Después de 4 años de traiciones, de decretos y leyes de nombres pomposos, que escarbabas un poco y encontrabas un negociado de Macri y sus amigos o pérdida de derechos, cambia el viento. Nota de opinión.
Después de 4 años de marchas y marchas a la defensiva para frenar el saqueo, represión, censura y ajuste, hay un gran cambio de aire. En diez días recuperamos los ministerios de Trabajo, de Salud, de Ambiente y de Ciencia. También se activó un plan contra el hambre y se empezaron a entregar a beneficiarios de AUH y jubilados tarjetas para comprar alimentos. Se reactivó la Paritaria Nacional docente y los maestros dejan de ser enemigos para el gobierno. Se derogó la nefasta reforma jubilatoria de ajuste macrista, se respetan los regímenes especiales de docentes y científicos y de trabajos de riesgo, y todos los jubilados van a dejar de perder contra la inflación, a la vez que van a tener los remedios gratis. Se le sacaron los fondos reservados a los “servicios”, se derogó la doctrina Chocobar y la Ministra de seguridad reunida con organismos de DDHH dice que quiere seguridad, no miedo a los policías. La oficina anticorrupción tiene ahora un ex fiscal prestigioso y paso a tener rango ministerial y es autónomo del poder ejecutivo. También se congelaron las tarifas de servicios públicos, y se le aumentaron los impuestos a los que más tienen (bienes personales, retenciones segmentadas por tamaño de productor, turismo y compras en el exterior, exceptuando insumos productivos y de investigación). Además, se abrió una moratoria para pymes, y se impuso la doble indemnización para desalentar los despidos. Se van a reincorporar los despedidos del INTI y de Telam. Se proyecta para la semana que viene el fin de las jubilaciones de privilegio y un aumento generalizado de salarios. Se terminó con la timba financiera y se patean para adelante los vencimientos de deuda para priorizar la recuperación de la economía familiar y del país. Un gran cambio de aire. Falta mucho y va ser necesario laburar y luchar mucho. Va haber seguro miles de contradicciones y grises, pero ya son otros aires. Tenemos un presidente y ministros que laburan todo el día, y encima el presidente en su tiempo libre va a enseñar a la universidad. Es muy distinto tener un Gobierno que no te insulta, degrada y boludea todos los días. Sino uno que podés esperar que cada día te puede tirar una buena noticia. Se puede empezar a respirar. No es poco.
Por Manu De Paz
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen