Los trabajadores de la Administración de Parques Nacionales (APN) se reunieron en el Congreso en una jornada en defensa del medio ambiente y de sus derechos laborales mientras en la Patagonia, los brigadistas de los parques Nahuel Huapi y Los Alerces le ponen el pecho a los incendios.
Hace cuatro días comenzó a arder el bosque en la zona del Brazo Tristeza a 30 kilómetros de Bariloche. El humo atrapó al sol e hizo desaparecer al Cerro Catedral. Se cerraron todos los senderos de montaña. El operativo de los brigadistas del Parque Nacional Nahuel Huapi junto a la lluvia del martes aplacaron la sed devastadora del fuego. Las alertas continúan encendidas.
Los brigadistas y trabajadores de la APN de Bariloche suspendieron su jornada de protesta planificada para este miércoles dada la situación de emergencia. Muchos de los que están combatiendo el fuego tienen un contrato de tres meses. Parte del equipo técnico que está haciendo los análisis de la situación y del personal administrativo que facilita el despliegue de la logística necesaria pueden quedarse sin trabajo a partir del 31 de marzo.
Si bien existe una larga lucha por la estabilidad laboral de los trabajadores de APN, gran cantidad de los contratos son anuales y se renuevan automáticamente. El Decreto 84/2023 del presidente Milei pone en riesgo esta situación de por sí precaria. Esta vez los contratos se renovaron hasta el 31 de marzo. Luego entrarán en una revisión cuyos procedimientos administrativos no se conocen. La administración de Parques sigue acéfala como otras instituciones del Estado.
“Entendemos que no era el momento de realizar la jornada de lucha -dice Marcelo Rojas, delegado de la Dirección Regional de Patagonia Norte-. Ya va a haber tiempo de hacerla porque lamentablemente el reclamo por ahora no pareciera perder vigencia. Es importante que la sociedad comprenda la labor de los profesionales, técnicos y administrativos de la APN en pos de la conservación y el cuidado de la naturaleza”.
Frente al Congreso Nacional se desarrolló la jornada en defensa del medio ambiente, con un conversatorio y una ronda de micrófono abierto para referentes y organizaciones sociales como Jóvenes por el Clima. La diputada Sabrina Selva, ex jefa de gabinete de la APN, advirtió sobre la firme voluntad del gobierno de aplicar leyes regresivas a las áreas protegidas.
“Basta con abrir los ojos y ver la realidad: los artículos de la modificación de la ley de quema y de la derogación del manejo del fuego -que previene prácticas especulativas- subsisten y subsistieron a la revisión en la cámara de diputados”, dijo. Fue una jornada pacífica. Hubo poesía y juegos: un gran jenga que se derrumbó como símbolo de lo que el decreto en vigencia quiere destruir.
Hay clara evidencia de que el incendio en Bariloche fue provocado por una actitud negligente en una zona donde está prohibido hacer fuego. Todo esto resalta la necesidad de contar con una institución estatal que no solo dé una respuesta rápida a la emergencia, sino que también concientice a la población de los peligros que ocasionan ciertos descuidos.
Por Verónica Battaglia
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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