Con preguntas que el plan director no puede explicar. Con concejales que tuvieron que salir a explicitar como votarían el proyecto por redes sociales. Con un concejal que renunció y luego se arrepintió. Con una estimación de recaudación mas baja que la del Sistema de Estacionamiento Medido y solidario y sin un solo parámetro ambiental continúa la pulseada entre el Ejecutivo y Alta Patagonia y los vecinos y vecinas que defienden un patrimonio inalienable de los barilochenses.
Las respuestas a la cantidad de preguntas sobre el Plan Director de Desarrollo Urbano Ambiental del Cerro Catedral realizadas en la última reunión del Consejo de Planificación Municipal (CPM), el 4 de noviembre último, aún no llegan.
En aquella oportunidad, la sala desbordó por la cantidad de asistentes. La asimetría fue notoria: casi la totalidad de los presentes haciendo preguntas y expresando descontento y del otro lado sólo la secretaria de Planeamiento, la abogada Sofía Maggi. Nadie de Catedral Alta Patagonia (CAPSA), nadie de la CEB, nadie de Parques Nacionales, nadie del DPA, nadie de la Dirección de Bosques … ni siquiera el arquitecto Osvaldo Paván, que redactó el proyecto.
Cómo se informó, CAPSA pretende construir alojamiento para 13.000 habitantes ( https://almargen.org.ar/2024/11/05/cerro-catedral-patrimonio-inalienable-a-10-ud-el-metro-cuadrado/ )distribuidas en un hotel y barrios residenciales para estadías turísticas y permanentes en la base y la ladera del cerro Catedral. Para esto, la Municipalidad propone transferir el dominio de 79 hectáreas a “U$S 10 el metro cuadrado vendible”. En la actualidad, en Bariloche, un lote social cuesta como máximo 70.000 pesos, casi U$S 70 oficiales. Y hay 6000 personas inscriptas esperando por uno de ellos para empezar a pensar en una vivienda digna.
No sólo el precio vil es lo que impacta sino el menosprecio por la normativa vigente. El artículo 18 de las disposiciones complementarias de la Carta Orgánica dice: “El pueblo de San Carlos de Bariloche, a través de sus autoridades, reivindica el derecho excluyente sobre el Cerro Catedral y las tierras circundantes como porción inalienable de su patrimonio”.
El proyecto tuvo el dictamen técnico positivo de todos los bloques de concejales -uno con observaciones-, menos el de Incluyendo Bariloche que fue negativo. Luego de dicho trámite, el 25 de octubre se abrió la instancia participativa con la primera reunión del CPM. El encuentro debió pasar a un cuarto intermedio porque, aunque estaban presentes Paván y el geólogo que hizo el Informe de Sensibilidad Ambiental, Carlos Beros, no pudieron explicar cosas como de qué forma la CEB proveerá la energía necesaria para el emprendimiento cuando CAPSA ha reclamado este año en reiteradas oportunidades por la insuficiencia del servicio. O cómo abastecerán de agua a las nuevas edificaciones. O cómo reaccionará la naturaleza cuando se hagan los desmontes de bosque nativo y no haya nada de qué agarrarse cuando ocurra un deslave. Aunque parezca un chiste, en la segunda reunión ocurrió lo mismo: cero respuestas y cuarto intermedio.
Días atrás, la Asociación Civil Árbol de Pie denunció “un grave intento de vulnerar el derecho de acceso a la información pública y el incumplimiento del deber del Estado de garantizar la publicidad de sus actos”. En un comunicado detalló: “Esto surge a partir de estar presentes en la comisión conjunta de Obras y Turismo del Concejo Municipal, el 15 de noviembre pasado, en una reunión solicitada por asesores de la Unidad Coordinadora del CPM y la secretaria de Planeamiento, Sofía Maggi, que dejaron entrever, sin expresarlo explícitamente, la intención de que el mencionado Consejo, que está evaluando el Plan Director de Desarrollo del Cerro Catedral, continúe sesionando a puertas cerradas, excluyendo la participación ciudadana en sus reuniones”.
Árbol de Pie relató que “cuestionaron que la gente se convocó por un mensaje de WhatsApp, lo que no es considerado un delito y es un recurso ante el silencio de quienes deberían hacer publicidad de sus actos”. La asociación también consideró reprochable que se hubiese convocado a miembros del sindicato de comercio para la segunda reunión del CPM. Algo similar expresó el concejal Facundo Villalba (Primero Río Negro) que, ante la queja de Maggi, le respondió: “Con el argumento que usted me acaba de dar, de juntar gente, como si eso fuera algo malo, la única organización reconocida que estaba haciendo presencia y no era parte de ese tema era el gremio de comercio. Pregúntele al intendente”.
