El 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, los feminismos volverán a alzarse, con la fuerza y la potencia que la Marea Verde supo construir, en una huelga que se anticipa masiva en todo el país contra las políticas de ajuste y hambre de Javier Milei. El paro se cocina a fuego lento en asambleas multisectoriales. En esta nota, las principales consignas y actividades que se preparan en Bariloche y la Comarca Andina.
Este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, los feminismos volverán a alzarse, con la fuerza y la potencia que la Marea Verde supo construir, en una huelga que se anticipa masiva en todo el país contra las políticas de ajuste y hambre de Javier Milei.
Así como ocurrió en 2016, cuando el movimiento de mujeres y diversidades se unió para hacer el primer paro al gobierno de Mauricio Macri, ahora los reclamos vuelven a poner en el centro las violencias económicas, coloniales y machistas que el neoliberalismo impone sobre nuestras vidas. “Este 8M marchamos contra el ajuste, el hambre y la violencia del gobierno de Milei, en defensa de todos los derechos que hemos conquistado. Ni un derecho menos, ni un paso atrás”, declama Winnie, integrante de la Asamblea Ni Unx Menos Furilofche-Bariloche.
El hambre es, justamente, una de las mayores preocupaciones que impulsan este 8M a salir a las calles. “La urgencia es el hambre”, expresa Luna, de la Asamblea Transfeminista de la Comarca Andina, “ver cómo hacemos para que nadie se quede sin algo para la olla, cómo visibilizamos la importancia del trabajo de las compañeras de los comedores escolares y comunitarios”.
En enero el gobierno de Milei no ejecutó ni un solo peso de los $84.100 millones que el Ministerio de Capital Humano tiene presupuestados para la compra de alimentos para comedores y merenderos. En Argentina, son más de 10 millones las personas reciben asistencia alimentaria en comedores comunitarios y el 80% de quienes trabajan en esos espacios son mujeres que dedican, por lo menos, 3 horas por día a esa actividad, informó el Observatorio de Géneros y Políticas Públicas de la Fundación Igualdad. Los datos señalan que sólo el 23% de ellas recibe alguna contraprestación por su trabajo.
“Somos nosotres quienes estamos sosteniendo, construyendo redes y bancándonos para poder sobrevivir a esta situación que está trayendo tanta miseria a nuestro pueblo”, agrega Winni. Es que la crisis económica recae especialmente sobre los hombros de las mujeres y disidencias. Algunos datos: en el tercer trimestre del 2023 la brecha salarial entre hombres y mujeres fue del 26,4% y la tasa de desocupación alcanzó el 6,3%, mientras que la de los varones fue del 5,3%, según publicó Ecofeminita en su informe “La desigualdad de género se puede medir”.
Pero, además, la huelga del 8M se da en un contexto de creciente escalada y profundización de la violencia por parte del Gobierno hacia el movimiento feminista y sus conquistas. Desde el cierre del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, como también de todos los programas de acompañamiento y ayuda a víctimas de la violencia patriarcal, pasando por las amenazas de derogación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que garantiza el derecho al aborto, hasta los ataques dirigidos a figuras públicas que defienden los derechos de mujeres y disidencias. El caso de Lali Espósito es una muestra de ello.
“No son cifras, son vidas”
Esta semana, la agrupación Familias Sobrevivientes de Femicidios, que nuclea a familiares de todo el país, presentaron en la Plaza de Mayo un trabajo del Observatorio Lucía Pérez que recaba información sobre femicidios en los últimos diez años y calificaron la situación como un “genocidio por goteo”. “No son cifras: son vidas. Incluyen las de nuestras hijas. Por eso mismo pedimos que con respeto y sensibilidad social analicemos lo que estos datos representan”, expresaron.
El trabajo muestra que el año pasado hubo 343 femicidios contra 281 de 2016. En lo que va de 2024 hubo 65 crímenes de este tipo, lo que representa un aumento promedio del 12% con respecto a 2023.
Las asambleas, cocinando el paro a fuego lento
Los feminismos vienen preparando la huelga del 8M en diferentes asambleas a lo largo y ancho de todo el país.
En Bariloche, la participación fue creciendo en cada encuentro, reuniendo a mujeres y diversidades de diferentes organizaciones sociales, políticas y sindicales, como también personas independientes que se acercaron a participar preocupades por la situación de crisis y violencia del gobierno de Milei. “Vemos muy grave todo lo que está sucediendo, por eso decidimos ir por la construcción de la unidad dentro del feminismo”, asegura Winni. “Entendemos que hoy la lucha y la salida va a ser colectiva. Los derechos que hemos conquistado en la calle y hoy son políticas públicas los vamos a seguir defendiendo”, coincide Maru Ortiz, integrante de Mala Junta Soberana Izquierda Popular y de la Asamblea Ni Unx Menos Furilofche.
Junto a Multisectorial de Mujeres y Disidencias, un espacio conformado a partir del Encuentro Plurinacional que tuvo lugar en la ciudad el año pasado, redactaron un documento único que aúna las demandas de la diversidad de sectores. La marcha será el viernes 8 a las 17 hs. e irá desde la esquina entre Onelli y Sobral hasta la Plaza de los Pañuelos y Kultrunes, donde habrá intervenciones artísticas.
“Las asambleas se convirtieron en un espacio donde compartimos lo que está pasando para tener claridad del contexto, el vaciamiento del Estado, los discursos de odio, la invisibilización de las diversidades y cómo todo esto se traduce en localidades más pequeñas”, afirma Luna. Entre algunos ejemplos de vaciamiento del Estado a nivel local, destaca el cierre de la Secretaría de Género de Lago Puelo y el cubrimiento de los murales realizados en el marco de jornadas de concientización sobre las violencias de género.
En la Comarca Andina habrá actividades en Lago Puelo y El Hoyo que confluirán en una gran marcha en El Bolsón con una consigna clara: ni un paso atrás.
Por Camila Vautier
Foto portada: Eugenia Neme
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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