Rodrigo Vicente, flamante secretario general de ATE Río Negro, analiza con Al Margen los desafíos del sindicato para la nueva etapa que se abre en la Nación y Río Negro.
Días atrás Rodrigo Vicente asumió la secretaría general de ATE Río Negro, tras las elecciones de agosto pasado que lo consagraron hasta 2023. Tiene por delante un gran desafío: mantener la curva de crecimiento del sindicato entre los trabajadores del Estado.
Durante los últimos años, ATE casi cuadriplicó sus afiliados, se extendió en el territorio y pasó a ocupar cargos institucionales en el Estado. Los trabajadores públicos, además, obtuvieron importantes logros, como el pase a planta y el convenio colectivo.
Vicente tiene 39 años, nació en Villa Regina, vive en General Roca, ingresó a PAMI en 2008, fue elegido delegado por sus compañeros en 2013 y, durante el último período de Rodolfo Aguiar al frente del sindicato, fue coordinador de los trabajadores del Estado nacional.
– ¿A qué aspira esta nueva conducción?
-A mejorar las condiciones de vida de los estatales rionegrinos, a fortalecer la presencia de los trabajadores en el Estado mediante sus organizaciones sindicales y a ser mayoría de afiliados en la provincia
– ¿Le incomoda a ATE que la gobernadora electa establezca un diálogo privilegiado con UPCN, como ahora ATE mantiene con Weretilneck?
-UPCN estuvo más de 30 años desvalorizando al trabajador estatal con acuerdos íntimos y personales, sin distinción de la bandera política del gobierno de turno. No sería lo ideal entonces, porque ATE demostró que con diálogo y consenso podemos participar de cambios profundos en el Estado
– ¿Está conforme con los aumentos de salario acordados este año?
– Conforme no, porque uno aspira a seguir mejorando infinitamente la calidad de vida de los trabajadores estatales. Sí puedo decir que ATE logró el mejor acuerdo posible en un contexto de ajuste: un 47% desde enero, más el pago de un bono de 5000 pesos y la devolución de aportes personales hasta 2000 pesos
– Un informe de ATE, justamente, señala que en los municipios de la Patagonia hay una precarización laboral cercana al 60% y salarios equivalentes al mínimo vital y móvil. ¿Por qué la política salarial de la provincia no logra contagiar a las políticas municipales?
– Avanzamos en varios municipios, a pesar de que existe una deuda pendiente: trabajar en una norma marco que regule las relaciones laborales y salariales. Por eso, cada seccional de ATE está elaborando modelos de convenio colectivo para ir comprometiendo a los ediles a su tratamiento. Está regulación solucionaría el 90 por ciento de los problemas que tienen los trabajadores estatales
– ¿En qué estado se encuentra ahora la ley que dispone de un fondo para la construcción de viviendas a afiliados a ATE?
– Realizaremos un relevamiento para obtener una orden de mérito basada en las necesidades. La idea es poder abarcar a los trabajadores de los tres estados: municipal, provincial y nacional. Para esto, debemos capacitarnos en el tema y formar un departamento de viviendas que nos permita soñar y realizar
¿Qué espera del gobierno de Alberto Fernández, en especial en relación al empleo público nacional?
Yo creo que todos los argentinos esperamos un rumbo distinto, con una mirada al más necesitado, con políticas claras de inclusión social y creación de fuentes de trabajo perdurables en el tiempo. Que entiendan al trabajador del Estado nacional como actor principal de un país en crecimiento, y nos pueda jerarquizar como merecemos.
Por Pablo Bassi
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen