Ayer el Municipio, mediante su Secretario de Hacienda, Diego Quintana, defendió su presupuesto para el 2021 que prevé ingresos y erogaciones por 5.109 millones de pesos para el año próximo. Solo del 0,04% del presupuesto será para mujeres y diversidades vulnerables.
Hubo 11 oradores y oradoras inscriptas para opinar sobre el proyecto presentado. Romina Grosso, integrante de la organización feminista Mala Junta y del Consejo Local de las Mujeres, tomó la palabra para hablar de un presupuesto que no cuenta con perspectiva de género.
Hace unos meses atrás, el gobierno nacional presentó el Programa Interministerial de Presupuesto con Perspectiva de Género que promueve la incorporación de este enfoque en el diseño, ejecución y evaluación presupuestaria a nivel nacional y subnacional. La iniciativa fue oficializada en el Boletín Oficial.
La ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, dijo durante esta presentación que es “una herramienta metodológica que sirve para identificar todas las partidas presupuestarias en todos los programas, acciones y políticas de cada una de las áreas de un gobierno que tiendan a achicar las brechas de desigualdad por motivos de género. A través de este programa vamos a trabajar para la implementación del Presupuesto con Perspectiva de Género en todo el gobierno nacional, pero también para trabajar en capacitación y asistencia técnica en términos subnacionales, es decir, en las provincias y municipios”.
Bien le vendría a Bariloche tomar como ejemplo lo que ocurrió a nivel nacional y generar “políticas de género transversales a todas las áreas”, tal como lo establece la ordenanza 3115 del 2019. Este fue el pedido concreto que las organizaciones sociales de mujeres y disidencias de la ciudad realizaron ayer, durante la Audiencia Pública por el Presupuesto 2021, que dicho sea de paso, no es vinculante.
La encargada de hablar ante el auditorio fue Romina Grosso. Luego de brindar un minucioso detalle de la situación actual que enfrentan las mujeres en torno a desigualdades en el mercado laboral, en el acceso al mercado de trabajo, en la generación de ingresos, entre otras invitó a pensar acerca del significado de las políticas públicas con perspectivas de género y lo que significa pensar un presupuesto acorde en este sentido.
Datos y contexto
Groso fundamentó con datos del Ministerio de Economía de la Nación: “la brecha de ingresos entre mujeres y varones cis es de 27,7% y aumenta cuando se trata de trabajos informales, alcanzando el 36,8%”. Hay que tener presente que estas diferencias se ven reforzadas por una distribución asimétrica de las tareas domésticas y de cuidados no remunerados, ya que está comprobado que “las mujeres dedican 3 veces más de tiempo a estas labores que los varones”.
A su vez, se refirió a la feminización de la pobreza al sostener que “las mujeres somos más propensas de caer en la pobreza” por la falta de acceso a mercados de trabajo. “Cuando lo hacemos, es más difícil salir de esta situación, de acuerdo a la cantidad de hijos e hijas a cargo”, agregó.
Luego llegó el momento de hablar sobre Bariloche específicamente. La militante feminista explicó que existe “una mayoría poblacional de mujeres (59% según el Censo 2010) y un 46% de hogares radicado en el Alto, zona de mayor vulnerabilidad social”, que se ha visto muy afectado a raíz de la crisis económica que se atraviesa por “el actual contexto sanitario”. De ahí que “una gran cantidad de mujeres trabajadoras de sectores populares han visto reducida la capacidad de generar ingresos”. Esto afecta a su “autonomía” y por ende, “de salir de situaciones de violencia doméstica”.
Párrafo aparte merece el colectivo de diversidad que históricamente han vivido situaciones de precariedad, ya sea mediante “trabajos informales, sin recibo de sueldos, con dificultades para acceder a la vivienda propia y sufriendo discriminación”. “Existe un programa de inclusión laboral a nivel municipal, a través de becas que no es lo mismo que trabajo, y cuya resolución no especifica el presupuesto que se le destina”, informó.
Una vez detallado el contexto que deja al descubierto “la desigualdad estructural por motivos de género”, Grosso sostuvo que esta realidad “debe ser atendida de manera urgente” e invitó a pensar en las formas de revertir estas injusticias.
Las propuestas
En primer lugar, se refirió a la falta de partida presupuestaria asignada para programas destinados específicamente a las condiciones de vulnerabilidad social de mujeres y diversidades. “Hoy es del 0,04% del presupuesto que se está discutiendo”, dijo. Prácticamente nula. “Eso para nada puede atender la urgencia que se vive. Negar la realidad no la transforma”, añadió. Es por ello, que se propuso sumar presupuesto en uno de los ejes que trabaja el Municipio denominado “Bariloche Inclusivo”.
En relación al eje “Bariloche Verde”, hizo una dura crítica al Municipio al plantear que la “sustentabilidad” debe “contemplar a las mujeres y diversidades en el marco de acceso a tierra y trabajo para lograr autonomía”. Aseveró que “el derecho a un ambiente sano debe ser el mismo para toda la ciudadanía, no únicamente un privilegio de algunas zonas y sectores vinculados al turismo”. Se hizo especial hincapié en “pensar la interculturalidad” en Bariloche y en poner en valor “el trabajo de la tierra de las mujeres indígenas”.
“Debemos contribuir a la generación de empleo formal para mujeres y diversidades”, redes para “facilitar el empleo para mujeres con hijes” y así “promover autonomía económica, vínculos solidarios y circuitos turísticos de Economía Social que promuevan el consumo y el comercio justo”. Así se refirió al eje “Bariloche Productivo”, uno de los más importantes para la generación de recursos propios.
En cuanto a “Bariloche Conectado”, quedó en claro que faltan “herramientas teóricas necesarias para poder hacer uso óptimo de estos medios”, más aún en estos tiempos en que la conectividad lo es prácticamente todo. Y en relación a “Bariloche Ordenado”, se solicitó la “real aplicación de la Ley Micaela en la atención al público y en acceso a la justicia”.
Ya finalizando, Grosso se preguntó: ¿Dónde están las partidas presupuestarias para los Consejos de Mujeres y Diversidad? Y es la misma pregunta que muchos y muchas nos hacemos. Porque no alcanza con asignar un determinado monto de dinero si luego no va a ser ejecutado. Lo que se necesita es que la perspectiva de género realmente se cuele en todas las secretarías para generar así la verdadera transformación cultural. Es por ello que desde hace años que el movimiento de mujeres y diversidades pide que se apliquen políticas transversales, promesas que el Intendente Gustavo Gennuso lanzó al aire cuando se peleaba por el no cierre de la Línea 102 en 2018, por ejemplo.
La Audiencia Pública, tal como se aclaró no es vinculante. Es decir, que no influye en las decisiones tomadas por el Ejecutivo Municipal. Pero sí deja al descubierto la falta de voluntad política para incluir en agenda temas tan necesarios como los que se abordan en esta nota. Y muestra una vez más, que donde exista una injusticia, ahí habrá una compañera para marcarla, para no dejarla pasar. Resta saber cómo votarán las y los concejales este proyecto, que tuvo marcados rechazos, no solamente desde esta mirada.
Por Luciana Avilés
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen