Las comunidades Mapuche Tehuelche presentaron un amparo colectivo ante los permisos de cateo a empresas mineras otorgados por la Secretaría de Minería de la Provincia de Río Negro.
La zona que se pretende relevar abarca los territorios comunitarios de Pulam Lafken, Amulen Che, Ragiñ Plang Curra Mew, Pilquiniyeu del Limay, Anacalao, Newen Ñuke Mapu, Mariano Solo, Ñanco Newen. Estas comunidades se convocaron para reafirmar la defensa del territorio ante la amenaza extractivista.
En la conferencia de prensa del 1 de diciembre Orlando Carriqueo, werken de la Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche, informó que el gobierno de la provincia otorgó el permiso de cateo minero a empresas extractivistas sin la consulta previa a las comunidades. El artículo 6 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) establece el derecho a la consulta libre, previa e informada a los pueblos originarios en cuestiones que afecten su modo de existencia.
El Parlamento acompañó a las comunidades en el cierre de las tranqueras para impedir la entrada de las compañías mineras y en la construcción de una estrategia judicial colectiva. En la presentación del amparo colaboraron la doctora Sofía Bordenave y el doctor Ezequiel Palavecino y tomó como precedente el caso de Calcatreu. Esta causa judicial, fue promovida por el Consejo de Comunidades Indígenas (CODECI) en el año 2005, contra la decisión del gobierno provincial de explotar oro con uso de cianuro en cercanías de la localidad de Ingeniero Jacobacci, -sin dar cumplimiento al derecho a la consulta-.
Andrea Cañuqueo, integrante de la lof Mariano Epulef, explicó como el trabajo de exploración de la empresa minera en el paraje del cerro Moro y cerro Mesa pone en evidencias las consecuencias adversas para la comunidad Pulam Lafken. En esta primera etapa del proyecto minero se emplean 48.000 litros de agua diaria para el uso de las maquinarias provocando la sequías de las aguadas y la falta de pastura para los animales.
“El uso del agua no solo afecta la vida cotidiana –dijo Andrea Cañuqueo– sino también dañan las fuerzas que sostienen la vida en la Mapu, nuestra cosmovisión y nuestra espiritualidad. Sabemos que estas compañías ofrecen a los pobladores de la zona plata, becas estudiantiles, arreglo de caminos, prometiendo cosas que el estado no cumple, pero nosotros como comunidades nos manifestamos diciendo que la megaminería no tiene entrada en nuestros territorios”.
Orlando Carriqueo también advirtió la necesidad de una sociedad comprometida que reflexione y tome acciones para contener la urgencia de esta problemática. “La discusión está cerrada en la provincia -dice Carriqueo-. Es necesario que se abra el debate social sobre los proyectos mineros inconsultos y ocultos a la sociedad. El desafío es la construcción de un debate amplio que le ponga freno a los proyectos extractivos que lo único que dejan es muerte, sequía, y que convalidan el continuo despojo de las comunidades Mapuche Tehuelche en un contexto de criminalización del pueblo por parte del gobierno y de los medios de comunicación”
Una vez más las comunidades Mapuche Tehuelche se unen para reafirmar que el proyecto de la megaminería es incompatible con la manera de vida originaria y con el rumbo del destino que desean para su pueblo.
Por Verónica Battaglia
Foto portada: Euge Neme
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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