Antes de que el proyecto de CAPSA tomara un estado tan público como el actual, parecía que el intendente Walter Cortés contaba con los 8 votos necesarios -del total de 11 concejales- para aprobarlo. El rechazo de Julieta Wallace y Leandro Costa Brutten (Incluyendo Bariloche) es conocido desde hace tiempo, pero poco se sabía sobre la opinión de los demás ediles. A pocas horas de la segunda reunión del CPM, Roxana Ferreyra (Nos Une) dijo que se había interpretado el dictamen técnico positivo de su bloque como su voto y que no es así. En distintos medios locales y redes sociales la concejala aclaró: “Nuestro posicionamiento como bloque y como espacio político es en contra del proyecto que pretende CAPSA. Siempre lo fue, desde 2018, cuando se aprobó la ordenanza. Fue nuestro bloque y nuestros compañeros los únicos que votaron en contra”.
Por su parte, Facundo Villalba (Primero Río Negro) dijo en redes sociales “nosotros vamos a votar en contra del proyecto”. En tanto, Natalia Almonacid (Juntos Somos Río Negro) opinó en un medio local que “no había nadie que contestara las preguntas políticas y técnicas”, en referencia a la reunión del CPM, y concluyó: “Para mí, la instancia participativa es fundamental. Estamos los 11 concejales escuchando lo que nos dicen quienes después nos solicitan el voto o nos piden que no acompañemos algo“. Algunos días más tarde ocurrió la renuncia de Tomás Hercigonja (PUL), que algunos atribuyeron a las presiones recibidas por su postura contraria al proyecto inmobiliario. Sin embargo, nada de esto se comprobó ni quedó claro porque el edil volvió a su puesto.
Un emprendimiento inmobiliario de alto riesgo
En los últimos años, CAPSA ha modernizado las instalaciones del cerro Catedral pero también ha mostrado una voracidad que no benefició a Bariloche. La eliminación de las distintas temporadas (media, alta y baja) y el aumento de un 280% del pase diario, fijándolo en $115.000, el más caro de los centros de esquí del país, tuvo repercusiones en la afluencia de visitantes. Muchos turistas que venían todos los años a la ciudad optaron por centros invernales menos costosos en el país y en Chile. La menor afluencia fue notoria para comerciantes y propietarios de alojamientos en Catedral.
Además, se advierte cierto menosprecio con el esquiador local, ya que no sólo el pase residente aumentó a $460.000 para 2025 -la empresa pretendía un costo de $680.000- sino que este año le cambiaron las condiciones que figuraban cuando adquirieron el pase a fines de 2023 y debieron esperar hasta las 11 horas para subir por Séxtuple. En promedio se venden unos 10.000 pase residente, algo que a la empresa le permite hacerse de $ 4.600.000.000, de acuerdo con el valor actual, antes de terminar el año. Sin embargo, por estos días se han conocido muchos problemas para conseguir el pase: personas con DNI con domicilio en Bariloche son sometidas a presentar recibos de sueldo, inscripciones en la ex AFIP, declaraciones juradas y otras documentaciones certificadas por escribano.
Por la explotación del cerro, CAPSA dejará a Bariloche en concepto de canon, según se detalla en las previsiones aproximadas del presupuesto 2025, $1.420.000.000. Una cifra un poco superior a la que se prevé recaudar en el sistema de estacionamiento medido de la ciudad que superará los mil millones de pesos.
También hay que recordar que este año el gobierno de la provincia de Río Negro suspendió el programa esquí escolar que desde 2003 permite que cada invierno unos 1500 niños de quinto grado de escuelas públicas puedan experimentar el deporte durante cuatro días entre los meses de agosto y septiembre. Un cerro que es de todos parece estar cada vez más restringido.
Por ejemplo, nadie sabe cómo afectará el acceso a la montaña cuando se construyan los barrios residenciales que pretende CAPSA. Mientras se espera una nueva convocatoria del CPM se siguen sumando voces y argumentos en contra del desarrollo inmobiliario que la concesionaria impulsa junto con la Municipalidad.
Greenpeace envió y difundió una carta al gobernador Alberto Weretilneck, el 15 de noviembre último, en la que expresa “preocupación por la deforestación y violación a la normativa vigente que implicarán los proyectos de urbanizaciones en el cerro Catedral”. La organización consideró que “implicarán desmontes en zonas clasificadas en las categorías I, rojo, y II, amarillo, en el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de Río Negro, lo que viola la Ley Nacional de Bosques 26.331”. Y destacó que dicho ordenamiento está vencido y no fue actualizado cada 5 años en forma participativa como marca la legislación.
