A partir de diciembre, el concejal Del Río será presidente del Concejo Deliberante tras la victoria de Walter Cortés. En un escenario de representaciones fragmentado, su mayor desafío será construir la mayoría legislativa necesaria para garantizar las ordenanzas del futuro oficialismo. ¿Cómo lo piensa hacer? ¿Cuáles son sus propuestas? ¿Cómo analiza el panorama nacional?
Gerardo del Río tiene 48 años. Antes de terminar la escuela primaria, caminaba hasta Beschedt y la ruta, donde un camionero del valle le regalaba algunas manzanas, peras y naranjas para vender y hacerse de unos pesos. Ya en secundaria trabajó de asistente y oficial de albañil. A los 18 ingresó a Casa Tía como repositor externo y de los 20 a los 30 fue elegido cinco veces delegado de la Asociación de Empleados de Comercio (AEC) mediante el voto de sus compañeros. Es Secretario de Interior del sindicato que representa a trabajadores de Bariloche, El Bolsón, Villa La Angostura y Línea Sur hasta Sierra Grande y San Antonio Oeste. Sólo en nuestra ciudad, AEC tiene más 8000 afiliados, y es junto a Gastronómicos el gremio más poderoso de la ciudad del Cerro Catedral, las chocolaterías y los hoteles. En 2019, fue elegido concejal en la primera incursión electoral de Unión y Libertad, el partido creado por Walter Cortés, titular del sindicato de Comercio, intendente electo el domingo mientras Del Río fue reelegido convirtiéndose, a partir del 10 de diciembre, en Presidente del Concejo Municipal.
En medio de una crisis de representación política comparable sólo con la de 2001, es posible que la bronca haya alejado al electorado barilochense de la partidocracia para acercarlo a opciones de gestión. Y el sindicato de Comercio tiene mucha gestión. En los últimos años construyó una pileta climatizada camino a Ñirihuau y un complejo en Las Grutas, abrió una escuela de ski para hijos de afiliados y un restorán, colonia de invierno y de verano, y en articulación con la municipalidad entregó 150 lotes y próximamente entregará cien más.
“La idea de Walter es potenciar las capacitaciones en coordinación con el empresariado para preparar a nuestros jóvenes”, dice Del Río a Al Margen en su despacho en Concejo Deliberante. “Porque vemos con mucha tristeza cómo traen gente de otros lugares del país por dos mangos y nuestros vecinos quedan afuera. Hay que pensar un poco más en nosotros sin ir contra la Constitución”, agrega delante de un cuadro de Juan Perón, Evita y el escudo del Partido Justicialista.
– ¿PUL es el partido de los trabajadores de Comercio?
-PUL presentó una lista de candidatos trabajadores de distintos ámbitos, por ejemplo del sector de la salud; del empresariado del transporte, que no deja de ser un laburante; feriantes; porteros; compañeros que trabajan en mercados.
– ¿Le sorprendió la victoria?
-Todos los candidatos que se presentaron tenían expectativas de gobernar la ciudad, nosotros también.
– ¿Cuál considera que fue la clave?
-Hicimos un trabajo muy territorial, fuera del esquema tradicional. Fijate que no hay un cartel ni una pintada del PUL, dijimos no podemos seguir ensuciando la ciudad, el vecino está enojado de ver eso. Salimos con un volante con propuestas a entregar en mano de cara al vecino, teniendo una charla porque en definitiva lo que hay que hacer hoy es acercarse al vecino. De otra forma, lo único que hacemos es alejarnos más. La sociedad está muy enojada porque no encuentra respuestas a los problemas básicos que en Bariloche es la transitabilidad de las calles, la falta de terrenos, los precios de los alquileres. A nivel provincial tenemos problemas con los trabajadores de la salud y de la educación. Y de la seguridad ni hablar. A nivel nacional, una economía domada por la inflación.
-Seguramente eso también haya impactado en la fragmentación de propuestas, en la dispersión de minorías y la poca participación ¿Cómo piensa el PUL construir una mayoría en el Concejo para impulsar ordenanzas?
-La construcción tiene que ser con todos. Después habrá quien no vaya a acompañar, pero nosotros creemos que Bariloche puede crecer y desarrollarse mejor con todos los actores políticos. Acá no sobra nadie. Si ellos cumplen con lo planteado en la campaña, como nosotros, de ver una Bariloche mejor, seguramente vamos a encontrarnos caminando por el por el mismo sendero. Tenemos que acordar y consensuar, es un gran desafío, confiamos en poder hacerlo.
