Hace unos días, fue noticia el pedido que hizo el Chizzo de “La Renga” durante su último recital en La Plata: respeto para las mujeres presentes, que puedan poguear y disfrutar tranquilas. El mensaje no es que surgió por iniciativa propia de la banda sino que se hizo eco de una demanda que pone en agenda el colectivo “No me toques – Un paso atrás”. Al Margen conversó con una de las impulsoras de la movida que busca visibilizar los abusos y acosos en los ambientes del rock.
“De pendeja sufrí varios acosos en shows contra las vallas, hoy en día soy productora de eventos y siempre les pido a los de seguridad que nos cuiden a todes delante y atrás del escenario”, “harta de que me toquen en todos los recitales. Hace más de 20 años que voy y los tipos no se zarpan solo cuando estoy con mi compañero, porque entre ellos si hay respeto”. “Es una mierda que te caguen el momento, es una mierda vivir con miedo. La última vez que me tocaron no dije nada para que mi pareja no se pelee, pero no me callo más. Solo nosotras sabemos lo que se siente”. Estos son algunos de los testimonios que desde la cuenta de instagram @unpasoatras_nometoques eligieron compartir para contar el laburo que vienen haciendo.
El colectivo surgió hace un tiempo, con la vuelta de los recitales luego de la pandemia. Yesica Prado tenía que realizar un trabajo práctico de la Facultad de Artes de la UNLP y junto a Florencia Michelini, muralista y diseñadora gráfica, decidieron arrancar la campaña. El objetivo estaba clarísimo: visibilizar la violencia que sufren las mujeres en los recitales de rock. La idea también pasaba por brindar un espacio para poder canalizar todas esas experiencias anónimas. Rápidamente, se dieron cuenta que cada vez eran más las mujeres que se fueron contactando a través de esas cuentas de Instagram y Facebook al sentirse interpeladas por el mensaje.
Paralelamente, comenzaron a acompañar (vía grupo de whatsapp) a aquellas pibas que iban solas y/o que querían disfrutar tranquilas de los shows que sucedían en la capital de las diagonales. Entonces, hacían una previa a cada espectáculo donde se estampaban pañuelos con el “no me toques”, se hablaba y se compartía juntas y acompañadas luego. Lo que no sabían ni imaginaban, tanto Florencia como Yesica, era la masividad que tomaría el proyecto a meses de estar girando.
A principios de mayo, el Chizzo de “La Renga” paró su último recital en La Plata para pedirle a ese público exaltadísimo que respete a las mujeres presentes, que las dejen poguear en paz y se sumó al reclamo que sostienen desde el espacio. Lo mismo sucedió en Corrientes hace unos días cuando dijo: “acá las chicas están concientizando para que las traten muy bien en estas multitudes. Ustedes saben, hay que tener el respeto que se merecen, hay que cuidarlas. Las chicas tienen que venir a los recitales sin temor.” Todo parece indicar que será una marca registrada de los banquetes hasta que la cosa por fin cambie. Deseamos que así suceda.
Pero esto no es casual ni nada menos. Ellas se encargaron de que esto sucediera cuando hace unos meses, le entregaron a la compañera del manager de la banda material para que se interiorizaran acerca de lo que estaban haciendo. Y prendió.
“Es algo que veníamos naturalizando desde hace muchísimos años”, opinó Yesica en diálogo con Al Margen y agregó que lo sienten con más fuerza con el retorno de la presencialidad a los diferentes espacios públicos. También se refirió a “las violencias que venimos acompañando” y planteó que siente que “siguen un mismo patrón: te tocan sin consentimiento en el pogo, se aprovechan del estado en que una está en vez de ayudar. Lo peor y más fuerte que leímos fueron testimonios de nenas de 13, 14 años. Yo también lo viví a esa edad. Ir a recitales y cuestionarme porque me gustaba esa banda pero el ambiente no estaba bueno. Entonces lo que queremos es desnaturalizar y cambiar el ambiente para que no sea machista como lo fue siempre o como se hace ver. Es muy importante que también se le dé lugar a la mujer”, sostuvo.
Se alzó la voz y sucedió algo que los feminismos vienen tocando en sus agendas: el disfrute. Disfrute para todes por igual. “Queremos disfrutar del espacio, del pogo, de los recitales, de la previa sin tener que estar pendientes de quién te quiere tocar, quién te sigue, quién te grita cosas. Es horrible estar pendiente de esto, de no poder tomar algo tranquila o fumar algo tranquilas porque sabés que si te pasás alguien se puede aprovechar de vos. Sabemos cómo estamos como sociedad y queremos aportar un granito de arena, plantar una semilla que crezca y que por fin algún día podamos disfrutar tranquilas”.
En el mientras tanto, se necesitan de estas movidas arriba y abajo de los escenarios. Es necesario que quienes tengan llegada a través de la música y de los micrófonos se hagan eco de estas iniciativas porque hay que llegar a “quienes nos tratan de exageradas, que sostienen que esto existe desde hace un montón y que nos dicen que si no nos gusta que nos vayamos a la platea porque no nos entienden”. Los Gardelitos comprometieron su apoyo para el recital que dieron en Morón este 25 de mayo.
“Somos de la rama del arte y queremos que esto se siga expandiendo para quienes no nos conocen, nos necesitan y quieren alzar la voz como nosotras. Queremos seguir replicando estas jornadas artísticas en las previas a los recitales. Queremos correr la lucha a todos los escenarios porque sabemos que estos abusos no solo suceden en los ambientes del rock sino en todos los espacios masivos que juntan personas como boliches, en el subte, etc. Tenemos ganas de que se acerquen chicas de todo el país, que quieran seguir con lo que tenemos pensado y lo que nació a través de la página”, finalizó Prado.
Para contactarlas:
https://www.facebook.com/groups/lmdsunpasoatras
https://www.instagram.com/unpasoatras_nometoques/
Por Luciana Avilés
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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