Las centrales sindicales y los movimientos sociales rechazarán en la calle el proyecto de ajuste que este miércoles trata el Congreso. Entre los reclamos, exigen la Emergencia Alimentaria.
La avanzada de Cambiemos para aprobar una nueva ley con amplio rechazo popular se asemeja al escenario en que se votó la reforma jubilatoria. Como en diciembre, organizaciones sociales, sindicales y políticas tratarán de impedir la media sanción en Diputados de un proyecto de ajuste, y Bariloche se convertirá en uno de los focos de resistencia.
A las 17.30 las dos CTA, organizaciones sociales encabezadas por CTEP y gremios de la CGT marcharán desde Onelli y Moreno hasta el Centro Cívico, en una jornada acompañada del paro nacional de trabajadores del Estado, docentes y bancarios.
Dos aristas constitutivas del proyecto de Presupuesto grafican la regresiva hoja de ruta que el Gobierno diseñó para 2019:
1) De cada $100 pesos, Cambiemos pretende asignar $30 al pago de la deuda pública y tan sólo $16 a la Seguridad Social, $9 a Educación y Cultura, $6 a Salud, $2 a Ciencia y Técnica y poco más de $1 a Vivienda. Según las estimaciones del Ministerio de Economía, el peso de la deuda en relación al PBI será del 87%
2) Los subsidios al transporte caen 18,1%, los salarios para el Argentina Trabaja un 14,6% y las políticas alimentarias del Ministerio de Desarrollo Social un 3,5%
Este último aspecto augura un horizonte de conflictividad social muy importante, del que daban cuenta ayer los movimientos populares en el Congreso, donde presentaron un proyecto de declaración de Emergencia Alimentaria, uno de las cinco demandas que alzaron durante la Marcha Federal de junio pasado.
En lo inmediato, esta iniciativa prevé duplicar los 10 mil millones de pesos destinados a comedores comunitarios en todo el país, para los cuales el proyecto de Presupuesto otorga solamente un incremento del 25%, mientras la inflación anualizada alcanza casi el 40%.
Además, las organizaciones sociales impulsan la creación de un Registro Nacional de Comedores y Merenderos Populares y un Programa Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional orientada a menores de 16 años.
No hay argumento que pueda desestimarla: la Argentina provee alimentos para 400 millones de personas en el mundo, mientras que en nuestro país más de un millón de niños son indigentes. En Bariloche, según datos del Centro de Salud de El Frutillar, el 67% de los pibes que vive en el barrio tienen malnutrición. Dos años atrás ese número trepaba al 50%.
Al momento el oficialismo pareciera contar con los hombres y mujeres necesarios para evitar más concesiones, como las reducciones y eliminaciones de adicionales en asignaciones y pensiones patagónicas; o los 5000 millones de pesos con distribución automática a las capitales de provincia y otros 1500 de uso discrecional que dispondrá el ministro Guillermo Dietrich para subsanar la quita de subsidios al transporte.
Cambiemos descuenta el apoyo de sus 108 diputados más 33 del bloque Argentina Federal que responden a gobernadores justicialistas. Sólo necesitaría tres más, que ofrecería el gobernador santiagueño Gerardo Zamora, ex radical k, hoy en una frontera gris.
Por Pablo Bassi
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen