El artista uruguayo Martín Buscaglia vuelve al sur la primera semana de mayo para presentar canciones de todos los tiempos. En Bariloche la cita es el 1 de mayo en la Sala de Teatro de la Usina del Centro Cívico (Biblioteca Sarmiento).
“Es una alegría volver a los lugares”, dice Buscaglia del otro lado del teléfono a pocos días de la gira que lo traerá nuevamente al sur del país para realizar una serie de presentaciones a lo largo de la primera semana de mayo. Y asocia este regreso a una especie de relectura, casi literal: “Cuando lees un libro por segunda vez podés fijarte en otras cosas, prestar atención a detalles que pueden llegar a ser hasta más suculentos”, dirá el artista.
En ese recorrido, en ese andar que lo lleva a volver transitar por surcos conocidos, aunque siempre nuevos, como en un espiral, el viajar queda indisolublemente ligado al hecho de hacer música. “Siempre asocié el escuchar música con una sensación viajera, un poco explícita, porque había muchos amigos músicos de mi familia que vivían en otros países, bastante nómades. Entonces cada tanto pasaban por Uruguay y se quedaban en casa y tocaban. También veo mucha gente a lo largo de los años que usa mis canciones como parte de su equipaje, algo que es emocionante y al mismo tiempo un poco lógico: me forjé como músico en ese vínculo con el viajar”, relata.
Pero hay algo más en ese movimiento, y es que Buscaglia se propuso alivianar el equipaje. De alguna manera, se da el gusto de disfrutar la cosecha del andar, desplazándose como alguna vez imaginó: él y su guitarra. “Es algo que podés hacer a cualquier edad, pero hay una decantación y algo de la veteranía que nada más te da el tiempo, herramientas que podés manejar con más cuidado y más destreza”.
“Sigan los consejos de la lagartija, que todo lo que tengas quepa en tu valija”, decían las estrofas de Lagartija, uno de los temas de su segundo disco allá por el 2000 y parece que el artista va logrando ese despojo con el correr de los años.
Sobre el escenario
A lo largo de toda su intensa y extensa trayectoria Martín Buscaglia, artista, músico, compositor y productor, ha tocado en España, Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Australia, Brasil, Argentina, Chile, Paraguay, México y Uruguay, entre otros países, tanto con su banda “Los Bochamakers”, como en su formato “Hombre orquesta”, o solo con su guitarra.
Para esta ocasión, cuenta que traerá canciones de siempre y otras que irán en un disco futuro, además de la presentación de la segunda edición del cancionero Dos Patos que salió el año pasado y que trae 22 canciones con sus acordes, sus letras, comentarios al respecto. Además de Bariloche, Buscaglia estará el 2 de mayo en General Roca en Casa de la Cultura, en Villa la Angostura el 3 de mayo en la Biblioteca Popular Osvaldo Bayer, en San Martín de los Andes el 4 de mayo en Espacio Trama y el 5 de mayo en Centro Cultural Galeano, El Bolsón. Las entradas anticipadas se pueden sacar desde Eventbrite y Entradaweb o desde las Boleterías de cada espacio.
-Se habla mucho de la inspiración a la hora de crear ¿qué pensás de eso? ¿algo te inspira especialmente?
-Para mí sí existe la inspiración, más allá de estas frases que se dicen es 90% trabajo 10% inspiración. La música es para mí 90% trabajo y 90% inspiración, y no importa que eso no sume el número correcto. Eso es la música cuando pasan cosas, tiene algo que elude el poder medirla perfectamente, más allá de que tiene miles de reglas y está bueno conocerlas y dominarlas y dejarse dominar eventualmente por ellas. Para componer, parte de lo que he hecho es buscar y descubrir y fascinarme con las mil maneras que hay de componer una canción, es algo de lo que hablo en estos conciertos que estoy haciendo, de las infinitas maneras de componer una canción y como cada una de ellas es un bondi que te lleva a un paraje nuevo, como un llavero que tiene muchas llaves y la vas probando y cada una abre una puerta diferente de vos mismo.
-Hay un archivo que registra las recurrencias verbales de la poeta Emily Dickinson. ¿Sentis que tenés tu propio diccionario? ¿Un diccionario Buscaglia?
-Nunca lo había pensado de esa manera preciosa, pero puede ser. Inevitablemente hay obsesiones que se repiten, sueños recurrentes. Hablaba de las llaves y los boletos y las herramientas que uno va forjando. No sólo usás las que ya están inventadas o las que aprendés de otro, sino que la gracia es una que vos forjaste. Los músicos que más me han inspirado siempre tienen una llave que es de ellos, tienen una moldura y una forma propia. Así que sí, debe haber un diccionario Buscaglia, quizás es medio inevitable. Pero en todo caso querría que sea lo más extenso posible y que cada palabra tenga la mayor cantidad de acepciones posibles.
– ¿Te atraviesa el contexto social y político de este momento en Argentina?
-Claro que sí, porque entre otras cosas un concierto se hace no solo con las dos horas en las que vos estás arriba del escenario: todo lo que pasa alrededor, antes y después lleva hacia ahí y después sigue su camino. En estas giras hay temas omnipresentes y uno de ellos es el estado resquebrajado de la política y del pensamiento político y sentimiento de los pueblos y eso excede a Argentina, lo está viviendo el mundo entero. Son cuentas de un mismo collar para mí. Lo que está pasando en Palestina, lo que pasa en Estados Unidos con la elección que va a haber ahora, lo que pasa en España, donde voy el mes que viene.
-Cómo es tu vínculo con el público, en este volver imagino que ya hay una relación.
-Siempre me vuelvo a emocionar, no se gasta de esa sensación de lo que pasa en un escenario. Es lo que pasa en una canción en realidad, como una luna llena, siempre que la ves te vuelve a sacar esa exclamación.
Por Violeta Moraga
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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