En el desalojo a la comunidad Buenuleo el 11 de marzo, un sargento de la policía rionegrina lució la bandera de Israel en su uniforme. La imagen capturada por el ojo atento del reportero gráfico Alfredo “Chino” Leiva dejó en evidencia como calan en las fuerzas de seguridad consignas que nada tienen que ver con la seguridad ciudadana. La jefatura policial rionegrina ordenó una actuación administrativa. El caso se suma a otros ocurridos desde que Bullrich envalentona a los uniformados desde el Ministerio de Seguridad.

La bandera de Israel estampada en el velcro del uniforme de un policía rionegrino no pasó inadvertida al Diario Río Negro que fotografió la imagen, publicada la semana pasada. El hecho ocurrió durante la restitución a Emilio Friedrich de unas 90 hectáreas en disputa con la comunidad Buenuleo al pie del Cerro Ventana, ordenada por la Justicia provincial e instrumentada por la municipalidad y la Policía, que movilizó varias unidades especiales, entre ellas la Brigada Motorizada de Apoyo a la que reporta el Sargento Oscar Retamal, el hombre con la insignia extranjera.
Su caso remite al efectivo de la Policía Federal que en el marcha LGBTQI+ de febrero en Buenos Aires fue registrado luciendo un velcro con la “bandera de Gadsden”, un símbolo originario de los Estados Unidos formado por una serpiente cascabel espiralada, en posición defensiva, con la frase “Don´t tread on me” (no me pises), adoptado por la derecha libertaria. Cuando la imagen se viralizó, la ministra Patricia Bullrich dijo: “Cualquier miembro de la fuerza de seguridad que tenga un distintivo que no pertenezca a la fuerza, y sea partidario, tiene una actuación administrativa”. La misma suerte corrió para el sargento rionegrino.
El Reglamento de Uniforme y Equipos Policiales provincial sólo permite el uso de insignias rionegrinas y argentinas. Y el Régimen Disciplinario Policial establece entre sus faltas “utilizar públicamente prendas del uniforme, distintivos o insignias que no le correspondan”. Se trata de una falta leve relativa a la ética policial, que puede transformarse en grave ante la presencia de subalternos, la premeditación o si la trascendencia perjudica el prestigio de la institución.
La posible sanción del sargento se encuentra en estado de evaluación, confirmó a este medio la Policía de Río Negro. Podría corresponderle un apercibimiento escrito, el arresto, la suspensión del empleo, la cesantía o la exoneración. La actuación administrativa en curso es momento de recolección de pruebas, en que las autoridades son asesoradas por un equipo de tres abogados. Mientras, la jefatura ya resolvió el cambio de destino, una medida accesoria prevista en el reglamento.

Una fuente oficial del Gobierno aseguró a este medio que Retamal adujo ser judío, un argumento ciertamente inverosímil. Percibirse judío es una identificación religiosa; la bandera de Israel es una insignia estatal. A riesgo de establecer una hipótesis, ¿habrá expresado el sargento una identificación política internacional afín al presidente Milei y al gobierno nacional?
Para Rubén Muñoz la manifestación “es más política que religiosa”. Muñoz es policía cesanteado, referente del Consejo de Bienestar Policial y Penitenciario, una agremiación de efectivos que encabezó en 2023 una ola de protestas por aumento salarial y mejores condiciones de trabajo. “Bullrich envalentona a las fuerzas de seguridad, su discurso cala hondo. Insta a que las fuerzas sean más violentas de lo que tienen que ser, aunque las normas sean las mismas desde hace años”.
Llamó la atención de Walter Puebla Morón que el inicio de la actuación administrativa no fuese informada en un comunicado oficial. Puebla Morón es docente de Sistemas Penitenciarios y Ejecución Penal en la Universidad Nacional de Río Negro y fue hace diez años docente en la Escuela de Policía. En una conversación telefónica, nos contó que el uso de velcros con insignias pareciera ser una moda entre los uniformados, lo que nos remitió a un tercer caso, el del integrante del Grupo Especial de Operaciones Policiales de Chubut, que semanas atrás en un operativo ilustró su escudo con un símbolo popular entre los marines de Estados Unidos. Se trata de la máscara de “punisher” (el castigador), un personaje cómic de Marvel, un justiciero por mano propia. El jefe de la Policía de esa provincia, se comprometió a investigar si el dibujo representaba una ventaja táctica en la lucha contra el crimen.
Por Redacción
Foto portada: Chino Leiva
Equipo de Comunicación Popular Al Margen
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