Peteco Carabajal y sus hijos Homero y Martina llegarán a nuestra ciudad esta semana para abrir el Festival Internacional de Música Bariloche (FIMBA). Antes de eso charló con Al Margen.
Peteco Carabajal atiende nuestra llamada en el último tramo del viaje en colectivo que lo dejará en Retiro, Buenos Aires, desde Santiago del Estero. Ahí –su provincia natal- estuvo trabajando junto a sus hijos Homero Carabajal y Martina Ulrich, con los que recorre el país desde hace cuatro años interpretando un repertorio folclórico que llamaron Riendas libres.
Peteco Carabajal nos confirma que este miércoles aterrizarán en nuestra ciudad para inaugurar el Festival Internacional de Música Bariloche (FIMBA). Volverán a la Patagonia semanas después de haber tocado en la peña de apoyo a la gestión obrera de Cerámica Neuquén. En una parte del espectáculo, estarán acompañados de ensambles de vientos y percusión de la Orquesta Filarmónica de Río Negro.
– ¿Qué sensaciones genera compartir el escenario con una filarmónica?
– Es increíble escuchar cómo suena nuestra música con el aporte de una filarmónica. No todos los días tiene uno esa posibilidad. Hay virtudes que se reúnen: la del arreglador, la del director, la de los músicos. Un sueño.
– ¿Con qué orquestas tocaste a lo largo de tu carrera?
– Con la de Mendoza, con la sinfónica de Santa Fe, con la de Buenos Aires, con la de la TV Pública, con la del Teatro Colón.
– Hablemos de Riendas Libres, el trío que compartís con tus hijos Homero y Martina ¿Qué le aportó a tu obra?
– Riendas Libres es un proyecto que nos involucra sentimentalmente y nos permitió crear y viajar. Siento que la música y la poesía santiagueña están más unificadas que nunca en Riendas Libres. Hace unos 30 años me decían: “qué linda canción, Peteco, qué linda música”. Pero ahora la gente empieza a valorar nuestra poesía. Las letras son poesía.
– ¿Qué es lo que más te gusta de la nueva música de Santiago del Estero?
– Hay varios: Demi Carabajal, mi hermano, Marcelo Mitre, Raly Barrionuevo, Roberto Cantos de los Coplanacu. De los grupos con gran predicamento entre la juventud de Santiago me gusta Vislumbre del Esteko, con Santiago Suárez a la cabeza. Lo que pasa en Santiago es que vamos juntos todos. Esta generación quizás va adelante, pero desde Los Manseros Santiagueños hasta Los Carabajal, vamos detrás empujando, haciendo cosas nuevas, convocando, pasando el trapo por donde quieras.
– ¿Y del folclore de la Patagonia?
– Está muy presente a través del trabajo de alguien que llegó a Buenos Aires solo y la peleó lindo como Hugo Giménez Agüero.
– ¿Hay una identidad folclórica patagónica?
– La identidad del folclore patagónico es una cuestión cultural profunda. Ocurre que la cosa conocida como “folclore” empezó en Buenos Aires dentro de la industria, pero el amante del folclore compra un disco, va a ver al artista que le gusta, no entra a indagar sobre la identidad de lo que está escuchando.
– Durante la pandemia empezaste a transmitir por redes “Entra en mi hogar”: un programa que combina cocina, música y artistas invitados que se volvió muy visto.
– Trabajé mucho durante la pandemia para mantener el espíritu. Entre otras cosas, vivir mi casa de otra manera, cocinando, por ejemplo. Eso me arrojó a la idea de hacer el programa y unos amigos me ayudaron con la producción. Los miércoles transformamos mi casa en un estudio y nos quedamos el tiempo que queremos.
– ¿Pensaste en llevarlo a la TV abierta?
– No, porque tendría que adecuarme a lo que la producción del canal le interese, a un libreto, a que me impongan invitados.
Peteco Carabajal y Riendas Libres actuarán este miércoles a las 18 y a las 22.30 en la plaza de la Catedral. Las entradas, gratuitas, pueden reservarse desde la página del festival (http://fimba.com.ar/).
Redacción
Fotografías: Rafa Ontiveros
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen