Multiplicar locros

El tradicional plato de cada 25 de mayo se condimenta por estos días con solidaridad. Como nunca, diversos espacios y organizaciones brindan la posibilidad de comprar y colaborar económicamente con un plato. La venta también incluye la elaboración por parte de familias particulares, que ven en esta actividad culinaria un ingreso extra.

Pero más allá de la ganancia, lo que deja el remanso de las manos que llenan ollas es un tejido que sigue nutriéndose de organización para salir adelante en tiempos difíciles. El individualismo y la mezquindad son ahuyentados con el espíritu revolucionario de estos días.

“Organizaciones como la nuestra tienen estas herramientas para pasar estos momentos. Vas adquiriendo estrategias de supervivencia”, dice Edith Espinoza, referente histórica de la Asociación Grupo Encuentro que todos los años hace una tradicional venta de locro. “Los que peinamos canas sabemos que estos momentos hay que atravesarlos con organización y no asustándonos”, continúa en el marco de un contexto donde las situaciones en los barrios se agravan frente a una crisis social y económica que no encuentra salida. “Creo que, la única forma de atravesar esta situación, o por lo menos hacerla más amorosa, es abrazándonos y organizándonos como comunidad. No perder el sentido de lucha, de igualdad y de equidad. Todas esas cosas que nos fortalecen en momentos tan críticos como el que estamos viviendo en estos momentos”, agrega.   

La venta de locro para estas fechas patrias es ya tradición del espacio, acostumbrados a enfrentar las dificultades desde hace décadas. El público año a año compra y colabora y a esta altura ya tienen todas las porciones vendidas: 150 viandas que se retiran el mismo sábado. Lo recaudado, va directo a la organización.

Sin embargo, Edith, rescata características extra de este hacer: “Primero que es una comida que no la hace una sola persona, sino un conjunto. Segundo que es una comida tradicional que, para esta época, en esta ciudad viene justo. Y tercero, que la ganancia siempre está en esto de generar vínculos, fortalecer, volver a encontrarnos en esta actividad”, señala y hace referencia a estas fechas tan especiales: “Me parece que es un acto revolucionario enfrentar estas políticas con la fortaleza que genera la unión de las personas”.

Esa unión también es la forma en la que enfrentan y atraviesan estos momentos miles de trabajadores estatales que fueron despedidos, quedando familias enteras sin una fuente de ingreso, mientras el Estado y las políticas de Estado son desguazadas.

En este marco, desde la mesa de organismos nacionales junto con la seccional de ATE Bariloche están realizando una venta de locro para acompañar a trabajadores y trabajadoras despedidos como actividad para recaudar fondos para estas familias.

“La idea es dar una mano a los compañeros y compañeras despedidas del Estado Nacional. No vamos a resolver la cuestión salarial, pero es un aporte para este momento que estamos atravesando”, dice Lighuen Castillo, quien hasta hace poco se desempeñaba como técnico territorial del Instituto de Agricultura Familiar Campesina Indígena de la Nación (Inafci), cerrado por el gobierno de Milei.

Es así que frente la dura situación que atraviesan más de 40 familias en Bariloche, afectadas por la ola de despidos injustificados y arbitrarios dispuestos por el gobierno nacional los estatales de Bariloche aúnan esfuerzos y se organizan para acompañar a los trabajadores que desde hace casi dos meses se encuentran desocupados.

En un escenario de crisis económica, la intención es también poder pensar en conjunto salidas a esta crisis. “Entendemos que el locro es un espacio que no solamente recauda fondos, sino que nos permiten encontrarnos en la actividad misma, entendiendo también que el 25 de mayo tiene un peso simbólico importante, porque estamos frente a un gobierno de lo más antinacional que hemos tenido en los últimos los últimos años desde la vuelta a la democracia. El 25 de mayo no es una fecha menor para nosotros que entendemos que el Estado es algo que tenemos que defender en conjunto”, continúa Lighuen y recuerda que Fortalecer el Estado para defender la Nación trasciende por estos días un simple slogan: “Más allá de las discusiones sobre qué Estado es el que hoy nos cobija y todas las falencias que tiene, creemos que es el principal instrumento que nosotros tenemos para poder palear la desigualdad social que atravesamos”.

En la lectura de estos tiempos la reminiscencia de los 90 no deja de aflorar, más allá de los matices. No solo por el plan económico sino también por la narrativa. “Este Gobierno asume y gana las elecciones con un discurso profundamente individualista, no sólo anti estatal, sino de revitalizar ese discurso del sálvese quien pueda que en los 90 era, no solo de un plan económico neoliberal, sino también con toda una narrativa. Hoy lo vemos en el día a día, en la resignación, está muy difícil”, señala. “Pero también sabemos que esto no va a durar para siempre, es un momento de resistencia, de pensar también nuevas prácticas de acción, hasta que esto vuelva a un curso que entendemos que es el más favorable para nuestro pueblo, con un Estado presente”.

Cabe recordar que a nivel nacional alrededor de 15.000 trabajadores y trabajadoras perdieron sus trabajos, fundamentalmente a partir del 31 de marzo que fue cuando vencieron los contratos de trabajadores que no eran de planta permanente, sino que estaban bajo diferentes modalidades contractuales de precarización laboral. “Algo que es muy grave es que despidieron sin discriminación a todos los delegados y delegadas gremiales, es decir, no respetaron las tutelas gremiales. Entonces, no sólo están dejando sin trabajo a un montón de gente, vaciando políticas públicas fundamentales para los sectores más vulnerados, sino que también están atentando contra la estructura sindical y el derecho a la huelga y a la defensa de los trabajadores”, visibiliza Lighuen y en este marco, destaca la importancia de ir buscando líneas de contacto entre las luchas: “Entendemos que no es una lucha de los estatales nada más es una lucha de todos los trabajadores y trabajadoras”.

Con el acento puesto en la solidaridad, desde Cáritas Bariloche también se organiza a través de la Parroquia Nuestra Señora de la Nieves una gran venta de locro para asistir a las comunidades parroquiales, familias y espacios barriales, destinada al sostenimiento de labores comunitarias hacia las poblaciones más vulnerables a través del comedor para adultos mayores, los jardines maternales y las cocinas solidarias, con una sala de elaboración habilitada.

“Se han profundizado las situaciones de los sectores más vulnerables. Las personas empiezan a tocar las puertas y solicitar alimentos, ropa, cosas básicas”, cuenta Leo Basanta, actualmente vocal en Cáritas Bariloche, con un fuerte trabajo territorial.  Asimismo, cuenta que esto visibiliza las situaciones de crisis no solo en las cuestiones de sostenimiento, sino también de la prestación de servicios a la gente, en relación a los recortes que están ocurriendo por estos días.

“Algunos locros se hacen para sostener la organización, otros para visibilizar situaciones que están ocurriendo en la sociedad, hay mucha gente que se quedó sin trabajo, entonces es ayudar a sostener esa situación de los que fueron despedidos”, dice y reflexiona: “Estas fechas traen sentires muy fuertes dentro de la población, tienen un sentido patriótico, se dan en estos días los primeros pasos hacia la independencia, lo cual significa muchas cuestiones, entre ellas tomar en cuenta al otro”. Así, recuerda, la independencia se construye con el otro, valores que rescata por estos días. “No podemos desconocer ese hecho significativo, no nos salvamos solos”.   

Por Violeta Moraga

Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen

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