Si la cuarentena se prolonga faltarán mas de quince mil módulos alimentarios en Bariloche para asistir a la población de mas bajos ingresos. La proyección fue realizada por el Centro Interdisciplinario de Estudios sobre Territorio Economía y Sociedad (CIETES) de la Universidad de Río Negro.
A partir de la llegada del Covid-19 y el decreto de emergencia sanitaria en la provincia de Río Negro se multiplicaron por cuatro las entregas de módulos alimentarios en la ciudad de Bariloche, llegando a las diez mil prestaciones mensuales, sin embargo, esa cantidad abarcaría menos de la mitad de las necesidades reales de Bariloche.
“Previo a la crisis del COVID-19 se distribuían 2.000 módulos alimentarios por mes. Al declararse la pandemia se pasó casi inmediatamente a 2.000 por semana, observando que la demanda aumentaba considerablemente. A fines de marzo se volvió a aumentar la dotación a 2.500 por semana. Las previsiones de la Municipalidad son que la demanda se va a estabilizar en torno de los 10.000 módulos por mes, a razón de 2.500 por semana. Esto representa el 23% de los hogares aproximadamente, aunque la normativa no prohíbe recibir más de un módulo por mes, así que la cobertura de hogares puede ser bastante menor que la mencionada.” Detallan en el informe. Y agregan: “Según datos del Censo 2010, el 23,9% de los hogares tenían un Nivel Socioeconómico Bajo. Si esta proporción se mantuviese estable en 2020, estamos hablando de 10.500 hogares. Este ese el sector que más rápidamente va a empezar a demandar asistencia alimentaria.”
Por otro lado, calculan en 13.000 los hogares que se encuentran en una franja de ingresos muy reducidos (menores a 22.000 $ por familia). La línea indigencia se ubicó en marzo de 2020 en alrededor de $16.000 para la zona.
A su vez argumentan que de los 10.000 empleos turísticos se perderían unos 4.000 que son los estacionales, ya que la temporada turística de invierno en este contexto de pandemia difícilmente pueda suceder.
También se torna delicada la franja de 25.000 trabajadores cuentapropistas que representan al 27% de población económicamente activa de Bariloche, Ya que a pesar de la apertura de algunos sectores económicos a partir del día de hoy, van a ser una porción muy minoritaria los que puedan reactivar su actividad laboral.
El incremento de la demanda de asistencia alimentaria ocurrirá por que al segmento que ya era asistido se le sumará “Un segundo segmento de hogares que “entran y salen” de la asistencia según su situación coyuntural de empleo, que suelen ser los que se conocen como “changas””; segmento que antes lo hacía esporádicamente y ahora no tendrá mas alternativa que demandar alimentos para su subsistencia.
Por “un tercer segmento de hogares que no eran demandantes nunca, ni eventuales, y ahora van a empezar a demandar progresivamente. Es un grupo compuesto por hogares de sectores medios y medios-bajos que ven mermados sus ingresos laborales.” Ejemplificaron.
“Para concluir, en función de los indicadores reseñados, una estimación de la demanda de asistencia alimentaria en el marco de la pandemia de COVID-19 se puede ubicar fácilmente
entre el 25-30%, esto es entre 11 y 13 mil hogares. Si consideramos que, al menos, cada familia necesita 2 módulos por mes según la composición de productos actual, quiere decir que
pueden llegar a demandarse entre 22 y 26 mil módulos alimentarios en la medida que la situación de ingresos y laboral de la ciudad se agrave. Si cada uno de estos módulos se estuvo
adquiriendo a $1.350, esto implica una erogación máxima de entre $30 y $35 millones por mes.” Concluyeron.
Por Alejandro Palmas
Equipo de Comunicación popular Colectivo al Margen