Más de cuarenta mil personas marcharon desde distintos puntos de Mendoza hacia Casa de Gobierno, ubicada en la capital de dicha provincia. El motivo: rechazar la modificación a ley 7.722 que preserva el agua, recurso indispensable más aun en una provincia desértica. En Bariloche hubo una concentración en apoyo a la lucha cuyana y para concientizar acerca de lo que ocurre en Río Negro y Chubut en relación a este tema.
Quienes vivimos alguna vez en Mendoza sabemos de los veranos de extremo calor con muy poca o escasa agua potable. Barrios enteros sin una gota en esos días de más de 40 de sensación térmica. De hecho, no es novedad (o sí) el decir que la provincia enfrenta una severa crisis hídrica desde hace por lo menos siete años. Es un desierto. Literal. Si es posible la existencia de viñedos y demás cultivos es gracias a la actividad humana que paradójicamente hoy es la encargada de destruir lo construido.
La semana pasada, la Legislatura cuyana, aprobó un proyecto de modificación a la ley 7.722 impulsado por el gobernador Rodolfo Suarez. La sanción causó muchísimo ruido. Y no es para menos, porque la reforma habilita la actividad minera con el uso de sustancias químicas. Tal es así, que más de cuarenta mil personas llegaron el lunes por la mañana a la Casa de Gobierno, ubicada en la capital, con la firme intención de entregar un petitorio al mandatario para que vete la misma ley que él ideó. Paradójico pero real.
Pueblo por pueblo se difundió la convocatoria que terminó siendo masiva. Se fueron sumando todas aquellas personas que entendieron que la medida es sumamente perjudicial para el entorno natural y sobre todo para un tema tan delicado como el agua, que como ya se dijo, es un recurso que escasea cada año más y más.
Las imágenes que circulan de esta movilización son impactantes e históricas. No hay registro de alguna situación similar porque de hecho no existe. Es la primera vez que la sociedad mendocina se mueve de esta forma. En la marcha confluyeron diversas organizaciones, partidos políticos de todos los tintes, vecinos y vecinas de a pie que entendieron que en esta no hay grieta que valga. Y fueron más allá del cerco mediático.
En Bariloche, como en distintos puntos del país y del mundo (en Barcelona se marchó hacia el Consulado Argentino, por ejemplo) hubo una concentración en apoyo a la lucha mendocina. La consigna fue “el agua no se vende, se defiende. No es no”. A su vez, la idea también fue continuar en la organización de la defensa de este recurso y de los territorios en Río Negro y Chubut.
Desde Al Margen, dialogamos con Luciano, integrante de la organización ecologista Piuke y uno de los creadores de esta iniciativa.
“La movida surgió por todo lo que está pasando en Mendoza y a raíz de la masiva movilización histórica que se está dando. A las Asambleas que venían manifestándose por el tema, se sumaron diferentes comunidades que antes no lo habían hecho. Desde acá estamos brindando todo nuestro apoyo”, dijo y continuó: “vemos importante y preocupante más que nada el avance del extractivismo y la mega minería que pone en riesgo el agua que es esencial para la vida. En Mendoza tenían una ley ejemplar. Lo que están sufriendo allá, nosotros en Río Negro ya lo padecimos cuando entre gallos y medianoche derogaron la ley anti cianuro. No podemos dejar de lado lo que está sucediendo acá con el avance de la mina Calcatreu y la mina de Uranio, un proyecto amarillo que es cerca de Valcheta. También quieren modificar la ley 5001 para impulsar los proyectos Navidad en la meseta chubutense”.
En relación al extractivismo, amplió: “no trae progreso, sino miseria, saqueo, contaminación. Mendoza es un lugar donde se producen alimentos. Bariloche es un lugar que se abastece de allá; la mayoría de las verdulerías compran en el Mercado Central de allá. Por eso nos convocamos para hacer un llamado de alerta y movilización. Porque el agua no se puede vender, el agua no se puede regalar, no se negocia. El agua es de los pueblos y hay que defenderla porque la necesitamos para la vida, para alimentarnos”.
“Pareciera que los gobernantes piensan que tienen un cheque en blanco”, opinó el ambientalista en relación a los oídos sordos de los y las funcionarias cuyanas que avalaron la medida. Y es que hay cortes de rutas nacionales y provinciales desde hace días, cacerolazos, manifestaciones varias, fiestas vendimiales suspendidas, como en el departamento de Rivadavia. De hecho se habló de la posible suspensión de la Fiesta Central que es a principios de marzo, si no se toman cartas en el asunto. Todo un pueblo movilizado que en las últimas horas sufrió represión por parte de las fuerzas policiales.
“Nos enteramos que había represión. Vamos a volver a entrar en contacto con las Asambleas en Mendoza para ver en qué situación están. Es repudiable la actitud del gobierno y de los legisladores. Es importante que el pueblo de Mendoza se movilice y que la Patagonia brinde apoyo a lo que está pasando en Mendoza, en Chubut y las amenazas que tenemos acá en Rio Negro”, continuó el integrante de la Piuké.
Finalizó: “tenemos en cuenta que estamos en crisis, hay cambio climático. La mega minería utiliza grandes cantidades de combustible para moler la piedra, grandes cantidades de agua y estamos en los límites en donde la Tierra está aumentando de temperatura y si llega a aumentar más de lo pronosticado los cambios pueden ser irreversibles. Creo que estamos a tiempo, el momento es actuar ahora, de movilizarnos en este momento, llamar a las comunidades para defender el territorio y el agua”.
Por Luciana Avilés
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen