La ex cúpula policial de Río Negro deberá cumplir cuatro años de prisión efectiva por el asesinato de los dos jóvenes durante la protesta social de junio de 2010.
A la salida de los tribunales de Bariloche, donde hoy se leyó la condena a la ex cúpula policial de Río Negro por los crímenes de Nicolás Carrasco y Sergio Cárdenas, convivían sentimientos encontrados.
Minutos antes la Cámara en lo Criminal I condenó al ex secretario de Seguridad y Justicia Víctor Ángel Cufré, al ex jefe de la Policía Jorge José Villanova y al ex jefe de la Regional III Argentino Hermosa a la pena de cuatro años de prisión efectiva y ocho años de inhabilitación para ejercer cargos públicos. Fueron encontrados coautores de homicidio culposo e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
“No debieron abandonar la ciudad. Ameritaba que la máxima cúpula de la seguridad se quedara en Bariloche”, señaló durante su lectura el presidente del Tribunal, Marcelo Barrutia.
Mientras los familiares se desahogaban descontentos con un fallo que no logra reencarnar a sus muertos, la Multisectorial contra la Represión Policial de Bariloche –motor de la resistencia contra la impunidad a lo largo de ocho años- compensaba el análisis.
“También es verdad que la corporación policial, política y judicial hizo lo posible para que este juicio no sucediera. Logramos arrancarle al poder este juicio”, dijo a Al Margen Carolina Alac.
“Quedó demostrado que las balas asesinas salieron de la policía, que se ordenó reprimir la protesta social y que funcionó la cadena de mando”, agregó Alac.
El tribunal también condenó por unanimidad a Víctor Pil, Marcos Epuñán y Víctor Sobarzo a cuatro años de prisión efectiva y ocho años de inhabilitación para manejo de arma, por encontrarlos coautores materiales de disparos en agresión agravados por el uso de armas de fuego que dieron muerte a Sergio Cárdenas.
Quien por entonces era segundo jefe de la Unidad Regional Tercera, Fidel Veroiza, quedó absuelto. Las abogadas querellantes Marina Schifrin y Natalia Araya, familiares y militantes de derechos humanos estaban muy disconformes con la decisión adoptada. Asimismo fue librado de culpa el ex comisario de la 28, Jorge Carrizo.
“Este es uno de los primeros fallos contra una cúpula policial por su condición de cúpula”, dijo a Al Margen Susana Lara, de la multisectorial. “La sentencia contra Cufré es muy importante: porque fue el emblema del poder discrecional y violento, y de cuanto negocio ilegal hubo en esta provincia durante quince años. Esta sentencia compensa, de algún modo, tantos casos de trata de niños y violencia de género”.
“Se reconoció que lo que hubo fue una protesta social”, dijo Al Margen Marcela Cano. “Hoy llegamos con temor a que se consagrara la impunidad, pero la constante lucha hizo que arrancáramos este juicio. No se puede reprimir la protesta social con balas de plomo”.
En este sentido, el juez Barrutia dejó en claro que “ninguna protesta social puede justificar los excesos represivos y utilizar postas de plomo para reprimir una protesta por más violenta que sea, es un exceso repudiable”.
Los magistrados aplicaron una pena mayor a la solicitada por la fiscalía, aunque menor a la requerida por las abogadas defensoras, que anticiparon que apelarán la absolución de Carrizo y el rechazo a la apertura de una investigación que establezca los autores materiales de la muerte de Nicolás Carrasco.
Hasta que la sentencie quede firme, los cinco condenados permanecerán en libertad.
Por Pablo Bassi
Fotografías: Eugenia Neme
Equipo e Comunicación Popular Colectivo al Margen