Por aumento salarial, policías de Río Negro impulsan protestas en varios puntos de la provincia. Entre ellos Bariloche, donde este fin de semana se realiza la Fiesta Nacional del Chocolate. Rubén Ángel Muñoz, su referente, remite a Ricardo Santillán, el policía piquetero de 2001. Posiblemente, porque sostiene una narrativa en que el policía es parte de la clase trabajadora.
Rubén Ángel Muñoz, el líder de los policías rionegrinos que piden aumento salarial, entre otros reclamos, remite a Ricardo Santillán, “el policía piquetero” de 2001. ¿Lo recuerdan? Santillán era cabo en la Comisaría 1ra de San Justo, provincia de Buenos Aires, se hizo conocido por liderar los cortes de Ruta 3 del movimiento piquetero en el ocaso del gobierno de De la Rúa. En menos de una semana lo suspendieron dos veces, la segunda tras encabezar uniformado una movilización de desocupados a Plaza de Mayo. Fue el primer policía en impulsar sin éxito la creación de un sindicato, de la mano de la CTA. No es la intención asimilar a Santillán con Muñoz, ¿pero qué remite de este protagonista a ese pasado? Posiblemente, la narrativa que sostiene al policía como parte de la clase trabajadora.
Muñoz fue cesanteado de la fuerza en diciembre de 2019. Había sido sumariado por participar de un programa de televisión que recolectaba ropa para chicos de Cerro Policía. “Una campaña desinteresada y con el solo propósito de dejar bien plantada la institución policial”, dijo. Otra vez, fue sumariado por presentar un escrito ante la Regional V sobre la falta de personal policial en la Comisaría 45 de Roca donde se desempeñaba. Otras veces, por sus críticas en posteos al ex gobernador Weretilneck. Se sabe, la intromisión de un policía en asuntos públicos está prácticamente vedada.
Hoy Muñoz lidera el Consejo de Bienestar Policial y Penitenciario, una agremiación que reemplaza a la clásica organización sindical que los policías no pueden constituir, que el Gobierno no termina de reconocer. Días atrás, desde su página de Facebook, el Consejo publicó una curiosa carta de apoyo a docentes: “Ustedes fueron quienes nos enseñaron el valor que tiene rebelarse cuando lo que está en juego es el alimento de nuestras familias.” El posteo sigue: “Somos hijos de trabajadores educados por ustedes, en escuelas públicas, y aprendimos el valor de la democracia y el horror de un estado dictador (…) aunque cueste entenderlo, hoy estamos del mismo lado, ustedes luchando por un salario mejor, y nosotros luchando por lo mismo pero con algunas características distintas”. A lo último ratifican que no pueden sindicalizarse ni participar de paritarias ni reclamar.
En 2017 la Corte de Justicia de la Nación falló sobre el tema, pero no de manera unánime. En minoría Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti sostuvieron que la posibilidad de agremiarse de los policías está contemplada en tratados internacionales incorporados a la Constitución Nacional, lo que no es lo mismo que garantizar el derecho a huelga que consideró “incompatible con el régimen jerárquico y disciplinario que caracteriza a toda fuerza de seguridad“.
Durante los reclamos policiales de septiembre de 2020 con epicentro en la ciudad de La Plata, Esteban Rodríguez Alzueta, investigador y docente de criminología de la Universidad Nacional de Quilmes, sostuvo que los policías son trabajadores antes que servidores públicos. Que formar un policía que garantice el orden público y asimismo cuide de nosotros cuando ejercemos derechos implica reconocerlo como ciudadano y trabajador. Que el derecho a la protesta es común a todos los ciudadanos y trabajadores, quizás uno de los más importantes porque es el derecho a tener derechos. Que si no existe una representación institucionalizada de la policía, cuando aflora el conflicto la representación puede fragmentarse, pueden aparecer nuevos grupos con otros intereses, mano de obra desocupada y opositores que transformen un conflicto gremial en un conflicto político.
Los policías rionegrinos vienen reclamando el pago de zona desfavorable, que es del 40% del salario y no del 18% que perciben ahora. El Gobierno se desentiende y responde que esos pagos corresponden a la ANSES, que el organismo no da respuesta y que el caso está judicializado. Los policías también demandan recomposición salarial: dicen que un ingresante cobra $120.000, pero el Gobierno anticipó que no dará más aumentos que los otorgados a la administración pública. Sólo prometió $40.000 por única vez en concepto de indumentaria y algunos beneficios para inquilinos.
En febrero ocurrió un hecho paradójico: policías provinciales retirados y familiares protestaron durante 12 días sobre la Ruta 22 en Cervantes, Río Negro, hasta que fueron desalojados por la Policía Federal. En ese hecho, quedó detenido Muñoz una mañana de sábado mientras tocaba el bombo.
El conflicto tiene adhesión según informan los policías. Hubo retención de tareas en la Comisaría 6ta de Allen; familiares encadenados en la Regionales II de General Roca, en la Comisaría 5ta de Villa Regina y en las comisarías de Jacobacci, Los Menucos y El Bolsón; hubo movilizaciones a la Comisaría 7ta de Cinco Saltos, a la sede de Gobierno y al Ministerio de Seguridad en Viedma. Y persiste un acampe en el Centro Cívico de Bariloche, donde este fin de semana se lleva a cabo la visitada la multitudinaria Fiesta Nacional del Chocolate.
Por Pablo Bassi
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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