Este miércoles se cumplen 10 años de la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, mientras que el Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) cumplió 24 años desde su conformación cómo tal. Hablamos con Pablo Antonini, su presidente, para hacer un balance de los desafíos por venir para el sector de los medios comunitarios.
Este miércoles 28 de agosto la Coalición por una Comunicación Democrática presentará en el Auditorio de la Cámara de Diputados de la Nación propuestas para el desarrollo de políticas públicas de comunicación orientadas a fomentar la soberanía, el trabajo y el pluralismo informativo por parte del gobierno que asuma el próximo periodo presidencial.
– ¿Cómo evaluás estos años de construcción?
-De alguna manera hay dos sensaciones contrapuestas: por un lado es un nuevo aniversario en momentos muy difíciles para nuestro pueblo -y por lo tanto para nosotros como parte de ese pueblo y medios de comunicación del pueblo- que vive las consecuencias de esta política de hambre y saqueo. Y por otro lado podemos decir que no solamente llegamos hasta acá sino que, pese a todo y contra todo, pudimos no solo resistir sino también crecer, consolidarnos. En los últimos años se sumaron 25 radios nuevas a FARCO, también se abrieron nuevas áreas temáticas de trabajo, tuvimos encuentros de mujeres de las radios comunitarias, de jóvenes, y pudimos demostrar todos estos años el valor estratégico de nuestros medios: porque mientras un montón de otro tipo de experiencias se cayeron rápidamente apenas cambió el gobierno, nosotros estuvimos, produjimos, crecimos, fuimos un elemento importante y seguimos siendo para romper el cerco informativo, que es uno de los pilares de este modelo.
– ¿En que se basa esta fortaleza para sostenerse?
-Lo que demuestra es la fortaleza de un medio sostenido por su comunidad. Porque en definitiva se trata de eso, no de que hayamos sido más hábiles o astutos, sino que mientras una estructura espejo de un medio comercial no tuvo en muchos casos posibilidades de sobrevivir, un medio sostenido por su comunidad, donde participa un montón de gente que sale, produce, lo toma como propio y lo defiende, es capaz de resistir, incluso, contextos como estos.
-Y una red de medios así, mucho más.
-FARCO tiene desde sus inicios esa doble cuestión de tener como principal fortaleza su arraigo local, la pertenencia a su comunidad, la cantidad de gente que los protagoniza y se los pone al hombro y los defiende, y por otro lado haber logrado a través de la red que todas esas organizaciones, con esa fortaleza puesta en lo local, podamos ser un actor nacional de debate cuando se habla de políticas de comunicación. Primero a la defensiva porque FARCO nace en gran medida para defenderse en tiempos que daba vueltas el camión del COMFER y éramos ilegales con la vigencia de la ley de la Dictadura, y después para proponer y construir normativas y legislaciones donde el punto más alto que seguimos encontrando es la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Pero demás de esa ley, con políticas de fomento, políticas públicas que permitieron la creación de medios en manos de, por ejemplo, organizaciones de productores familiares, toda una serie de peleas que vinieron luego para defender esas políticas a lo largo de estos años, como lo hicimos a través de movilizaciones, acciones directas, forzando mesas de diálogo para que algunas cosas pudieran seguir en pie. Esa síntesis, esa conjugación entre el arraigo local desde cada una de las radios y la posibilidad de ser un actor nacional a partir de la red me parece que explica la fortaleza de FARCO. También su desarrollo, su carácter federal, su aporte al debate en cuanto al modelo de comunicación plural, democrático, que tiene mucho que ver con conjugar las distintas identidades, opuesto a este modelo porteño-céntrico que se consume en todo el país.
A diez años de la Ley
Justamente este miércoles, al cumplirse diez años del debate parlamentario que se concretó en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, representantes sectoriales, gremiales, legislativos, universitarios y de medios, pondrán en debate en el Congreso Nacional ideas y aportes para construir una política de comunicación “que supere la crisis actual con más trabajo, más voces y más democracia informativa”.
Como explica la convocatoria, tales propuestas surgen de los foros realizados en todas las regiones de la Argentina con la participación de trabajadores de la comunicación y la cultura, de medios públicos locales y nacionales, medios Pymes, cooperativos y comunitarios, Universidades Nacionales, colectivos de Derechos Humanos y de género, de personas con discapacidad, representantes de Pueblos Originarios, de Carreras de Comunicación, trabajadores de la economía social y productores audiovisuales y de servicios TIC, en los que se debatió́ la actualización de la agenda de la comunicación.
“Lo que vamos a hacer en el Congreso es convocarnos desde la Coalición y todos los sectores que la integran para rememorar esa fecha pero también principalmente para plantear lo que entendemos que tienen que ser las bases de la comunicación que viene, que son ejes que se fueron charlando en diferentes foros que se hicieron a lo largo y ancho del país y que entendemos queremos que sean tomados y receptados por el próximo Gobierno como ejes impostergable”, señala Pablo Antonini. “Lo que decimos es que mas allá de que se plasme en una nueva ley, en dos, en cuatro o en políticas que quizás no necesitan normativas nuevas para llevarse adelante, esos puntos son los que no pueden faltar en una próxima política de comunicación”.
Los puntos que se van a presentar desarrollan ejes centrales como que se sancione en democracia una ley de publicidad oficial que garantice el pluralismo informativo, el federalismo y la sostenibilidad de todos los sectores; que se garanticen cuotas de contenido nacional, propio, local e independiente en todas las plataformas como mecanismo para la creación de empleo y la promoción de la cultura regional; que se apliquen tarifas diferenciadas de servicios públicos que respeten el rol social de los medios y garanticen diversidad de voces, que se recupere la participación federal y multisectorial de las provincias, universidades, medios comunitarios, trabajadores y productores en la dirección de los entes reguladores sectoriales y que se sancionen normas de orden nacional, provincial y municipal para sostener la producción y la información local, incluyendo leyes de fomento sectorial y direcciones locales de comunicación comunitaria y popular; que se ejecuten en forma completa y se preserven los fondos de servicios universal para el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) así como el fondo de fomento para medios de comunicación audiovisual (FOMECA) y todos los recursos de asignación específica para promover el desarrollo local y regional, que se promueva a los medios de entidades comunitarias mediante medidas específicas y el respeto a la reserva del 33 por ciento del espectro radioeléctrico, entre otros puntos que suman en total 16.
“Tiene que ver con el derecho a la pluralidad, a la garantía de la existencia de medios comunitarios, medios PyMEs, medios de pueblos originarios, con los derechos de las audiencias, con la distribución democrática y trasparente de la pauta publicitaria, con la defensa de la soberanía, toda una serie de cosas que están es ese documento y que fueron debatidas y son la síntesis de los planteos que se están haciendo y que también abarca la defensa de los puestos de trabajo, de la identidad a la hora de pensar políticas de fomento de contenidos”, continúa Antonini.
“También entendemos que están haciendo una especie de juego perverso que tiene que ver con contraponer el debate que dio sustento a la ley, que es el de concentración versus desconcentración, a una especie de nuevo debate que iría por el lado de actualización versus obsolescencia. Como queda feo decir que está bien que dos o tres grupos económicos concentren todo, dicen que la ley es vieja y las nuevas tecnologías la hacen innecesaria. Nosotros entendemos que las normas anti concentración y anti monopólicas en defensa del pluralismo y la soberanía también corren para las nuevas tecnólogas”.
Es así que este miércoles no faltarán las reivindicaciones en el aniversario de la Ley, pero también se plantearán lineamientos para construir las políticas de comunicación que vienen con el mismo espíritu que se construyó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Por Violeta Moraga
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen