De la campaña electoral a esta parte, el presidente Milei y su espacio político promueven ataques y amenazas contra el movimiento feminista, apuntando a figuras públicas como activistas y periodistas, como es el caso de Luciana Peker, actualmente en el exilio. Pero, ¿por qué? ¿Qué los moviliza a destilar tanto odio? En esta nota, la periodista feminista Micaela Arbio Grattone, co-directora de Feminacida, y la politóloga, docente e investigadora de la UNRN-UNCO, Daiana Neri, analizan los motivos de esos ataques de la derecha, el rol del periodismo feminista en este contexto y los desafíos que se abren para el movimiento político más importante del último tiempo.
“¿Por qué te vas, Lu?”, le preguntó Alejandro Bercovich a Luciana Peker en la habitual columna que la periodista feminista tenía en Radio Con Vos. “Me voy porque, como hablamos durante todo el año, estaba amenazada por el trabajo, por denunciar casos de abuso sexual”.
Para muchos y muchas fue una sorpresa. El exilio de Luciana Peker se sintió como una alarma encendida, una señal de que la persecución política está llegando a niveles que deben preocupar a cualquier sociedad democrática. Pero lejos de ser un caso aislado, se trata de ataques sistemáticos y organizados, con un objetivo claro: establecer a los feminismos y a las feministas como enemigas.
Ya en campaña electoral y ahora en su rol de presidente de la Argentina, Javier Milei eligió agredir a los feminismos, promoviendo él mismo los discursos de odio y la violencia hacia quienes piensan distinto. Así lo expresó, por ejemplo, en el Foro de Davos, donde apuntó contra el “feminismo radical” por promover “la pelea ridícula y antinatural entre el hombre y la mujer”.
Según el informe “El avance de la violencia política de las nuevas derechas frente a las conquistas de los movimientos feministas y LGTBIQNB+”, realizado por el Observatorio Sindical de Géneros y Relaciones Laborales de la Secretaría de Géneros y Diversidad de ATE, desde el cierre de las PASO hasta el 7 de diciembre del año pasado se registraron 169 acciones contra conquistas, activistas y símbolos feministas, leyes o instituciones. El estudio destaca la predominancia de ataques en redes sociales, acciones anónimas contra activistas en la vía pública y las amenazas a diferentes dirigentes/as y activistas.
En esta nota, la periodista Micaela Arbio Grattone, co-directora de Feminacida, y la politóloga, docente e investigadora de la UNRN-UNCO, Daiana Neri, analizan los motivos de estos ataques de la derecha hacia los feminismos, el rol del periodismo feminista en este contexto y los desafíos que se abren en este escenario para el movimiento político más importante del último tiempo.
-¿Por qué creen que la derecha ataca a los feminismos?
-(Micaela) Las derechas encontraron en los feminismos un enemigo fácil de identificar por varios motivos: el principal, porque nosotras y nosotres venimos a replantear un mundo más equitativo, más igualitario, donde se repartan las tierras, el poder y las riquezas. Eso choca con los ideales que tienen este tipo de derechas. Por otro lado, en los últimos años los feminismos han tenido avances muy concretos en la sociedad, con impacto directo en la cotidianidad de las personas. Vino a arrebatar ciertos privilegios, o por lo menos lo ha puesto en cuestionamiento. En tercer lugar, por el crecimiento que ha tenido. El feminismo ingresó en cada casa. Aunque sigue siendo un movimiento de resistencia, minoritario aún, hubo socialmente una comprensión muy importante de algunas demandas de los feminismos. El debate por el aborto fue uno de los casos más concretos. El reconocimiento de los feminicidios y las violencias, es otro. Pero así como el feminismo ha crecido mucho, el hecho de haber removido ciertas estructuras ha traído mucha incomodidad. La respuesta, en algunos casos, en lugar de hacer un trabajo introspectivo, fue el rechazo completo.
-(Daiana) Intentan debilitar al movimiento político más importante, más democrático y transformador de los últimos años en la Argentina.
-¿Qué características tiene este gobierno a diferencia de otros gobiernos de derecha, como el de Mauricio Macri ¿Hay una radicalización de los ataques a los feminismos?
-(Daiana) De Ni Una Menos para acá, el feminismo fue el movimiento político más importante de la Argentina. Logró organización y construcción de una mayoría transversal. La lucha por el aborto durante el macrismo fue defendida por muchos de sectores de la sociedad, se construyó una coalición mayoritaria en defensa de derechos que permeó en las casas, las escuelas, las universidades, los trabajos. El gobierno de Javier Milei, a diferencia del de Macri, radicaliza los discursos de odio y su ataque al feminismo porque es un relato que le sirve mucho para debilitar al movimiento político más importante, democrático y transformador de los últimos años en la Argentina. Los feminismos crecieron y se organizaron de manera mayoritaria durante el gobierno de Macri, resistiendo las políticas neoliberales. En algún punto, Milei leyó eso y por eso quiere culpabilizar a este movimiento de la crisis económica y social que padece el país.
-¿Cómo analizan el rol del periodismo feminista en este contexto, donde los discursos de odio están teniendo una validez social que hace tiempo no tenían?
-(Micaela) El rol del periodismo feminista en este contexto es fundamental, complejo y muy difícil. Porque realmente lo que se pone en riesgo es nuestra vida, nuestra salud mental, nuestras familias. La complejidad que trae esta época no sólo habla de poder sostener nuestra forma de ver el mundo y seguir comunicando desde este lugar, sino que se pone en riesgo ya otros niveles de nuestra vida. Es un lugar de resistencia, hay que ocuparlo, no podemos dejar que nos amedrenten e impongan el miedo. A su vez entiendo a quienes dan un paso al costado por el riesgo, es grande. Por eso también hay que estar atentxs al cuidado de estas voces y de espacios de periodismo feminista, porque quieren cercenarnos.
-¿Qué desafíos se abren para los movimientos feministas?
-(Daiana) Los feminismos tenemos que ser muy inteligentes, porque vamos a tener muchísimo insumo para poder organizarnos y contrarrestar a este gobierno que busca ir para atrás en los derechos que supimos conseguir.
-¿Por qué es necesario reivindicarse feminista en este contexto?
-(Micaela) El amedrentamiento, el querer nuevamente poner a los feminismo dentro de una lista negra de cuestiones que no se pueden nombrar, como pasaba en los inicios del movimiento feminista, es un atraso estratégico que busca etiquetarnos negativamente. No tenemos que ceder. Queremos un mundo más justo, esta es nuestra bandera y tiene que ser la de todas las personas. Venimos a hacer político lo social. Esto no puede ser negativo, porque tiene un impacto directo en las vidas de las mujeres y personas LGBTIQ+. Quien se reivindica feminista es porque quiere un mundo mejor.
Por Camila Vautier
Cooperativa de comunicación Al Margen