Cuatro integrantes de fuerzas de seguridad declararon hoy durante la cuarta audiencia del juicio que se sigue en el Tribunal Oral Federal de General Roca por el asesinato de Rafael Nahuel, ocurrido el 25 de noviembre de 2017 en Villa Mascardi, Bariloche, y uno de ellos entró en contradicciones sobre los hechos. Por Santiago Rey.
Tres de los testigos pertenecen a la Prefectura y uno a la Policía Federal y coincidieron en que, más allá de que ninguno de ellos subió hasta el lugar de los hechos, existió un “enfrentamiento con armas de fuego” entre los integrantes de la Agrupación Albatros y los mapuches de la comunidad Lafken Winkul Mapu.
El suboficial Francisco Lezcano aseguró que, desde una distancia que no supo precisar, pudo “escuchar disparos, el sonido de una escopeta, una 9 mm. y uno más agudo que podría haber sido una 22”.
Lezcano dijo que se encontraba en la montaña y decidió no ascender hasta el lugar desde donde sus compañeros de fuerza solicitaban apoyo a través de las modulaciones del handy.
“Escuché los disparos y la modulación de (el cabo primero, Sergio) Cavia que decía que estaban recibiendo fuego, disparos de armas de fuego, y estaba pidiendo autorización para usar armamento letal”, señaló.
El chofer del grupo Albatros Daniel Alberto Colliard permaneció en un móvil en la ruta 40 y a través del equipo de comunicación escuchó el pedido de asistencia.
Una vez que se reencontró con los uniformados que subieron a la montaña dijo que le “contaron” que “estaban subiendo, sintieron que les habían tirado unas lanzas de caña o madera con clavos en la punta, piedras y después se escucharon disparos”.
Sobre el mismo punto, el testigo Diego Brest -también de la Prefectura, y presente en Villa Mascardi- aseguró no haber escuchado disparos ni que sus compañeros que subieron a la montaña se lo hayan dicho.
Consultado por el auxiliar fiscal, Juan Manuel García Barrese, si a través de la modulación del handy escuchó disparos, respondió tajante: “No”. “¿Y escuchó disparos en general?”, fue la repregunta. “No”, volvió a responder Brest.
El integrante de Prefectura entró en contradicciones cuando se le preguntó si alguno de sus compañeros de armas le refirieron lo sucedido.
Inicialmente negó que le hayan contado sobre el supuesto enfrentamiento, pero ante la lectura de su declaración en la instrucción de la causa, dijo recordar. “Nos quedamos debajo de un árbol (…). Me acuerdo haber preguntado si escucharon tiros o gritos y ninguno había escuchado nada“, le leyó el asistente fiscal.
Otro de los puntos clave de las declaraciones de este miércoles giró en torno al conocimiento que tenían los Albatros de la pertenencia identitaria de las personas que se encontraban en el predio.
La insistencia en las preguntas del abogado de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Bariloche Sebastián Feudal permitió determinar que los miembros de la fuerza de seguridad sabían que eran mapuches los ocupantes del predio en disputa con Parques Nacionales.
Feudal intentará demostrar en los alegatos la animosidad de los uniformados en función de esa pertenencia a un pueblo originario.
De hecho, durante su declaración de hoy, Lezcano arriesgó que se “dio cuenta” de que los mapuches “no eran argentinos”. Llegó a esa conclusión porque durante la incursión en el territorio, una mujer les gritó “en forma de burla, ‘éstos que vienen a defender su país’“.
“¿Por qué deduce eso?”, le preguntó Feudal. Lezcano respondió: “Porque una persona que es de la República no va a decir esas cosas. No me parece normal para mí, no es normal que una persona del territorio diga esas cosas”.
También Brest reconoció que sabían que las personas a desalojar eran mapuches, aunque lo negó inicialmente. Fue consultado por el abogado querellante en representación de la familia, Rubén Marigo: “¿Sabían a quién iban a desalojar, quiénes eran?…quiénes eran?”, “No, yo no. No recuerdo que lo supiéramos“, dijo el uniformado.
Sin embargo, tras recordar que durante la instrucción Brest se refirió a los mapuches como “indios” o “algunos indios”, le repreguntó: “¿Con qué sentido se refirió a esas personas como indios?”. Brest respondió: “Así había escuchado yo (que los llamaban) cuando llegamos a Bariloche (…) Ahí dijeron que teníamos que desalojar a unos indios, que eran los mapuches“. Especificó que se lo había escuchado decir a sus compañeros de la Prefectura.
Todos los testigos pertenecientes a esa fuerza que desde ayer declararon en el juicio repitieron un relato que pone a resguardo al cabo primero Francisco Javier Pintos, de cuyo subfusil MP5 salió el disparo que acabó con la vida de Rafael Nahuel de acuerdo al resultado de la primera pericia balística realizada pocas horas después del asesinato.
De hecho, Colliard aseguró que Pintos buscó su MP5 del móvil una vez que descendió de la montaña, aunque no supo explicar por qué y con qué objetivo retiró el arma. Hasta ahora ninguno de los testigos -ni el propio Pintos en indagatoria ni en la instrucción- fundamentó el faltante de más de 50 proyectiles de los cargadores de su MP5 y su pistola Beretta 9 mm.
Durante este miércoles también declaró el referente del grupo GEOF de la Policía Federal, Matías Juan Solá, quien participó del operativo de desalojo del 23 de noviembre de 2017 -dos días antes del asesinato de Rafael Nahuel- y de la inspección ocular del 7 de diciembre, custodiando al Juez de la causa, Gustavo Villanueva.
La próxima semana se realizarán dos nuevas audiencias -siempre los días martes y miércoles- y está previsto que declaren como testigos otros siete integrantes de fuerzas de seguridad.
Por Santiago Rey, (especial para Télam)
Foto portada: Eugenia Neme
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