-Hay propuestas muy audaces como garantizar mil lotes, para un Estado que captura poca renta para enfrentar esos desafíos, con un presupuesto que hoy destina una gran parte al pago de salarios.
-No, no es tan alto, estaba en el 50 por ciento, con los aumentos y la inflación tal vez en un 60%. De todos modos, ese porcentaje te deja poco margen de acción. Dependerá del proyecto que empecemos a armar a partir de ahora. Tampoco podemos asfixiar a los vecinos con impuestos. Nuestro equipo técnico ya está trabajando en algunas propuestas que se verán reflejadas en la recaudación.
-No me refería a crear impuestos a los vecinos sino a capturar mayor renta de las empresas que producen en la ciudad, muchas de las cuales están radicadas fuera, o sea que ni siquiera tributan en Río Negro.
-Sí, como el turismo estudiantil. Se está estudiando, es una posibilidad.
– ¿Con respecto a los alquileres tienen alguna propuesta?
-Ese problema está generalizado en el país, con un proyecto de ley trabado en Senadores que tampoco viene a mejorar mucho la situación. Nosotros entendemos que una de las formas de descomprimir ese déficit es hacer de manera rápida y urgente los mil lotes. También hay un sector privado pidiendo parámetros para avanzar con un loteo importante, si bien no son loteos sociales. Nosotros tenemos muchísimos inquilinos con capacidad de pago, que con un buen plan de de cuotas y una entrega no muy alta, puede volcarse ahí. Walter Cortés visualizó esta situación y se sentó con el sector privado, antes de la campaña.
-Una crítica a esa propuesta que les hicieron fue el costo que también implica construir.
-Nosotros vimos con nuestros afiliados, que el compañero, una vez adquirido el lote, de alguna forma hizo su casa. Costó, obviamente, porque mientras hizo su casa tuvo que pagar un alquiler, y sabemos que los precios de los materiales se fueron por las nubes. Pero en ese momento también era complicado.
-Es muy interesante la propuesta de municipalizar la producción de asfalto.
-Walter Cortés también salió en búsqueda de una planta de asfalto, que es la de Jacobacci, destinada a un tramo de ruta 23, ya terminado. Esa planta entrará a remate y veremos si podemos comprarla.
– ¿Qué piensan hacer con el transporte público?
-Es un tema complejo. Lo primero, es que la empresa cumpla el contrato, porque tiene un contrato y en líneas generales no lo está cumpliendo. Después tendremos que ver de qué forma vamos a agilizar el tránsito. Una propuesta es implementar carriles exclusivos. Por ejemplo, sacar un lado de estacionamiento de calle Moreno. Sé que muchos vecinos se van a enojar cuando diga esto, pero si implementás un carril exclusivo para colectivos, taxis y remises, vamos a descomprimir el cuello de botella. Hay que mejorar el tránsito de Bustillo, Pioneros, Herman, la entrada desde el Este. Otra propuesta es hacer puentes en algunos sectores. Son muchas cuestiones que tenemos estudiadas, se están trabajando, y creo que si bien no vamos a poder hacer todo en el primer año, hay muchas cosas que sí van a arrancar pronto.
– ¿Descartan municipalizar el transporte público?
-No lo descartamos, tampoco lo damos por seguro. Es una opción. En nuestro espacio tenemos a un concejal electo, Tomy Hercigonja, transportista privado que conoce muy bien el sistema y muy bien a todos los transportistas de la ciudad. En estos días se va a estar juntando con esos sectores para ver de qué forma pueden mejorar esta situación.
– ¿Qué relación esperan con el gobernador electo, Weretilneck?
-No vamos a romper ninguna relación en tanto y en cuanto no quiera avanzar sobre los derechos de nuestra ciudad. Vamos a defender nuestros intereses con la mayor fortaleza. Si algo caracteriza a Walter Cortés es la firmeza en sus decisiones y su forma de conducir, que se verá reflejada en su forma de gobernar.
– ¿Cómo analiza el panorama nacional a partir de la irrupción de Javier Milei?
-Es complejo. Sus planteos no son propios de un loquito suelto diciendo cosas. Tiene un plan, ya lo señaló en su plataforma de gobierno. Todo lo que dice es cierto: va a eliminar la educación y la salud gratuitas, va por los gremios, por los derechos de los trabajadores. Veo una situación muy angustiante para el país y a un sector enojado con la política, porque la política no le ha dado respuesta a un montón de necesidades. Pero para mí, el remedio es muy preocupante.
Por Pablo Bassi
Fotografía: Pablo Candamil
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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