En el marco de la Muestra Carnavalera 2018 en Bariloche, conversamos con Pachi, murguero de los Herederos de Kazó que cumple más de 10 años de construcción en el barrio Nueva Jamaica.
-¿Cómo está organizada la Muestra Carnavalera y cuándo se presenta Herederos?
-Durante toda una semana es esta muestra donde cada una de las agrupaciones se da a conocer; los vestuarios, los instrumentos, su historia, de dónde es, cuando nació… Está bueno para darlo a conocer a la comunidad. Esto es fruto del laburo de la Comisión de Murgas y Comparsas que se viene haciendo durante todo el año en los barrios, laburando más que nada con pibes en situación de vulnerabilidad y haciendo promoción de cultura y derechos.
Ahí vamos a estar haciendo el aguante una vez más, Los Herederos de Kazó con otras murgas y comparsas, el domingo 29 a las 19:30 hs. en el SCUM de Villegas y Moreno. Obviamente la entrada es gratuita. Vamos a pasar un buen momento de carnaval y de resistencia, por supuesto.
-¿Cómo te parece que a los chicos les pega el hecho de integrar una murga? ¿Por qué lo ven como un espacio para canalizar lo que les pasa cotidianamente?
– Nosotros venimos intentando eso con Los Herederos desde hace 10 años, creo que también es el objetivo de la Comisión de Murgas y Comparsas. Promover historias para los pibes, generar alternativas, formas y visiones distintas de como poder pensarse para adelante.
Estamos en una sociedad que lo único que ofrece hoy en día –y más que nunca- son estructuras y acomodarse a lo que pueda ser o no redituable a nivel económico. El objetivo es poder experimentar distintos tipos de expresión que no solo llevan a desarrollarte personalmente, sino también –como lo hemos hecho muchos de nosotros- a nivel laboral. Dedicarse a lo que a uno le gusta, que es lo más fabuloso que puede pasar.
Esto no sólo es para los pibes y los niños. También nos pasa a los adultos, nuestra murga está integrada por gente de entre 4 y 60 y tantos años…es una actividad que presenta posibilidades para todas las edades. Podes desde pegar un salto hasta llevar una bandera y participar de esta movida cultural, popular e inclusiva que es la murga.
-¿Cómo se insertan las temáticas populares y de lucha en la murga?
-Nuestra identidad está muy fuertemente arraigada a nuestro barrio. Al compromiso con cuidar la naturaleza, a la visión que la murga va a generando a nivel social. La murga intenta ser una alternativa ante tanta pálidas, tanto cierre de espacios. Nos parece que ahí cobra realmente importancia y se inserta a nivel barrial desde muchísimos lugares. Participando como murga en eventos con la comisión de laburo del barrio, en la construcción del Teatro del Oeste, en talleres, etc. Ahí vamos, realmente es una construcción autogestiva que tiene sus momentos.
Hay una construcción e identidad y de pensamiento. Nosotros creemos que tenemos que avanzar en la conquista de derechos. Hay un sector que sigue pensando que a la mayoría de la población se le pueden limitar cual ganado. Ahí estás más allá de un posicionamiento político individual de cada uno. Realmente hay cosas que son indiscutibles en la construcción de una patria democrática. Al Nunca más sólo un otario o un fascista te lo puede venir a discutir. No podemos volver a sufrir genocidios.
– Van surgiendo nuevas formas de expresión y lenguajes en los jóvenes… el rap, el hip hop ¿Cómo repercuten o se relacionan con la murga?
-Yo creo que de hecho la modifican y nos interpelan todo el tiempo. Estamos en la búsqueda, de ver cómo llegar, como ligar. Nada se construye por arte de magia, tenemos una necesidad que nos surge que es encontrar el lenguaje para comunicarnos con los pibes. Hoy nos toca ser más grandes, pero también fuimos locos y es necesario replantearnos cuáles son los actos de rebeldía en los tiempos que vivimos.
Si nos quedamos ligados a determinados estereotipos no sólo nos morfa el sistema, sino que nos hace que nosotros mismos nos autodestruyamos. Hablemos de falopa, de alcohol, de todas esas cosas que nosotros sabemos que nuestros jóvenes circundan y que cuantas menos estrategias tenés, más fácil caes en la decadencia.
Nosotros no somos quienes para venir a prohibir. Pero sí decir que las cosas se pueden hacer de manera consciente. Eso a nivel comunitario construye un montón, cuando vos te das cuenta que si te juntas con otro que la está viendo más o menos de una manera parecida construís, sos protagonista de la construcción de tu espacio… del teatro, de la plaza, y porque no del futuro de nuestros pibes.
Por Fabián Agosta y Julia Biagioli
Equipo de comunicación popular Colectivo Al Margen