Una serie que escenifica los mecanismos del poder para transferir tierras públicas de Río Negro a manos privadas y la resistencia de los pobladores desde 2012 hasta el presente. Entre las historias se cuenta cómo el magnate Joe Lewis se adueñó de las tierras alrededor del Lago Escondido.
Conversamos con Natalia Cano, la directora del documental que acaba de proyectarse en la televisión pública y se puede disfrutar hoy en La Llave.
Este tercer trabajo de la directora Natalia Cano está basado en el libro La Tierra de los Otros, un compilado de investigaciones de la Universidad de Río Negro. El guión escrito junto a la historiadora Pilar Pérez retoma cuatro de los 240 casos de denuncias de conflictos de tierras en la legislatura de Río Negro en el año 2015. Cada episodio está protagonizado por una investigadora que coteja el archivo histórico con los testimonios de los habitantes de cuatro regiones de la provincia.
Así el primer capítulo le da voz a la comunidad de El Bolsón y El Hoyo que se enfrentan a la expansión clandestina del empresario Lewis sobre la reserva natural del Lago Escondido. El segundo narra los modos de supervivencia de las comunidades originarias de Colonia Catriel que viven sin agua ni gas, mientras que el gasoducto y oleoducto extraen recursos millonarios de su territorio sin los suficientes cuidados del ambiente. El tercero muestra las imágenes del afán colonizador sobre las márgenes del río Negro, y el cuarto da cuenta de los negocios inmobiliarios en la zona de Las Grutas que avanza sobre el territorio sagrado de la comunidad urbana Traun Kutral.
– ¿Qué se propusieron a la hora de escribir el guión de la serie?
-Nos interesaba visibilizar no solo las problemáticas de la tierra sino también el método de investigación en ciencias sociales. El trabajo con el pasado, con el archivo histórico y la confrontación con lo que dice la gente en el presente. En los archivos existe documentación que prueba como fue el origen de los problemas actuales, que muchas veces se juzgan de una manera muy plana, sin profundizar. Así encontramos contradicciones, continuidades, faltantes, prejuicios que se cotejan con otra documentación hasta reconstruir -con alto grado de probabilidad- el hilo de la trama. La línea argumental sigue la forma del trabajo de la investigación histórica antropológica y en cada capítulo las especialistas entrevistan a la gente involucrada y rinden un informe a la Comisión Investigadora de Tierras.
– ¿Qué historia te interpeló más?
-La que menos conocíamos era la de San Antonio Oeste y Las Grutas. Uno cree que la costa se trata del balneario, pero hay conflictos muy antiguos que es importante visibilizar. La comunidad Traun Kutral resguarda un enterratorio que se encontró en los médanos en un momento que se estaba haciendo un loteo. Se pretendía nivelar los médanos desde la calle costanera hacia el mar para tener una mejor vista y en ese entrar con máquinas sobre los médanos se encontraron restos milenarios. Así la comunidad se proclamó y pidió el cuidado de ese espacio. Además, cuando ya estábamos terminando de filmar, se habilitó la posibilidad de hacer que el oleoducto de Vaca Muerta llegue hasta el Golfo San Matías: una zona prístina con una flora y una fauna protegida.
– ¿Cómo fue la repercusión de la audiencia de la tv pública?
-La verdad es que cuando nos dijeron que nos iban a programar los lunes a las 23:30 pensamos que no íbamos a tener mucho público. Pero se creó una comunidad de espectadores que nos mandaba mensajitos “Acá estamos preparándonos para verla”. Al estar contada por gente de la provincia, esto generó mucha empatía. Me parece que todos alguna vez escucharon sobre estas historias. Cuando la subieron a la plataforma Contar recibimos muchos comentarios sobre la calidad del material, lo sorprendente de las historias, sobre el trabajo de las investigadoras. Estoy muy contenta con el equipo de mujeres y disidencias que formamos. Un grupo de hacedoras ligadas al territorio, al cuidado y a la posibilidad de mostrar el revés de la trama.
Este documental fue ganador del concurso Renacer audiovisual del Ministerio de Cultura de Nación. Hoy se puede ver de un tirón en la Llave a las 20 horas con entrada libre y gratuita. Cada capítulo dura 26 minutos con un entremedio para conversar con la directora y el elenco de la película.
Por Verónica Battaglia
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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