proyecto de ordenanza. Si se diera esta oposición faltan alrededor de 7.000 firmas certificadas y ahí se llega al momento del Referéndum Popular. El referéndum es una elección por el sí o por el no, y eso es absolutamente vinculante, es lo que el Ejecutivo municipal tiene que hacer.
Van a estar disponibles las planillas de firmas en el Juzgado de Paz y en la Junta Electoral Municipal. Después se irán informando los otros lugares y movidas donde se van a estar juntando firmas.
Por Fabián Agosta y Julia Biagioli
Fotografía: Eugenia Neme
Equipo de comunicación Popular Colectivo Al margen.