El mismo día del aniversario de la desaparición forzada de Santiago Maldonado se presentó en nuestra ciudad el Servicio Cívico Voluntario en Valores destinado a jóvenes entre 16 a 20 años. Este proyecto implica a la Gendarmería Nacional ocupando tareas de formación educativa. Desde Al Margen conversamos al respecto con Edgardo Straini, Secretario General de UNTER.
– ¿Cuál es la posición que tiene CTERA en torno a esta enseñanza de valores que se pretende dar desde una fuerza de seguridad del Estado Nacional?
Lo que hemos planteado desde CTERA, UNTER y la CTA es que cualquier niño, niña o joven tiene que estar en la escuela, no en una fuerza de seguridad como Gendarmería que no tiene el objetivo de enseñar valores, sino de reprimir muchas veces a nuestro pueblo. Para la enseñanza de valores está la escuela.
Los niños, niñas y jóvenes aunque estén en situación de vulnerabilidad tienen que estar en las escuelas. Para eso lamentablemente este gobierno fue sacando todas las herramientas que tenía el Ministerio de Educación para retener a los niños, niñas y jóvenes en nuestras escuelas que es donde realmente se enseñan los valores. Los valores de solidaridad, democráticos, de participación, de crítica y transformación que son los valores en los que se tendría que basar una sociedad.
Tenemos un Gobierno Nacional que en lugar de retener a los niños, niñas y jóvenes a través de los programas y las becas que teníamos, hoy las está diluyendo. Las becas, como la Progresar, son cada vez con montos más pequeños con respecto a la inflación. Después se hablaba de que iban a hacer talleres de oficio… El Ministerio de Educación, en lugar de derivar esta función al Ministerio de Seguridad a través de Gendarmería lo que tiene que hacer es más Escuelas de Oficio. Acá en Bariloche tenemos Escuelas de Oficio, habría que resolver cómo hacer para que te de un título secundario. Hay que ver que se puede avanzar en muchas otras cuestiones y no crear este Servicio bajo una fuerza de seguridad.
– ¿Cómo se tendría que transmitir este mensaje a las y los jóvenes, que son los que se van a anotar y muchas veces piensan que la escuela no sirve?
-Yo creo que en las escuelas públicas se transmiten constantemente valores, no sólo a través de los docentes sino cuando armamos una asamblea con los chicos, en el espacio de Vida Estudiantil donde se organizan… Todo eso significa participación democrática de nuestros jóvenes. Esto en todos los niveles, secundario, primario y en los jardines.
A través del trabajo diario es que se transmiten esos valores y se discuten con los chicos. En esos espacios hasta discutimos posturas pedagógicas, la historia, cómo es la evaluación… Cuestiones que hacen a diferentes valores que tenemos que fortalecer. También hay que dar la discusión con los padres y madres de nuestros alumnos. Muchos de esos valores los ponemos en práctica, no sólo los decimos y hablamos, cuando hacemos un proyecto para ir a armar una cuestión en un barrio, en el trabajo diario. Lo que tenemos que hacer es afirmar ese trabajo, redoblarlo y tratar de retener la mayor cantidad de jóvenes, niños y niñas.
En nuestra ciudad hay organizaciones sociales que ofrecen talleres y también ahí se van dando estos valores. Es ahí donde el Estado tendría que poner más inversión y no justamente crear algo nuevo a través de un Ministerio que no tiene absolutamente nada que ver con los valores que teóricamente se quieren implementar.
– ¿Ustedes ven otra voluntad en esta decisión de incorporar Gendarmería, que no sea traer una fuerza armada a la vida cotidiana de los pibes y las pibas?
-Yo creo que lamentablemente es lo que ocurre en las barriadas más pobres donde las fuerzas de seguridad, más que transmitir valores de solidaridad con nuestros jóvenes, los reprimen. El objetivo de este Gobierno es hacer pelear jóvenes pobres contra jóvenes pobres. El único valor que puede plantear Gendarmería es la pelea con sus pares, es lo que vemos y está ocurriendo.
Es una situación lamentable, tenemos que tratar de incluir a todos estos jóvenes tanto en la escuela pública formal como en las escuelas informales, ya sean públicas o de organizaciones sociales que son las que realmente llevan adelante los valores de solidaridad, participación y crítica de la realidad para poder transformarla.
Por Fabián Agosta y Julia Biagioli
Foto de portada: Euge Neme
Equipo de Comunicación Popular Colectivo Al margen