Sobre este tema consultamos a Ana Wieman, de Árbol de Pie: “Parte del Cerro Catedral está en amarillo y gran parte está en rojo. La cartografía debía ser revisada la primera vez a los dos años –en Río Negro la ley de Bosques se aprobó en 2010– y después cada 5. Con lo cual ya pasaron tres revisiones obligatorias. Cualquier ley de derechos adquiridos o relacionada con el ambiente debe respetar el principio de progresividad, quiere decir que no se puede volver para atrás. Entonces, en la Ley de Bosques, de amarillo no puede ir a verde; algo contrario a lo que dice el plan director del cerro Catedral”.
Ya hace tiempo el Consejo Federal de Medio Ambiente (CO.FE.M. A) le advirtió al gobierno de Río Negro que cumpliera con la ley: “El Procurador de la provincia, Jorge Crespo, hizo lo mismo. Nosotros se lo reclamamos por escrito varias veces y no tuvimos respuesta. Tanto a Weretilneck en anteriores mandatos como a Arabela Carreras”.
Por su parte, la licenciada en Ciencias Geológicas y residente en el cerro Catedral Silvia Uber nos explicó que “el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) hizo un estudio geocientífico para el ordenamiento territorial de Bariloche. Volcaron toda la información en mapas y toda la zona de cerro Catedral quedó en rojo para el desarrollo urbano y en rojo por el tema de riesgo geológico”.
Y agregó: “La municipalidad hizo un plan de desarrollo urbano para el oeste y acá es donde surgen las incongruencias: tomaron el desarrollo del oeste, que es una zona de costa de lago, y trasladaron esos principios neurálgicos a la base del Catedral cosa que no tiene nada que ver. ¿Qué tiene que ver una playa del lago con la ladera del cerro? Bueno, ellos tomaron los mismos principios y los trasladaron acá. Está todo tergiversado”.
Uber expresó que “se hizo un informe de sensibilidad ambiental y no un estudio de impacto ambiental. O sea que lo que puede decir es ‘sí, hay un mallincito, sí hay en arbolito, hay un bosquecito’ pero en ningún momento habla de mitigación y de remediación”. La profesional puso el acento en las ciencias naturales y consideró que desde ese punto de vista “este tipo de proyectos hay que analizarlos con mucho cuidado: todo es una gran zona de depósitos glaciarios, entonces hay que prestar atención cuando modificás la estabilidad del suelo, cuando hay intervención urbana, cuando hay desmonte y cuando se producen modificaciones en las pendientes”.
En este sentido, la arquitecta Graciela Antolín, representante de ONGs en el Consejo de Planeamiento Estratégico, Alejandro Beletsky, técnico universitario en Administración de Áreas Naturales Protegidas y guardaparque durante muchos años, y Wieman hicieron un pedido de informes al intendente Cortés, la secretaria de Planeamiento Maggi y los concejales.
Por ejemplo, solicitan conocer cuál es el plan de estabilización de pendientes, cuál el de vegetación de las pendientes artificiales y si existe un plan de monitoreo de movimientos gravitacionales para las laderas del cerro Catedral.
Respecto de la información que el SEGEMAR volcó en mapas, Beletsky explicó: “Todo lo que está en rojo no puede ser modificado. Es más, hay que hacer tareas de contención específicamente en Catedral porque la erosión de las pistas y el desmonte ya pueden generar un gran desastre. Esta es la primera razón básica de porqué no se puede autorizar nada en el cerro Catedral, porque todos los que viven abajo están en riesgo”.
Beletsky agregó que “lo peor es que el año pasado se construyó en una planicie de 1200 un tanque con ciento de miles de litros de agua. Hicieron una laguna que está calzada en un lugar de la montaña que no es de roca viva. Es un lugar de acumulación de períodos glaciarios. Todo eso que está ahí arriba estacionado, que se hizo a contramarea y sin autorizaciones muy genuinas durante la gestión de (Gustavo) Gennuso, en cualquier momento, ante algún sismo o simplemente con una lluvia torrencial como las que están cayendo en todas partes del mundo, eso se puede venir en banda literalmente. Todos los que estén en la cuenca del arroyo Cascada hasta Puerto Moreno están en riesgo. Si esa gran laguna llega a ceder no les puedo explicar el desastre que puede ser aguas abajo”.
Y como cierre a tantas dudas e incertidumbres que plantea el Plan Director de Desarrollo Urbano Ambiental del Cerro Catedral podemos agregar que el documento comienza explicando las funciones de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Urbano y en la página 5 dice que será la autoridad de aplicación de este plan. Pero esa secretaría tal como está descripta no existe. En el organigrama político actual la Secretaría de Planeamiento Territorial, a cargo de la abogada Maggi, abarca las áreas de Dirección de Planeamiento, Dirección de Áreas Protegidas y Conservación, Departamento de Organización y Desarrollo Territorial, Dirección de Obras Particulares y Dirección de Obras por Contrato.
Por Ximena Linares Calvo
Fotos: Pablo Candamil
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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