En el marco del 34º aniversario de este importante espacio para la comunidad barilochense hablamos con Sebastián Di Silvestro, poeta y escritor de larga trayectoria en la ciudad, sobre el rol de la Escuela Municipal de Arte La LLave, donde da clases, y la presentación del libro AbraPalabra, que reúne textos producidos en los talleres de escritura.
La Escuela Municipal de Arte la Llave siempre fue un espacio importante para la comunidad barilochense. La posibilidad de recibir formación de calidad en distintas áreas, de manera libre y gratuita, no es un dato menor y son innumerables los que evocan experiencias en este espacio que se yergue como un faro en lo alto de la ciudad -Onelli y Sobral- abriéndose al caudal de arterias desde donde llegar. Imprescindible, ha sido defendido a capa y espada cada vez que los distintos embates han rozado su funcionamiento.
Por eso, celebrar este espacio nacido en el 1987 para dar lugar a la expresión de diversos lenguajes, es celebrar el encuentro de saberes en un ámbito que tiene identidad propia, más allá de cualquier administración. Una clase de trinchera para el arte y la cultura en los tiempos que corren.
Así también lo analiza Sebastián Di Silvestro, poeta y escritor de larga trayectoria en nuestra ciudad, que este viernes 12 de julio a las 18.00 estará presentando el libro AbraPalabra en el marco de los festejos.
“La Escuela de Arte La Llave es un lugar entrañable, porque además de ser el epicentro de la socialización de los diferentes lenguajes artísticos sin distinción, respecto a la posibilidad de acceso, es una suerte de faro del arte público excepcional. No son muchos los municipios, de nuestra provincia o nuestro país, que cuenten con escuelas municipales como esta. Una escuela que es hija de la democracia y que desde entonces viene socializando la posibilidad que implica vincularse y ejercitar un lenguaje artístico para expresarse tanto de manera individual como colectiva”, dice.
“Es la realización de lo que nos gustaría a muchos que fuera la práctica habitual del Estado”, continúa y señala que “lamentablemente vivimos un momento difícil con una administración municipal que no puso el acento en la cultura, sino que, por el contrario, su primer acto fue degradar el área que había conseguido ser secretaría a subsecretaría. Desde ese momento en adelante los recursos para cultura han sido muy pobres, y lo que se viene haciendo es con el esfuerzo de los trabajadores del área. Por lo demás, tener una escuela de arte es una alegría enorme”.
Contra viento y marea
Con todo, la apropiación que ha hecho la comunidad de la Escuela de Arte La Llave la mantiene como un lugar de referencia indiscutido para el arte y la cultura de la ciudad, reuniendo un sinfín de expresiones y actividades. Solo este año, 1400 personas se arrimaron para inscribirse en alguno de los más variados talleres que ofrece, con diversidad de lenguajes en cada una de las disciplinas.
Por nombrar algunas de las alternativas, en danza se encuentra desde danza clásica hasta proyección folklórica y expresión corporal; el área de visuales abarca un espectro tan importante como dibujo, pintura, arte contemporáneo, cerámica, escultura, pintura y grabado. Así también sucede con la música, que tiene la banda de vientos, instrumentos andinos, bombo, charango. Se suma a la oferta las artes escénicas, con teatro y también la literatura con talleres de escritura creativa y poesía. Esto junto a las demás actividades que se traman por fuera de los talleres, con presentaciones, muestras, cine, entre otras propuestas.
“Todos los que hemos pasado por La Llave, en el rol docente también, tenemos un cariño muy particular por la escuela, que tiene esta autonomía simbólica de la gente que la viene haciendo a través del tiempo”, continúa Di Silvestro.
“La Llave se creó cuando la cantidad de pobladores era mucho menor, Bariloche no se había extendido de la manera exponencial que lo hizo hacia el este y el sudeste. Por eso creo que hoy, una política de Estado comprometida con la visión social del arte y la cultura, necesitaría multiplicar el trabajo de La Llave en otros lados del territorio”, detalla y adelanta algunas pinceladas del prólogo del libro que estará presentándose en La Llave: “El titulo es Si la Nave Va y empieza diciendo justamente esto: llevada por vientos propios y sobreviviendo a históricas tormentas, la Escuela de Arte La Llave es una nave, con mascaron de proa y todo, que desde hace mas de tres décadas navega las aguas públicas de nuestra ciudad librada a la suerte de las sucesivas mareas administrativas”.
” AbraPalabra”
Justamente, en el marco del aniversario de la escuela, es que este viernes se presentará entonces a las 18 horas el libro AbraPalabra, con textos que corresponden a la producción de los participantes de los Talleres de Escritura Creativa que Di Silvestro brinda tanto en la institución municipal como en la Biblioteca Énfasis en el Papiro Dorado del hospital Ramón Carrillo.
“Es un libro que se concretó de manera autogestiva con una preventa entre alumnos de los talleres y un aporte que hizo desde las arcas propias la escuela y que se lo estamos devolviendo con la venta del libro, ya que no conseguimos financiación directa por parte de la subsecretaria de cultura”, cuenta Di Silvestro. “El material que forma parte del volumen fue producido en los talleres por personas de entre 18 y 84 años, aunque ahora tenemos un alumno de 90”.
– ¿Cuál es el corazón del libro?
-Algo interesante es este cruce de vecinos que se produce, donde se establecen lazos entre personas que tiene realidades distintas, desde lo socioeconómico o lo cultural también. Pero finalmente termina poniéndose en valor la humanidad, el carácter humano de la existencia y se producen cruces maravillosos. Hay una orientación que pone el acento en la cuestión social, en nuestra pertenencia comunitaria. Propiciamos una práctica que se involucre con nuestra realidad y que ponga el acento en la trama de la que participamos, que tenemos que fortalecer, enriquecer, cambiar. Esta red de sangre que nos salva del vacío, como dice el poeta entrerriano Juan L. Ortiz.
Así, la invitación a soplar las velitas es entonces esta tarde, con la posibilidad de adquirir el libro que contará, además, con la presentación de la poeta Carolina Biscayart y otras sorpresas para este merecido festejo.
Por Violeta Moraga
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen